¿HÉROE O VILLANO?

¿HÉROE O VILLANO?

domingo, marzo 29, 2009

Los asesinos siguen sueltos

Setenta años de la victoria de Franco

JULIÁN CASANOVA 29/03/2009

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Se cumplen ahora 70 años del final de la Guerra Civil, de aquel parte oficial emitido desde el cuartel general de Franco el 1 de abril de 1939 y difundido con la voz del locutor y actor Fernando Fernández de Córdoba.

La noticia en otros webs

El fin de la República fue un triunfo de Hitler y una derrota de las democracias europeas

Atrás había quedado una guerra de casi 1.000 días que dejó cicatrices duraderas en la sociedad española. El total de víctimas mortales se aproximó a 600.000, de las cuales 100.000 corresponden a la represión desencadenada por los militares sublevados y 55.000 a la violencia en la zona republicana. Medio millón de personas se amontonaban en las prisiones y campos de concentración. El éxodo que emprendió la población vencida dejó también huella. "La retirada", como se conoció a ese gran exilio de 1939, llevó a Francia a unos 450.000 refugiados en el primer trimestre de ese año, de los cuales 170.000 eran mujeres, niños y ancianos. Unos 200.000 volvieron en los meses siguientes, para continuar su calvario en las cárceles de la dictadura franquista.

Franco logró lo que se proponía: una guerra de exterminio y de terror en la que se asesinaba a miles en la retaguardia para que no pudieran levantar cabeza en décadas. Forjado en el africanismo, la contrarrevolución y el anticomunismo, nunca concedió el más mínimo respiro a los vencidos o a sus oponentes. De palabra y de obra. "No sacrificaron nuestros muertos sus preciosas vidas para que nosotros podamos descansar", declaraba en la inauguración del Valle de los Caídos en abril de 1959. Recordar la guerra, siempre en guardia contra el enemigo, no cambiar nada, confiar siempre en esas fuerzas armadas que tan bien habían servido a la nación española, utilizar la religión católica como refugio de su tiranía y crueldad. Ésa era la receta.

Ni Hitler ni Mussolini llegaron al poder por medio de una guerra civil. Ésa fue una gran ventaja que, desde el punto de vista de la política interior, sólo Franco pudo gozar. La guerra actuó como punto de unión entre todos los que prestaron su apoyo al Estado franquista. El Ejército, la Falange, la Iglesia católica, representaban a esos vencedores, y de ellos salieron durante años el alto personal dirigente, las autoridades locales y los fieles siervos de la Administración.

España comenzó los años treinta con una República y acabó la década sumida en una dictadura derechista y autoritaria. Bastaron tres años de guerra para que la sociedad española padeciera una oleada de violencia y de desprecio por la vida del otro sin precedentes. Por mucho que se hable de la violencia que precedió a la Guerra Civil, para tratar de justificar su estallido, está claro que en la historia del siglo XX español hubo un antes y un después del golpe de Estado de julio de 1936. Además, tras el final de la Guerra Civil, en 1939, durante al menos dos décadas no hubo ninguna reconstrucción positiva, tal y como ocurrió en los países de Europa occidental después de 1945.

Cuando empezó la Guerra Civil española, los poderes democráticos estaban intentando a toda costa "apaciguar" a los fascismos, sobre todo a la Alemania nazi, en vez de oponerse a quien realmente amenazaba el equilibrio de poder. La República se encontró, por lo tanto, con la tremenda adversidad de tener que hacer la guerra a unos militares sublevados que se beneficiaron desde el principio de esa situación internacional tan favorable a sus intereses. Las dictaduras dominadas por Gobiernos autoritarios de un solo hombre y de un único partido estaban sustituyendo entonces a las democracias en muchos países europeos, y si se exceptúa el caso ruso, todas esas dictaduras salían de las ideas del orden y de la autoridad de la extrema derecha. Seis de las democracias más sólidas del continente fueron invadidas por los nazis al año siguiente de acabar la Guerra Civil. España no era, en consecuencia, una excepción ni el único país donde el discurso del orden y del nacionalismo extremo se imponía al de la democracia y de la revolución.

Las dictaduras que emergieron en Europa en esos años tuvieron que enfrentarse a movimientos de oposición de masas, y para controlarlos necesitaron poner en marcha nuevos instrumentos de terror. Ya no bastaba con la prohibición de partidos políticos, la censura o la negación de los derechos individuales. Un grupo de criminales se hizo con el poder. Y la brutal realidad que salió de sus decisiones fueron los asesinatos, la tortura y los campos de concentración. La victoria de Franco fue también una victoria de Hitler y de Mussolini. Y la derrota de la República fue asimismo una derrota para las democracias.

El descubrimiento de esa historia de vencedores y vencidos, de víctimas y verdugos, ha suscitado un agrio debate en la sociedad española en los últimos años. Pese a las miles de páginas escritas por historiadores, que no dejan duda alguna sobre la existencia y definición de esos crímenes políticos, algunos de los mitos fundacionales de la dictadura tienen todavía común aceptación en las opiniones y recuerdos de un amplio sector de la población. En ese conflicto entre diferentes memorias, el proyecto de cambio político y social de la República quedó sepultado en la gran tumba que el franquismo cavó desde abril de 1939. Y ahí sigue arrinconado, 70 años después.

Julián Casanova es catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Zaragoza.

martes, marzo 17, 2009

L A V A N D I N A S P O R T E Ñ A S (X)


