«Imaginen una gran explosión cuando estás a 900
metros de altura. Imaginen un avión lleno de humo. Imaginen un motor
haciendo 'clac, clac, clac...'»
La vida de Ric Elías cambió para siempre el 15 de enero del 2009. Junto a otros 154 pasajeros, iba a bordo del vuelo 1549 de US Airways que amerizó sobre las aguas del río Hudson
tras un despegue accidentado. En primera fila. La excepcional pericia
del piloto que iba a los mandos de la nave y una incuestionable dosis de
fortuna, provocó que el descenso se saldase sin víctimas mortales.
Todos sobrevivieron un aterrizaje en pleno Nueva York, algo muy poco
probable.
Desde entonces, Ric Elías compagina su trabajo en la
agencia de marketing Red Ventures con charlas sobre su experiencia de
aquel día. Esta del 2011 se convirtió en todo un fenómeno en la Red. En
tres puntos Elías condensó lo que sintió los momentos previos a que el
avión tocase agua y, sobre todo, las cosas que sacó en limpio. Tres
puntos que le acompañan desde el día del accidente:
1) Todo puede cambiar en un instante. «Cada minuto hay que disfrutarlo porque puede ser el último».
2) Lamentó el tiempo perdido a lo largo de su vida
por culpa del ego. No volvió a discutir con su pareja. «Entre tener
razón y ser feliz, elijo ser feliz».
3) Morir no da miedo. Es como si llevásemos toda la
vida preparándonos para ello. Pero es muy triste. Y pensé que quería ver
crecer a mis hijos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario