En la mitología griega, la Memoria –Mnemosine- es la madre de las musas. Es la que conoce los secretos del saber, de la justicia y la verdad. Pero los griegos atribuyeron un carácter .único a cierta especie de memoria que se supone que posee el don de la clarividencia: la memoria colectiva.   Decían que ésta ilumina a los pocos elegidos que encarnan el poder de rememorar y atesoran el recuerdo de todo aquello que el grupo debe conservar para mantener su propia identidad.        ¿Quiénes son estos individuos? Son los aedos o poetas cantores, quienes almacenan la suma de los conocimientos que representan el horizonte común de sus coetáneos. En las cofradías de aedos, los poetas son sometidos a un aprendizaje mnemotécnico que les permite reconstituir la trama de cantos que, a veces, suman varios miles de versos. En tanto la memoria del aedo es omnisciente, su misión no es volver a re-presentar el pasado en su aspecto formal, sino que, traspasando las fronteras del presente efímero, sacar a luz lo que permanece oculto tras las apariencias.  Allí, la Memoria no es reconstitución del pasado, sino exploración de lo invisible, o de aquello que muchos quieren invisibilizar. 

Sabemos,

la memoria y el olvido van de la mano

¿Y qué?

Después de 38 años,

¿Es posible olvidar el lugar de dónde vengo,

o la masacre multiplicadora del gran verdugo?

Siempre los mismos.

Argentina

Bosnia

Kosovo

Treblinka

Ayotzinapa

Inquisición.

Siempre hemos sido testigo de n.uestra propia muerte

de nuestros abuelos

de nuestros padres

de nuestros hijos

Donde muchos recordamos, otros celebran el crimen contra la memoria,

en tanto creo saber luchar contra la injusticia, pero no contra la ultrajación,

contra la antiPatria.

Sí.

Sabré revivir. la alegría de nuestros desaparecidos.

.Sabré conservar la memoria de nuestras luchas,

de nuestros triunfos,

el futuro embarazo de mis nietas

y de mi especie..

                                       Juan Disante  (Buenos Aires)