La ciudad de Buenos Aires,con sus habitantes conocidos como "porteños"(del puerto) ha dado grandes figuras al mundo.
Escritores de la talla de Cortázar,Borges;deportistas como Di'Stéfano o Maradona,artistas como Gardel o Héctor Alterio e inclusive a políticos,que pueden gustar o no,como Evita o el Ché.
Muchos de ellos no son estrictamente "porteños",pero la gran ciudad,la Reina del Plata como le cantó el tango,los asimiló.
Ciudad que encandila con sus luces,librerías,restaurantes,avenidas,casonas señoriales y una actividad que no para en las 24 horas del día""y de la noche""como dijo aquel dirigente peronista(que era asturiano).
Los bosques de Palermo en plena ciudad,la costanera del rio de la Plata con una zona ecológica quizás única en el mundo,sus plazas llenas de especies de todo el planeta,importadas por Intendentes(Alcaldes) que querían hacer de ella una ciudad-bosque.
Hay barrios que se llaman "barrio-parque",un Jardín Botánico lleno de plantas maravillosas regaladas por reyes y príncipes para el centenario de la independencia en 1910.
Con motivo de la Expo Universal de París,barcos enteros a principios del siglo XIX trajeron especies tropicales como Jacarandaes,tipas,quebrachos,lapachos y la ciudad entera está llena de arboles centenarios enormes que se llevaron a la Expo de Sevilla de 1929--los ceibos aún se ven en los Jardines de María Luisa--con el nombre de árboles de coral.
Así que hoy,al ver en el diario más importante en lengua española,EL PAÍS de Madrid , un anuncio a cuarto de página llamando a licitación INTERNACIONAL para la poda y conservación de los arboles de la ciudad Autónoma de Buenos Aires no supe si era una broma del actual Alcalde-Intendente de la ciudad,un empresario italiano de nombre Maurizio Macri,ex-presidente del club Boca Juniors y de dudosa reputación, he pensado que en medio de la crisis mundial no habrá jardineros ni botánicos en Argentina,ni empresas capaces de emprender tan majestuosa poda.
El paro y desocupación del 13 %,el subempleo del 15 % y otros índices miserables,indican que o los porteños son unos vagos,como sostienen los porteños ricos de los countries y los barrios ricos,o su precio es muy alto a escala internacional,siendo más barato contratar podadores suizos o mi mal pensar me dice que sabiendo como son de corruptos los porteños,se dan mejores comisiones en el extranjero,y en euros o dolares.
Sino,que me lo expliquen los periódicos que protegen a los políticos conservadores,las organizaciones del "campo",los dueños de la Rural o los cultivadores que tanto sudan las vastas pampas.

PD:Lamento no poder publicar el anuncio por una avería en mi scanner,pero seguro que es un motivo más de escarnio,burla y risa sobre los porteños.Tan orgullosos,fanfarrones y pagados de si mismos ellos.


sábado, marzo 07, 2009

C R I S T I A N O S R E A C C I O N A R I O S

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Imagínense un niño de nueve años en el barrio del Bronx, Nueva York, en el año 1939. Sus padres, inmigrantes rusos-ortodoxos judíos, sólo hablan yidis. Es el mismo año que termina la Guerra Civil Española y el mismo año de la mitológica Feria Mundial en Nueva York; es el año en que Billy Holiday graba "Strange Fruit" sobre los linchamientos de negros en el sur de los Estados Unidos y el año en que Albert Einstein escribe una carta al presidente de los Estados Unidos explicándole las posibilidades de desarrollar una bomba atómica usando uranio (lo que dará comienzo, años después, al Manhattan Project, el proyecto secreto que crearía las bombas que incineraron las ciudades y los ciudadanos de Hiroshima y Nagasaki); es el año en el que se estrena la película Lo que el viento se llevó y es el año en que Hitler y sus tormentosos ejércitos invaden Polonia inaugurando la Segunda Guerra Mundial.

Pero nada de esto está en la mente del chico de nueve años que aprendió a hablar inglés solo, por su cuenta. Es que el chico esta iluminado. Entró en la Biblioteca Pública de Nueva York y ángeles o demiurgos lo llevaron a buscar un delgado tomo de poemas del poeta americano Hart Crane titulado White Buildings, o "Edificios blancos", publicado en 1926. (Crane se suicidó sólo siete años antes, con sólo 32 años, tirándose al Golfo de México desde la nave S.S. Orizaba que lo llevaba de México a Nueva York). Los poemas del libro son breves, densos, alucinatoriamente metafóricos, literalmente incompresibles. Sólo se pueden entender a nivel simbólico, como si fueran oraciones herméticas murmuradas en un trance. Y por un extraño milagro de comprensión entre almas, este niño de nueve años entendió los poemas de un alcohólico violento, homosexual atormentado, visionario y poeta maldito, como si le estuviera hablando en palabras llanas sobre un placentero día de verano en la playa. El niño de nueve años sacó prestado el tomo tantas veces que al fin su hermana mayor le terminó regalando un ejemplar. De Crane, el niño precoz pasó a William Blake, de William Blake a Milton. Y después a Shakespeare y a los poetas románticos ingleses. Y así sucesivamente; no solamente leyéndolos sino grabándolos en su memoria fotográfica como un pequeño memorioso Funes. Hoy el hombre que fue ese niño está por cumplir 79 años y parece que se ha leído toda la literatura que existe en el mundo. Aún tiene el tomo de White Buildings que le regaló su hermana. Es su posesión más atesorada. Y sigue leyendo los poemas de Crane con el mismo asombro y reverencia con el que lo leyó hace setenta años. Ese niño es Harold Bloom.

Ahora el titánico crítico literario de la universidad de Yale (seguramente el único crítico literario best-seller en el mundo) vuelve a las librerías de la Argentina con un largo ensayo titulado La religión americana que él mismo define como una "crítica de la religión." Allí analiza los credos religiosos que se originaron en los Estados Unidos: el pentacostalismo, el mormonismo, el adventismo del Séptimo Día; los Testigos de Jehová, los babtistas y fundamentalistas del sur y la espiritualidad afroamericana.

En realidad, es un reedición de un libro publicado en 1992. En su momento fue casi completamente ignorado, aunque Bloom mismo afirma que ha tenido una robusta vida "clandestina". ¿Por qué, entonces, se reedita este volumen tan anacrónico dentro de la obra del iracundo y prolífico profesor de letras? Tal vez el 92 no fue un buen año para pensar en cuán bizarra y fundamentalista es la vida espiritual de los estadounidenses. El país estaba en la antesala de la presidencia de Bill Clinton y del boom de prosperidad y optimismo tecnológico que inauguró la apertura de Internet al público masivo. No había guerra, no había miseria. Tal vez Dios era un poco innecesario. Pero ahora, tras ocho años en los que un presidente que contestó en su primer debate electoral que su filósofo preferido era Jesucristo; después que ese mismo hombre lideró una macabra y aparentemente interminable guerra cuasi religiosa matando a cientos de miles de humanos y polarizando el mundo entre los cristianos y los musulmanes; después de hundir financieramente al país más próspero desde el Imperio Romano; después de que las últimas elecciónes presidenciales tuvieron una candidata a la vicepresidencia que cuestionaba a Darwin y que creía que los hombres y los dinosaurios caminaban sobre la faz de la tierra en el mismo momento, el libro conciso y aparentemente inofensivo de Bloom cobra un nuevo valor. Es una clave indispensable para entender un país donde –según una encuesta de Gallup– 9 de 10 personas creen tener una relación personal con Dios y ser queridos por El.


