Dos
supervivientes del holocausto, que afectó a más de 9.500 exiliados
republicanos, han charlado con los lectores. Explican cómo sufrir la
miseria de un campo de concentración nazi cambio sus vidas. “Yo empecé a
odiar la religión”, sentencia Siegfried Mair.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario