¿HÉROE O VILLANO?

¿HÉROE O VILLANO?

viernes, abril 13, 2012

QUE PASA AHORA EN ARGENTINA

Por los principios sociales

Por los principios sociales
que Perón ha establecido,
el pueblo entero esta unido
y grita de corazón:
¡Viva Perón! ¡Viva Perón!

Estrofa de la marcha “Los muchachos Peronistas”
que más le gusta a mi amigo

Las disputas de poder que estamos viendo en estos días sobre todo en el seno del oficialismo, en los que la presidenta Cristina Kirchner aparece como “laudando” por uno u otro sector -no sé bien cómo se integran los sectores, la verdad, sabrán disculpar- o “dejando hacer” acá o allá nos motivan una serie de reflexiones.

La primera es que cuando la Presidenta ha afirmado que “sola” no “puede”, yo siento que no está hablando de este tipo de cosas, muchachos, eh. Es decir: estas son disputas de poder. De po-der. La Presidenta es una señora grande y una dirigente política de envergadura. En las disputas de poder, la Presidenta se las arregla sola. Y, por ahora, se las arregla muy bien sola, por lo que se vé. Porque tiene con qué.

Si a la Presidenta le parece bien aceptar la renuncia de un funcionario y sacarse la foto al lado de otro eso está dentro de las posibilidades y de eso se trata el duro trajín de los pasillos de Palacio. Y vamos a ponerle nombre propio a la cosa: el “Bebe” Righi a mí, que tengo 35 años -me sabrán disculpar, nuevamente- no me resulta una vaca sagrada de nada. Conozco su trayectoria. Pero por mí, el Bebe Righi no hizo nada. Yo no estuve preso en la cárcerl de Caseros. Perdonen, eh. A mí me dolió más cuando se fue del Gobierno el canciller Jorge Taiana, un protagonista de mi realidad latinoamericana, que es la de millones.

Porque de lo que se trata acá es de profundizar derechos civiles, políticos y sociales. De nosotros y de nuestros hijos. Y en esa tarea y en la conservación de su propia estabilidad política -cosa que no creo para nada que se esté jugando en este caso- la Presidenta sí necesita ayuda. Y por eso es que me resulta plausible la idea de, llegado el caso, salir a la calle con lo puesto cuantas veces sea necesario para defender lo que haya que defender.

Porque lo que nos preocupa no es cuando a un funcionario lo llaman a indagatoria o a un juez lo mejicanea un equipo de atrevidos. No. Lo que nos preocupa es cuando vamos al supermercado y gastamos una luca y vemos la góndola de la yerba vacía y pensamos en qué pensarán nuestros vecinos. O cuando abrimos el celofán de la luz y la boleta vino sin subsidios y esperamos que no le pase a los que no les tenga que pasar. Ni a uno.

Lo que nos preocupa es la gente que no tiene luz todavía y hace varios días que no se baña en el Oeste del conurbano y no la atendieron ni en los 0-800 de Edenor ni en los celulares de Planificación. O la que salió a la calle bombardeada por los rumores de que “vienen los negros de allá a saquearnos” y la Bonaerense… imaginate si iba a aparecerla Bonaerense. O los que todavía hoy esperan que les digan qué pasó con el tren en el que murieron sus familiares en Once.

Por eso nos preocupa más, por ejemplo, la disputa de la Presidenta con Moyano que cualquier cosa que le pase a los funcionarios que están por debajo de Cristina. Y fijate que la disputa de la Presidenta con Moyano es -y de manera muy descarnada- también una pelea de poder, claro. Para ver quién la tiene más extensa. Y también en esa pelea, en la que se la está arreglando bastante bien -y justamente por eso- la Presidenta no debería esperar ayuda.

Pero nos preocupa porque detrás de Moyano sí hay gente. Porque la CGT sí representa gente. De la forma en que se representa gente, de manera imperfecta, pero no por ello menos real. Y porque la CGT sí participa de los tejes y manejes -niños, no hagan esto en sus casas- que pueden derivar o no en la profundización de derechos civiles, políticos y sociales. Se trata en ese sentido de una situación estratégica y no de la crónica del anecdotario político. Por eso la seguimos de cerca y esperamos que se resuelva bien, cualquier cosa que ello quiera decir.

Por otra parte, tenemos que empezar a comprender una dinámica política inédita en la que la Presidenta no sólo viene con un caudal de votos inimitable, sino que a la vez no tiene reelección. Que yo sepa, hoy no la tiene. Entonces veo a varios llorando más por algunos funcionarios y (ay) ex funcionarios de lo que debe llorarlos (políticamente) una Presidenta que no tiene reelección y que tiene la divertida tarea de mantenerse en la cúspide política hasta el 10 de diciembre de 2015 a la mañana.

Entonces, en esta breve línea de razonamiento, sin “corpos” ni “opos” a la vista, vamos a los temas. Vamos al avance de derechos civiles políticos y sociales. Vamos a los temas en los que la Presidenta sí necesita la ayuda de todos los argentinos, como en el de YPF y en el del mantenimiento de la estabilidad económica y social del país. Vamos a los temas en los que no hay avivada ni mensaje de Whatsup que te salve.

Porque la mayoría de los argentinos, me parece, no son “fans”. Son agradecidos, que es una cosa muy distinta y, quizás, hasta mucho mejor.


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