En la soledad del Padre

En La religión americana, Bloom afirma que la libertad para los estadounidenses (o los americanos, como dicen ellos, desconociendo el Sur) "significa estar a solas con Dios o con Jesús, el Dios americano o el Cristo americano". Tras aclarar esta afirmación un tanto enigmática, Bloom completa y remata aquella idea: "En la práctica, ningún americano se siente libre si no está solo, y ningún americano reconoce, en la última instancia, formar parte de la naturaleza".

Para Bloom la distancia entre religión y literatura es casi nula. Ha escrito: "Una gran cantidad de americanos que piensan que adoran a Dios en realidad adoran tres grandes figuras literarias: el Yahweh del Viejo Testamento, el Jesús del Evangelio según Marcos y al Allah del Koran". Por otro lado, la literatura secular para Bloom es el único verdadero camino hacia la sabiduría y el acto de leer es algo tan sagrado y trascendental como la oración.

El profesor Bloom atendió a la revista Ñ por teléfono desde su casa en New Haven, Connecticut, donde ha sido profesor de la Universidad de Yale por los últimos 55 años. Es cortés, pero se le escucha profundamente cansado. Su devoción por la literatura es contagiosa pero su visión del mundo es casi nihilista. Tiene una tierna costumbre de dirigirse a su interlocutor como querido, o en inglés, my dear.

¿Usted piensa que el origen de la literatura y el origen de la religión están en el mismo lugar?

Es una pregunta brillante y casi imposible de contestar, como probablemente sabes. La respuesta es sí y no. O no y sí. O un poco sí. O casi. Claramente las dos divergen. Karl Marx dijo que la religión es el opio del pueblo pero en el caso de los Estados Unidos también es la poesía del pueblo. Sobre si esto es cierto para Argentina o para otros países, no soy capaz de opinar. Siempre he sido un alumno de la literatura romántica-alta ("high romantic literature"). Shakespeare y Cervantes son los grandes fundadores de este movimiento que llega hasta la literatura de nuestros días. Siempre he creído, junto con William Blake, que toda religión es una manera de elegir formas de devoción desde relatos poéticos. Desde un punto de vista empírico, yo afirmaría lo mismo.

¿Y hay vínculos importantes entre la "religión americana" y su literatura?

Claramente hay afinidades entre la literatura americana y lo que yo llamo la religión americana. Su teólogo –su visionario, por decirlo así– aparece una generación después de lo que yo marco como el comienzo de la Religión americana (el Cane Ridge Revival de 1801), en la figura de Ralph Waldo Emerson. Emerson, el ensayista, el vidente, el visionario, también es el origen de lo que es distintivamente americano en la literatura de nuestro país. Pero por un lado diría que el gran escritor americano, más allá que cualquier otro, es Walt Whitman. El es el poeta nacional y la respuesta épica de todo el Nuevo Mundo. El Nuevo Mundo español, el Nuevo Mundo portugués, el Nuevo Mundo francés, el Nuevo Mundo anglo-americano. Whitman es nuestra respuesta al Viejo Mundo y creo que Whitman es el bardo supremo de la religión americana. Y creo que él entendía esto. Su intención era que Hojas de hierba fuera la nueva Biblia americana y que reemplazara al Testamento en la versión del Rey James. Obviamente esto no ha sucedido salvo en un grupo de seres esotéricos y altamente cultos. En fin. Es muy difícil responder tu pregunta.

Sin embargo me imagino que las obras de Walt Whitman serían muy ofensivas para gente religiosa en los EE.UU. dada su homosexualidad, su visión de la libertad individual, su búsqueda de la experiencia pura...

Whitman nunca ha sido aceptado por ninguna de las variedades de nuestra religión: los mormones, los pentacostalistas, los adventistas, los baptistas, los cristianos científicos, los absolutamente dementes Testigos de Jehová... Los espiritualistas africanoamericanos, en modo alguno le han tenido simpatía. No. Whitman está solo. Es un profeta solitario. Pero es el escritor americano que se mete en el mundo entero. Whitman siempre te sorprende. Se infiltra dentro de ti. Es contagioso.

Aunque no es tan evidentemente místico como Blake, ¿piensa que tuvo una visión cósmica y una visión de una vida más allá de la vida carnal del individuo?

Evidentemente tuvo una visión cósmica. En parte formada por amigos de él como el psicólogo canadiense Richard Maurice Bucke que escribió sobre lo que él llamaba Consciencia Cósmica. Pero Whitman no es William Butler Yeats. No es un ocultista.

¿Es correcto decir que Whitman en cierto modo es un ingenuo? ¿O que es un escritor más bien instintivo y no analítico?

Depende. William Blake hace una distinción entre lo que llama "inocencia desorganizada" e "inocencia organizada". Y Whitman es un ejemplo de inocencia organizada. El sabe lo que está haciendo. Cualquier naivete, cuando ocurre, es bien deliberada.

Sé que al escribir "La religión americana" no tuvo intenciones de hacer análisis político. Pero, ¿el libro puede ayudar a comprender cómo funciona la política en los EE.UU.?

Nunca fue un libro político, sin embargo es imposible dentro de los Estados Unidos separar la política de la religión. Durante toda su historia se han mezclado. Y la religión americana ha sido peculiarmente comprometida con la política. Ahora mismo estamos en un momento muy extraño. Yo recuerdo que el libro era muy melancólico y profetizaba que nunca jamás volveríamos a tener un presidente o un congreso del Partido Demócrata porque la religión americana se pone, por naturaleza, al lado del Partido Republicano. Lo que no tuve en cuenta fue la estupidez republicana debajo de un hombre que yo sigo llamando Benito Bush.

Yo lo llamo "Jorge".

