¿HÉROE O VILLANO?

¿HÉROE O VILLANO?

martes, mayo 29, 2012

ESPAÑOLITOS,PORQUE NO APRENDEN DE OTROS PUEBLOS!!!


La Wikipedia nos cuenta que se conoce como Cordobazo a un importante movimiento de protesta ocurrido en Argentina el 29 de mayo de 1969, en la ciudad de Córdoba, una de las ciudades industriales más importantes del país. En realidad fué el comienzo de una nueva era, en que el pueblo se calzó los pantalones largos.

El Cordobazo fue un punto de inflexión en la historia política argentina de las últimas décadas. Tuvo un efecto multiplicador de manifestaciones violentas contra el gobierno militar y contra la burocracia sindical en otras ciudades del país, y fue el punto de partida del resurgimiento de la corriente clasista en las fábricas, que pasaría a controlar Comisiones Internas y Cuerpos de Delegados de importancia, llegando a dirigir el SMATA Córdoba y los sindicatos autónomos de Fiat Concord y Fiat Materfer (SITRAC-SITRAM). Dirigentes obreros de Córdoba adquirieron un alto protagonismo en la escena política nacional, principalmente Agustín Tosco (1930-1975), René Salamanca (1940-1976), José Francisco Páez, Elpidio Torres (1930-2002) y Atilio López .

Asimismo, el Cordobazo incentivó el crecimiento y accionar de agrupaciones de izquierda y células activistas, algunas de las cuales derivaron en organizaciones políticas armadas ―entre las más importantes, el ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo), Montoneros, las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias).―; también en el surgimiento de nuevos movimientos internos partidarios como la Junta Coordinadora Nacional de la UCR y la Franja Morada en la Universidad.

De tal manera ese movimiento constituyó un factor determinante para el debilitamiento y la posterior destitución de la dictadura de Onganía, abriéndose a partir de allí un período de transición, incertidumbres y decadencia del régimen militar. También se produjo la separación de Krieger Vasena como ministro de Economía y el fin de su plan.

Los hechos y los protagonistas en una crónica sobre el 29 de mayo de 1969, las discusiones y los acuerdos en medio de la histórica protesta. Testimonios de Víctor Grinscpun (matemático, ex estudiante del IMAF)

En el anochecer del jueves 29 de mayo de 1969, la ciudad de Córdoba estaba envuelta por un humo de distintos tonos de gris, según el material que ardía en las hogueras y barricadas. Desde colchones viejos hasta automóviles fueron a parar a la la furia del fuego antidictatorial, indiscutible consigna de unidad del Cordobazo a partir de la cual después se discutiría casi todo acerca de los contenidos del estallido.

A la media tarde de ese día, el fuego comenzaba a atenuarse cuando la IV Brigada de Infantería, al mando del general Jorge Raúl Carcagno, avanzaba lentamente por la Avenida Colón para "recuperar" la ciudad tomada.

La tarea no fue fácil porque, en la periferia de los escenarios principales de la batalla, persistían focos de resistencia que duraron hasta el día siguiente, cuando en los centros de poder recién lograban recomponerse para solicitar un escarmiento.

Así, la Bolsa de Comercio de Córdoba hizo sentir su voz indignada reclamando "severas sanciones para los autores de la depredación y el pillaje".

El gobierno nacional, que encabezaba Juan Carlos Onganía, no varió su tozuda filosofía represiva y creó, mediante un fulminante decreto, el Consejo Especial de Guerra que juzgaría sumariamente a quienes "atentaron contra el orden y la seguridad públicas".

Para el comandante del Tercer Cuerpo de Ejército, Sánchez Lahoz, quien había comandado el operativo de represión desde su despacho, los sucesos eran causados por "la intervención de células comunistas, internas e internacionales".

Del otro lado de las barricadas, en la noche del 29 quedaban algunos pocos obreros fabriles, sector que fue la columna vertebral de la impresionante y arrasadora manifestación de fuerza del pueblo cordobés.

Espontáneo u organizado, oportunista o revolucionario, el Cordobazo plantó una estaca mortal en el corazón del régimen y, al tiempo que mostró la fuerza de los trabajadores en pie de lucha, dejó expuestos sus límites para acceder al poder político.

Pero, en la oscuridad de la noche del 29, comenzaron a brillar las ideas que presidirían el debate político en la década siguiente.

Cordobazo

por Rodolfo Walsh*

Trabajadores metalúrgicos, del transporte y otros gremios declaran paros para los días 15 y 16 de Mayo, en razón de las quitas zonales y el no reconocimiento de la antigüedad por transferencias de empresas.

Los obreros mecánicos realizaban una asamblea y son reprimidos, defienden sus derechos en una verdadera batalla campal en el centro de la ciudad el día 14 de Mayo.
Los atropellos, la opresión, el desconocimiento de un sin números de derechos, la vergüenza de todos los actos de gobierno, los problemas del estudiantado y los centros vecinales se suman.

Se paraliza totalmente la ciudad el 16 de mayo. Nadie trabaja. Todos protestan. El gobierno reprime.

En Corrientes es asesinado el estudiante Juan José Cabral. Se dispone el cierre de la Universidad.

Todas las organizaciones estudiantiles protestan. Se preparan actos y manifestaciones. Se trabaja en común acuerdo con la CGT.

El día 18 es asesinado en Rosario, el estudiante Adolfo Ramón Bello. Se realiza con estudiantes, obreros y sacerdotes tercermundistas una marcha de silencio en homenaje a los caídos.

El 23 de Mayo es ocupado el Barrio Clínicas por los estudiantes y son apoyados por el resto del movimiento estudiantil.

El 26 de Mayo el movimiento obrero de Córdoba resuelve un paro general de las actividades de 37 horas a partir de las 11 horas, para el 29 de Mayo, con abandono de trabajo y concentraciones públicas de protesta.

Los estudiantes adhieren en todo a las resoluciones de la CGT. Los estudiantes organizan y los obreros también. Millares y millares de volantes reclamando la vigencia de los derechos conculcados inundan la ciudad los días previos.

El 29 de Mayo amanece tenso. Los trabajadores de luz y fuerza son atacados con bombas de gases a la altura de Rioja y Gral. Paz. Una vez más la represión está marcha.

Las columnas de los trabajadores de las fábricas automotrices llegan a la ciudad y son atacados. El comercio cierra sus puertas y la gente inunda las calles.

Corre la noticia de la muerte de Máximo Mena, obrero mecánico. Se produce un estallido popular, la rebeldía contra tanta injusticia, contra los asesinatos, contra los atropellos. La policía retrocede. Nadie controla la situación.

Es el pueblo. Son las bases sindicales y estudiantes que luchan enardecidas. El apoyo total de la población.

Es la toma de conciencia contra tantas prohibiciones. Nada de tutelas ni usurpadores del poder, ni de cómplices participacionistas.

El saldo de la batalla de Córdoba, "El Cordobazo", es trágico. Decenas de muertos, cientos de heridos. Pero la dignidad y el coraje de un pueblo florecen y marcan una página histórica argentina y latinoamericana que no se borrará jamás.

En medio de esa lucha por la justicia, la libertad y el imperio de la voluntad del pueblo, sepamos unirnos para construir una sociedad más justa, donde el hombre no sea lobo del hombre, sino su hermano.

"Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes ni mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores. La experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan.

La historia aparece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las cosas. Esta vez es posible que se quiebre el círculo..."

* Extraído de “Periódico de la CGT de los Argentinos”. Colección Completa. Números 1 al 55. Mayo 1968 – Febrero 1970. www.cgtargentinos.org




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