Bueno, yo le digo Benito. El esta en Dallas ahora. Creo que Obama no habría ganado las elecciones si no hubiera sido por la caída de Lehman Brothers (nota del ed.:La casa de inversiones que fue a bancarrota el 15 de setiembre provocando uno de los desmadres financieros más grandes de los Estados Unidos). De golpe, todo el país se dio cuenta que estábamos dentro de una recesión económica masiva gracias a las políticas de los republicanos y de Bush. Y se puso en evidencia, cada día que pasaba, que McCain y los republicanos no tenían una respuesta a este problema.

¿Entonces no ve la presidencia de Obama como una redefinición histórica del pasado racista de los Estados Unidos?

My dear. No es presidente porque ha habido un cambio de paradigma en la vida americana. O porque la religión americana ha perdido sus facetas más duras o dementes. Es presidente porque la política de Bush de sólo cobrarles impuestos a la clase baja y la clase media y dejar que los ricos sigan enriqueciéndose en detrimento de todos los demás, fracasó. Ahora la economía está en ruinas y se está colapsando a una gran velocidad. Mis amigos economistas, acá en Yale y en Nueva York, en quienes tengo una gran confianza, pronostican una catástrofe total. Ven que se viene 1929 de nuevo, haga lo que haga Obama. Por supuesto espero que estén equivocados. Pero si tienen razón, estamos en serios problemas.

Usted tiene una visión muy pesimista sobre el mundo secular y político. Pero esto se contrasta con la gran alegría que le provoca la literatura y la exuberancia con la cual escribe sobre ella.

Lo mejor de la cultura americana siempre ha sido su literatura. En términos de las grandes artes, la pintura americana, por ejemplo, no es gran cosa si lo comparás con la tradición de la pintura europea. Dentro de la música el jazz –Louis Armstrong, Charlie Parker, Charles Mingus, Miles Davis– toda la tradición del jazz americano, es una contribución al arte del mundo. Pero de todas las artes nuestra literatura es la más fuerte. Y la literatura americana es, antes que nada, Walt Whitman y la tradición que él creó. Entonces, para contestarte, uno puede exaltarse por la literatura americana, que aún está sana y salva; uno puede estar exultante también con el jazz americano –salvo que ha perdido su audiencia frente al horror del hip hop que ha degenerado la imaginación musical afro-americana...

Volviendo al libro: ¿qué lugar ocupa dentro de su obra completa?

Este nunca fue uno de mis libros populares. Ha viajado por todo el mundo, ha encontrado lectores en muchos lugares... Pero otros libros míos que influyeron en el estudio de la literatura, como La angustia de la influencia o Cábala y crítica, son mucho más conocidos que este libro. Y, por supuesto, los libros populares que comencé a escribir deliberadamente en los años 90 como El canon occidental y Shakespeare: la invención de lo humano, Cómo leer y por qué, Genios; estos libros han conseguido una audiencia de millones de lectores, hasta en los Estados Unidos. La religión americana es un libro que ha sido casi completamente mal entendido por el público americano. Realmente no entendieron lo que quería decir. Aunque tengo que decir que los historiadores de la religión en cual confío –como el sociólogo Robert Bellah, Kenneth Woodward, Wayne Edward Oates, Martin Marty más que ningún otro–, todos ellos han comprendido exactamente lo que estaba haciendo.

¿Y ahora que se reedita, qué espera para el libro?

Bueno, aquí fue editado por mis agentes literarios Glen Hartley y Lynn Chu como el primer –y tal vez único– libro de un nuevo sello editorial. Porque el mundo de los libros, en todo el mundo, pero particularmente en los Estados Unidos, está en graves problemas dado el gran desorden económico. No creo que la era del libro esté llegando a su fin, pero sí creo que el libro está frente a tiempos bien, bien duros. Pero este libro, La religión americana, es una advertencia. Es difícil decir lo que pienso que pueda hacer el libro, my dear. No puedo pronunciar profecías sobre qué pasará en los Estados Unidos. Lo más deprimente de las últimas elecciones fue el fenómeno de Sarah Palin. En este momento te doy una profecía triste: espero que no sea cierto pero podría pasar perfectamente que si Obama no puede frenar el derrumbe económico, en las próximas elecciones el candidato de los neo-fascistas sea Sara Palin. Si ella gana, entonces no sé lo que podría pasarle a los Estados Unidos. Allí podrías ver el fin de la democracia americana.

¿Se podría decir que la "religión americana" es, en fin, una lectura errónea de la Biblia?

Iría más lejos que eso. Yo soy un especialista en lo que yo llamo malas-lecturas fuertes (strong misreadings) que desarrollé en La angustia de la influencia y El mapa de las malas lecturas. Entonces iría más lejos. La religión americana, aun cuando se enmascara como la cristiandad, no tiene ninguna relación con el cristianismo europeo y medio oriental histórico, teológico y certificado. No tiene ninguna relación en absoluto. No es una variedad del protestantismo o del catolicismo o del catolicismo ortodoxo.

Y sin embargo Jesús es el emblema para todas las religiones americanas.

¡Ah sí! Pero este es el Jesús americano. No es el Jesús judío, o el Jesús de San Pedro; no es el Jesús del Mundo Antiguo, no es el Jesús de la tradición cristiana. Este es el Jesús americano. Cuando yo estaba escribiendo este libro viajaba por todo el país –cuando lo estaba investigando y escribiendo era un hombre relativamente joven– y se publicó, originalmente en 1992 después de muchos años de trabajo...

Entonces hizo un trabajo de campo...

Sí. El trabajo de campo sucedió a lo largo de la década de los 80. Lo combiné con giras de charlas literarias. Siempre aceptaba invitaciones que venían del sur y del sudoeste de los Estados Unidos. O de las partes más rudas del oeste americano, porque quería entender de verdad sobre qué escribía. Fui a iglesias bautistas sureñas; fui a todo tipo de iglesias afro-americanas; fui a iglesias pentacontalistas. No pude ir a misas de los mormones porque no te dejan. Pero estuve mucho tiempo en Salt Lake City donde era el invitado oficial de la Iglesia de los Santos de los Ultimos Días. En fin, pasé mucho tiempo intentando desarrollar una simpatía imaginativa con estas religiones y creo que pude hacerlo.

¿Piensa que este libro podría ser ofensivo para alguna de las iglesias? O sea, si las iglesias de la religión americana fueran tan sensibles como el islam ¿le pondrían una "fatua" como a Salman Rushdie?

(Largo silencio) –La gran esperanza para los Estados Unidos es que la religión americana está fragmentada como un caleidoscopio o como un gran diamante que ha sido desmenuzado en cientos de pedazos. No hay una organización central y, además, no se caen bien entre ellos. Los fundamentalistas fascistas odian a los mormones, quienes por su lado odian a los pentacostalistas. Y así sigue, los Testigos de Jehová están totalmente dementes.

Allí esta la salvación para el país, entonces.

Sí. Bueno. De todas maneras yo soy una paria, pero en el campo académico. Desde 1968, con lo de políticamente correcto, he tenido una experiencia borgiana (él mismo me dijo una vez que me tenía simpatía en ese sentido). Desde 1968 hasta ahora yo he estado peleando en un tremendo conflicto guerrillero contra lo que ha pasado con el estudio de la literatura en las universidades de este país.

¿Esa lucha en qué consiste?

Es una lucha solitaria contra la idea de que se tiene que valorar a la literatura sobre la base de la orientación sexual, o sobre la base de los orígenes étnicos, o sobre la base de la pigmentación de la piel o sobre la base de las ideas políticas de cualquier índole. Yo he sido condenado al ostracismo como racista y sexista y hasta como conservador, lo cual es hilarante porque soy cualquier cosa menos un conservador, ya sea en términos religiosos o literarios. Al contrario. He sido la figura principal en canonizar los principales escritores americanos en poesía, desde Wallace Stevens hasta John Ashbery; o de poetas más jóvenes de hoy como Henri Cole o Rosanna Warren y Anne Carson. He sido una figura principal en establecer la reputación de Faulkner y también en resaltar a Philip Roth, Don Delillo y Cormac McCarthy. Thomas Pynchon, etcétera. Entonces es ridículo considerarme como un conservador cultural.

Pero sí represento tres cosas. Y eso me ha costado ser excluido por la academia, aunque sigo enseñando en Yale donde me he convertido en una institución dentro de la institución. Soy como una universidad de un solo hombre dentro de la universidad. Enseño mis propias materias pero no estoy afiliado con ninguna cátedra. Y ya son 55 años. Pero lo hago como un disidente. Pero volvamos a la religión. Tenemos que concluir esta entrevista pronto porque el año pasado me caí y me rompí la espalda y tengo que subir al segundo piso a hacer mis ejercicios. Lo que quería decir es que no paro nunca de enseñar. Espero que pongas eso en cualquier cosa que lleges a escribir sobre esta charla.

¿Y enseñar es tan placentero e importante para usted como la lectura y escribir?

Oh sí. Es fundamental. Es toda mi vida. Soy un escritor y soy un lector pero para mí la actividad más vital de mi vida es enseñar.

¿Siente que sus enseñanzas sobrevivirán en lo que escribió?

Espero que sí. No lo sé, porque quién puede saber en este mal momento qué sobrevivirá o no. Un mundo donde J. K. Rowling es considerada una gran escritora no es un mundo en que podría prever un gran futuro para la literatura. Pero déjame llegar a mi punto crucial. Es lo que he enseñado y es sobre lo cual insisto siempre. Sólo importan tres cualidades en una obra literaria: poder cognitivo (que incluye la originalidad, por supuesto); belleza (esplendor estético); y sabiduría. Esas son las tres cualidades. Solamente estas tres cualidades sirven para juzgar la literatura. Homero sobrevive por eso. Cervantes es supremo por eso. Shakespeare es supremo por eso. Goethe es supremo por eso. Whitman es supremo por eso. Whitman tiene sabiduría, Whitman tiene originalidad cognitiva y un esplendor estético extraordinario. Y por lo tanto sobrevivió.

La última pregunta.

Está bien, my dear.

Hay una imagen de su vida, a los 9 años leyendo a Hart Crane —un poeta muy difícil— y sintiéndose iluminado, totalmente transformado. Y quería saber si este recuerdo aún es vívido en su memoria...

Sí. Siempre está presente. Lo que yo estoy dando ahora en Yale es un curso sobre Shakespeare, que dura un año; y la otra materia que doy se llama "Poemas: el arte de leer la poesía", que doy en el segundo semestre. Esa clase se dedica solamente a cuatro poetas del siglo XX: William Butler Yeats, Wallace Stevens, D. H. Lawrence y Hart Crane. Y siempre vuelvo a ese recuerdo, del que nunca me he alejado mucho. Es el primer libro del que fui dueño y es el libro que aún más amo. Bueno, Shakespeare es Shakespeare, claro, y Cervantes es Cervantes, pero Hart Crane... Habría sido un poeta tan grande como Walt Whitman o como Emily Dickinson, pero desafortunadamente se suicidó cuando tenía 32 años...

Lo que le quería preguntar: cuando leyó a Crane a los 9 años, ¿por qué no quiso ser poeta o escritor (bueno, es un escritor; pero un escritor de ensayo)?

No, desde el principio con mi amor por Hart Crane, con mi amor por Shakespeare, por Wallace Stevens –todos los grandes poetas– desde el comienzo, my dear, cuando era un niño de 9 años... Es que desde el comienzo sentí la poesía como una especie de umbral sagrado, protegido por dos demonios. Y que si intentaba cruzar ese umbral me destruirían.

¡Dios mío!

Entonces el resultado de esa lectura temprana fue convertirme en crítico literario. Creo que, particularmente la lectura de Hart Crane...

¿Pero usted sentía respeto o miedo por esos demonios?

(Hay un silencio. De varios segundos.)

¿Profesor Bloom?

Es tan complejo... Hubo miedo. Sí. Pero creo que en realidad fue la religión. Creo que soy un creyente en la Religión de la Poesía.

¿En la que no hay vida eterna?

No hay vida eterna. No. No hay vida eterna. Solamente existe... Bueno. Existe el hecho de que la poesía sobrevive aunque los poetas no...

¿Pero no hay una vida eterna personal consciente?

No. No... no. No.

viernes, marzo 06, 2009

Sojita que me hicistes daño y sin embargo,te quiero

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Conozca las arcas del “campo”, y sufra

(APM) Con el cuento de la crisis, las corporaciones agrarias y financieras, locales y globales, se ponen las botas. Obama, la CIA y los medios las protegen. El caso argentino, la rebelión de la soja. Tres variantes de un mismo escenario.

Por Víctor Ego Ducrot | Desde Buenos Aires

Argentina es uno de los grandes agroproductores del planeta. Hace un año, las entidades patronales del sector tendieron un cerco sobre el gobierno, con la intención de no pagar impuestos a la renta exportadora (retenciones) y se transformaron en el principal núcleo opositor de la derecha vernácula.

Estos sectores cuentan con la complicidad de la red mediática concentrada y en forma sistemática tienden a presentarse como víctimas frente al conjunto de la sociedad. Los elementos más conservadores del espectro político ven en ellos una oportunidad para recuperar el espacio relativamente perdido durante los últimos tiempos.

Esa, más o menos, pude ser la síntesis de la coyuntura política del país, pese a que para los pequeños productores de agricultura familiar, trabajadores urbanos ocupados y desocupados, para las más amplias capas de la población, la agenda de cambios profundos contra la pobreza sigue pendiente.

Sin embargo, la llamada “crisis del campo” excede lo local y debería ser considerada desde una perspectiva más abarcadora y estructural respecto de la Argentina misma, y en sintonía con lo movimientos telúricos que se dan al interior del sistema capitalista-imperialista.

Primero, lo que sucede en casa

La patronal agropecuaria y el gobierno nacional, que no quiere ni puede concederles el beneficio que reclaman, porque las cuentas fiscales colapsarían y los precios internos de la canasta familiar alimentaria treparían hasta las nubes, están condicionados por el círculo vicioso que domina al paradigma productivo de este país.

En ese sentido, resultará útil reproducir aquí las principales consideraciones de un muy inteligente artículo publicado por el diario Página 12 el 25 de febrero último, con el título “Doble renta”.

Los reclamos de la dirigencia del campo para que el gobierno disminuya los derechos de exportación de granos se basan en una visión distorsionada de cómo se debe conformar el nivel de utilidades del sector. El Poder Ejecutivo, como lo hacen otros gobiernos del mundo, busca recaudar impuestos en los sectores con mayor capacidad de generación de ganancias. El campo es claramente el sector productivo de mayores ventajas comparativas. Ventajas brindadas por la generosidad del clima y la tierra argentinos. Los productores no lo ven así, porque mantienen desde hace años un sistema productivo que divide la renta en dos partes: en promedio, 70 por ciento para el dueño de la tierra y 30 por ciento para el arrendatario. En el país casi el 70 por ciento de la tierra se trabaja bajo ese régimen. En Estados Unidos, el gran productor mundial de alimentos, menos del cinco por ciento de la tierra cultivada se arrienda. En Europa sólo se alquila el tres por ciento de los campos. En Brasil prácticamente no existe el arrendamiento.

Los arrendatarios, los más enfervorizados en la protesta, se quejan porque el 50 por ciento de su costo es el alquiler de la tierra. Por eso no hay precio ni nivel de retenciones que los satisfagan.

También sucede que ellos (los arrendatarios) no realizan las labores de siembra y cosecha con su propia maquinaria: la mayoría terceriza esos trabajos. Así entra en la distribución de la renta un tercer actor, el contratista, dueño de las maquinarias.

Con una misma inversión, el dueño de la tierra recibe un alquiler fijo, sin tener que invertir en semillas, fertilizantes, herbicidas, mano de obra ni maquinarias; el arrendatario entra en un negocio de gran nivel sin tener que invertir millones de dólares para comprar la tierra; y ambos evitan comprar tractores, sembradoras y cosechadoras.

Por su parte, Osvaldo Barsky, también citado por Página 12, explica en su libro “La rebelión del campo” que el mayor problema no es que se trabaje en tierras arrendadas, sino el exorbitante precio al que llegaron los alquileres, empujados por la competencia entre los grandes pooles de siembra. Este fenómeno deja afuera a los pequeños productores que, al no tener el mismo nivel de productividad que los grandes, van quedando marginados del negocio. Así se concentra la producción agropecuaria.

Recordemos que los pooles de siembra se conformaron a partir de la llegada de capitales financieros especulativos al sector agrario, constituyendo así el sistema de agronegocios, que en Argentina y en los países del Mercosur derivó en el modelo cuasi monocultivista sojero, orientado a los mercados globales y con severas consecuencias ambientales, sociales y alimentarias.

En algún momento llamó la atención que en la sublevación contra el gobierno coincidan entidades patronales de arrendatarios y de terratenientes (la Federación Agraria Argentina –FAA- y la Sociedad Rural Argentina –SRA- respectivamente). Algunos analistas consideraron que esa alianza sólo es consecuencia de los errores del gobierno, que no sabe diferenciar y propende así al aglutinamiento de las fuerzas patronales conspirativas.

Errores gubernamentales los hubo, y muchos. Sin embargo, considerar que esa nueva alianza se explica por ello resulta, cuanto menos, ingenuo. La convivencia de patronales arrendatarias y terratenientes se explica, fundamentalmente, en el hecho de que ambos sectores comparten el paradigma de agronegocios, sojero y orientado a los más altos rindes en los mercados mundiales de commodities.

Hace mucho que esa estructura agraria dejó en segundo plano su rol de productora de alimentos para el mercado interno; simplemente ello no está entre sus prioridades. Por eso, cuando el gobierno anuncia concesiones y mejoras para los sectores lecheros, por ejemplo (aunque también para la exportaciones lácteas), las patronales agrarias insisten con aquello que las une, la eliminación de la retenciones o pago por derechos a las exportaciones de soja.

El mundo y sus dueños

El esquema antes descrito juega sobre un tablero internacional, sobre el mismo que la derecha vernácula y sus protagonistas estrellas -la dirigencia patronal del agro- quieren posicionarse para imponer proyectos y obtener espacios políticos.

El 22 de febrero pasado, desde Bogotá, la publicación electrónica Vanguardia informaba lo siguiente.

Se vivió con el petróleo: de 40 dólares el barril, lo llevaron a un histórico de130; y ahora, sustentando la crisis financiera mundial, se tasa por debajo del precio de donde inició esa aparatosa carrera alcista.

Para muchos, esa alta cotización fue el coletazo del fin del crudo, pues al parecer los pozos se habían secado; sin embargo, un sector considera que es la puesta en práctica de las llamadas “burbujas especulativas”, que suelen nacer y dar sus frutos en las principales bolsas del mundo.

¿Pero como sube y pierde 100 dólares en tan poco tiempo? Esa burbuja se les desinfló y crudo hay para rato.

Ese mismo fenómeno está ocurriendo con el precio del maíz, pues si bien es cierto que el 20 por ciento de la cosecha de los Estados Unidos (mayor productor mundial) se destina para etanol (agrocombustible), una tecnología costosa y hoy poco atractiva ante un petróleo barato, no es el referente para que la cotización tenga en apuros a medio mundo, cuando las cosechas, hasta la fecha, han sido normales y dentro de las proyecciones mundiales.

La fórmula del petróleo se la están aplicando al maíz, pues les genera altos dividendos, es el papel con que más se especula en la Bolsa de Chicago. No es que ellos manejen los físicos, si no que los corredores e inversionistas ponen a circular esa burbuja como la más atractiva del mercado, la cual se compra de mano en mano buscando los mejores dividendos. Estamos convencidos de que el precio del maíz en el mercado externo obedece a factores especulativos, los cuales son toda una montaña rusa. Esa especulación se está dando con todos los commodities.

Si es cierto que el mundo se cae como consecuencia de la llamada crisis global, ¿de donde salen los fondos para la nueva ronda de negocios especulativos?

Una buena parte se mantiene en los activos financieros de las grandes corporaciones del sector. Recordemos que lo que los medios de comunicación concentrados -herramientas de sentido de esas mismas corporaciones- espectacularmente denominan “nacionalización” de bancos en Estados Unidos y en la Unión Europea (UE), en realidad no es otra cosa que traspaso automático de pasivos privados a la “caja boba” del Estado, de un Estado que viene siendo privatizado en sus funciones operativas desde hace dos décadas. De esa forma, las corporaciones financieras continúan con sus buenos negocios, mientras que a la crisis la paga el conjunto de la sociedad.

Oros fondos que necesita el mercado especulativo de los agronegocios provendrán de los dos billones de dólares que el gobierno de Barack Obama decidió inyectar, “para salir de la crisis”, en la cuentas de entidades financieras, empresas y consumidores, de forma tal que estos últimos sigan aceitando la rueda, con nuevos endeudamientos.

Se trata de un negocio redondo para las corporaciones financieras; quizá más redondo aún que el obtenido con la inyección de activos que dispuso la administración Bush después de los auto atentados del 11 de septiembre del 2001, tal cual se describe en el libro “Bush & Ben Laden S.A.”, de quien esto escribe y editado en noviembre de aquél año en Buenos Aires, por la editorial Norma.

Y esos negocios quedarán garantizados si termina de imponerse la modalidad política que caracteriza a la actual etapa del sistema capitalista-imperialista, que denominamos Imperio Global Privatizado (IGP) –ver el ya citado libro “Bush & Ben Laden S.A.”-: la privatización del Estado, ya no sólo en lo que hace a sus empresas de servicios, por ejemplo, sino al Estado como aparato de gestión.

En Argentina, las patronales rurales tienen ese objetivo, aunque sus operaciones de prensa pretendan lo contrario.

El presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, dijo días pasados: “todos los intentos del gobierno por quebrar a la Mesa de Enlace (expresión política de la patronales del agro) han fracasado y hoy por hoy son los productores los que deben ocupar los cargos políticos, antes que dejarlos en manos de marginales”.

Negocios protegidos por expertos

En uno de los primeros informes que recibió el flamante Obama, la CIA considera que la “crisis financiera internacional” es la principal amenaza a la seguridad nacional de los Estados Unidos. Dicho documento acaba de ser elevado al Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos por el director de la Inteligencia Nacional de ese país, el almirante retirado Dennis Blair.

El informe advierte que si la “crisis” continúa se registrará un aumento del nacionalismo en el mundo. Países amigos podrían convertirse en enemigos, los aliados tendrán muchas dificultades para cumplir con sus acuerdos militares y sus obligaciones humanitarias, y los problemas inmigratorios se multiplicaran.

La atención recae sobre está centrada sobre países como China, los tigres asiáticos, Rusia y los países de Europa del Este.

Según publicó el 22 de febrero último el diario Clarín de Buenos Aires -emblema del sistema mediático concentrado local- los escenarios van desde una especie de Pearl Harbour financiero, es decir un ataque asiático contra el dólar hasta el regreso de algunos países de Europa del Este a políticas económicas más socialistas lo que conduciría a agravar las tensiones en el seno de la Unión Europea.

China es el principal acreedor de Washington, con casi un billón de dólares (cifra equivalente a la mitad del “rescate” que impulsa Obama) en bonos del tesoro de Estados Unidos.

También hay preocupación por lo que pueda suceder en América Latina y en África, donde la baja de los precios de la commodities combinado con la fuga de capitales hacia mercados más seguros está produciendo estragos, añadió Clarín.

Puede interpretarse que el documento del jefe de la inteligencia de Estados Unidos tiene la clara intención de desestabilizar toda iniciativa política que pueda obstruir los trazos estratégicos de los nuevos negocios globales de la especulación agro financiera.

Esa estrategia estadounidense tiene adecuaciones “nacionales”, de ahí la nueva agresión de Obama al presidente venezolano Hugo Chávez (dijo que Estados Unidos no pude depender del petróleo de “dictadores”) y los apoyos expresos y tácitos que la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires le viene dando en forma sigilosa a las patronales agrarias de Argentina.

El gobierno de la presidenta Cristina Fernández se vio obligado, el jueves pasado, a una más que justificada reacción. Por boca de su canciller, Jorge Taiana, calificó a la CIA de irresponsable y pidió explicaciones al embajador estadounidense, debido a un informe de esa agencia, en clara consonancia con las declaraciones de Blair ante el Congreso.

Taiana afirmó que son infundadas las conclusiones de la CIA, cuando sostiene que la “crisis financiera” se extendió particularmente a la Argentina. “Las conclusiones de la agencia de inteligencia estadounidense son irresponsables, infundadas y no muestran el respeto ni la madurez que deben existir entre dos países”, dijo el canciller

El primer informe sobre inteligencia económica que el nuevo director de la CIA, León Panetta, presentó a Obama asegura que “la agencia de los espías está siguiendo tendencias inquietantes en muchos lugares del globo, desde el sudeste asiático a América latina", según reveló ese mismo jueves el diario The Washington Post.

Panetta había dicho que, en reuniones privadas, funcionarios de inteligencia latinoamericanos advirtieron a sus colegas estadounidenses sobre una crisis que se está extendiendo en todas partes del hemisferio, en particular en la Argentina, Ecuador y Venezuela.

Entre los expertos que se dedican a cuidar al reino de los agronegocios no sólo se encuentran los Estados de los países centrales y sus agencias militares, de seguridad e inteligencia. En esa función juegan un rol esencial los grandes medios de comunicación concentrados -aliados financieros y comerciales de las corporaciones, y por ende socios políticos-, los encargados de crear sentidos comunes (valores y opiniones) entre la sociedad, a favor de sus intereses sectoriales.

El Observatorio de Medios de Argentina, de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) divulgó la semana pasada un breve pero revelador artículo -consultar en esta misma edición de APM- sobre cómo las patronales locales del agro se paran ante los medios de comunicación.

“Tienen que saber que la realidad es lo que percibe la gente, y esto viene de las escuelas de psicología infantil de Estados Unidos y es lo que hace que el otro actúe según lo que tiene en la cabeza: así es que si la gente cree que va a llover, va a salir con paraguas e impermeable, aunque no llueva”. Así se expresó en una de sus “clases” de la flamante escuelita de cuadros de la SRA, el consultor Felipe Noguera.

Dentro de la estructura mediática también juegan un papel relevante las famosas encuestadoras “científicas”.

“El sector agropecuario está mucho más sólido que el gobierno nacional en su estrategia de comunicación”. Esas fueron las declaraciones de Manuel Mora y Araujo, uno de los más destacados encuestadores argentinos al portal de noticias especializadas Infocampo, sistemático portavoz de las patronales del agro.

“Los dirigentes del agro han mostrado una gran apertura al diálogo siendo muy unidos, a pesar de las diferencias internas que existen; el gobierno, en cambio, no tiene un objetivo comunicacional muy claro y repite las mismas estrategias del año pasado. El gobierno sigue insistiendo con querer hacerle creer a la población que el hombre de campo es avaro, egoísta y malvado, cuando todos sabemos muy bien que esto está muy lejos de ser así: es un error repetir los discursos que nos llevaron a un conflicto tan largo el año pasado. La realidad es que buena parte de la sociedad argentina tiene gran simpatía hacia la gente de campo; esto no es así hacia el gobierno nacional, que está muy cuestionado en varios sectores de la sociedad”, afirmó el encuestador si dar pista alguna sobre la metodología “científica” desde la cual arriba a esas conclusiones.

La guerra por la comida

La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) consideró que la producción mundial de cereales bajará en el 2009, principalmente, en Sudamérica, debido a las fuertes sequías y que los precios permanecerán elevados.

La FAO calcula que las reservas de cereales para el 2009/2010 se situarán en 496 millones de toneladas, el nivel más alto desde 2002, aunque para el año comercial 2008/09 (junio/julio) las previsiones apuntan a nuevos incrementos en el uso de cereales para la producción de agrocombustibles.

En Estados Unidos se prevé que el uso total se incremente hasta cerca de 93 millones de toneladas (de las cuales 91 millones son de maíz), un 19 por ciento más sobre el nivel de 2007/08, sostiene el informe dado a conocer en los últimos días.

Ese panorama, que para la mayoría de los expertos es indicativo de una marcada tendencia alcista en los precios promedio de la alimentación, tendería a agravarse en los países eufemísticamente denominados emergentes, porque serán ellos los más golpeados por los efectos de la llamada “crisis global”.

En Argentina por ejemplo, asoman indicadores preocupantes que podrían reflejarse en aumento de la desocupación y caída del consumo, hechos letales para un país que, paradójicamente, es gran productor agropecuario y ofrece tasas desmedidas de desnutrición infantil y pobreza generalizada (con casi el 50 por ciento de los trabajadores activos “en negro” o fuera del sistema).

Esos indicadores, difundidos esta semana por varios medios periodísticos y no desmentidos por el gobierno, dicen que el ingreso de divisas bajó un 36 por ciento en enero pasado, porque se vendió un 14 por ciento menos en cantidades y a un precio 25 por ciento menor.

En Brasil el panorama es similar y ambos países están haciendo esfuerzos para sintonizar una misma frecuencia ante la situación, pero no logran evitar la caída de los intercambios bilaterales y dentro del Mercosur en general.

Si Estados Unidos amenaza con que lo problemas de la pobreza en nuestra región son cuestiones de “seguridad nacional” para ellos, y por estas tierras no se le da respuesta estructural y de fondo a la pobreza -que como vemos cada día pasa más por la lucha por comer-, las fuerzas más conservadoras avanzarán en términos económicos y políticos.

Mientras tanto, las grandes corporaciones en “crisis” siguen con sus lucrativas especulaciones, comamos o no comamos.

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domingo, marzo 01, 2009

A L I P R I M E R O Y L O S 40 L A D R O N E S




Erase una vez un Reyano del mundo donde todos era honestísimos, salvo los sudakas , corruptos policías mexicanos, políticos argentinos ,que te piden hasta los calzoncilllos y les faltan el respeto a los prestigiosos empresarios españoles--educados albañiles millonarios en dos días --que ni saben hablar castellano(Como su ministra Maleni),que se visten como animales de bellota,que conducen Mercedes y dan risa en las reuniones mundiales ,borrachos y que eructan y se tiran pedos,como un grupo de paletos payasos mal vestidos o mal vestidas como la "menestra Bibi Ayuda".
Tanto mal gusto, tanto paletismo,tanta incultura,tanta falta de ideología y adhesión a lo Cartier,Vuiton y analfabetismo cultural hace que cuando los ""señoritos""
andaluces los critiquen,tengan razón.
Pueden perder las próxima elecciones por que son parte de la partida andaluza de Juan I y los 40 brutos.
Perdón ,no es que sean los andaluces,es que son todos los españoles.Corruptos desvergozados,ladrones,
Dan Verguenza ajena,desde el Rey hasta el ultimo ratón.
Solo lean la prensa,españolitos....