Corrupción en el fútbol

Fútbol: ¿Jogo bonito o turbio negocio?

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Corrupción en el fútbol

El fútbol es un negocio de multitudes y millones. A la par del crecimiento de su popularidad, aumenta el valor de sus acciones, las multimillonarias nóminas de los clubes y la corrupción de los manejadores del espectáculo.

Ya no es más el encuentro puro de velocidad, habilidades, entrega y juego colectivo. Ahora es más negocio, patrocinadores, derechos televisivos, compra y venta de atletas y sobre todo, dinero

Apuestas a la europea

El fútbol es el deporte que más dinero mueve en Europa, y tras el jugoso negocio andan manos criminales. Los escándalos estallan por doquier. Cientos de partidos de los últimos años están bajo sospecha de haber sido amañados.

El llamado “Calcioscommesse” (Apuestas en el Calcio), que implica a directivos de clubes, titulares de agencias de apuestas,jugadores en activo y estrellas retiradas, estremece en estos días al fútbol italiano. Decenas de partidos de todas las divisiones de ese país están bajo sospecha de soborno y fraude en las apuestas deportivas, según la prensa itálica. Clubes como el Roma, la Fiorentina, Génova, Lece y Cagliari se han visto involucrados en la investigación del caso.

Signori: Ayer, tres veces líder goleador del Calcio con el Lazio; hoy, truhán de las apuestas

Los rotativos aluden a tres grupos mafiosos que habrían manipulado esos encuentros. Como líder de uno de ellos, conocido como “Grupo Bolonia”, se señala a Giuseppe Signori, estrella del fútbol italiano de los 90. Una treintena de personas se han visto involucradas en las pesquisas.

Según fuentes judiciales, se han comprado jugadores para amañar los resultados, con tarifas de 400 000 euros para los partidos de Primera División, 120 000 por los de Segunda y 60 000 por un encuentro de Tercera.

El caso trae a la memoria otros escándalos famosos del fútbol italiano como el “Calciopoli” en el 2006, en el que clubes como el Juventus escogían a los árbitros que les fueran favorables, o el “Totonero” (Lotería clandestina) en 1980, que implicó entre otros a Paolo Rossi, quien después fuera la máxima figura del Mundial España ´82.

En Alemania, la Fiscalía de Bochum, investiga una trama de apuestas ilegales que ha manipulado una serie de partidos, entre los que se encuentran tres de la máxima competición del continente, la Liga de Campeones, doce de la Europa League, y numerosos de las primeras categorías de Austria, Turquía, Hungría, Eslovenia, Croacia y Bosnia, además de divisiones inferiores de varios países.

Las apuestas por internet generan en Europa unos 12 000 millones de euros cada año. Una casa de apuestas, la BWIM, es la principal patrocinadora del Real Madrid.

Virus extendido

Los resultados arreglados y las componendas no son privativos del Calcio, la Bundesliga y otros torneos europeos.

En Argentina, el titular del River Plate y figura histórica del balompié, Daniel Passarella, pidió la renuncia del Presidente de la Federación local y Vicepresidente de la FIFA, Julio Grondona, por las sospechosas actuaciones de los árbitros en la liga local. A la par, un reconocido silbante ya retirado, Javier Ruiz, denunció hechos de corrupción en el fútbol argentino que involucran presuntos sobornos a los árbitros para arreglar partidos. “Hay cuatro o cinco árbitros corruptos. Los cuatro o cinco que arreglaron campeonatos durante años”, declaró Ruiz a los medios de prensa, mientras apuntó también contra dirigentes de clubes y empresarios vinculados al negocio futbolístico.

El Campeonato Argentino de Fútbol bajo sospechas de juegos arreglados

En Asia, las Federaciones de Japón, Corea del Sur y China acordaron esfuerzos conjuntos para enfrentar las trampas que ya corroen a esas ligas. En Corea del Sur, por ejemplo, varios casos de sobornos y manipulación de partidos han llevado a la detención de cinco jugadores y dos corredores de apuestas. A fines de mayo, un centrocampista de 29 años de un club de tercera división, Jeong Jong-Kwan, se suicidó y dejó una nota en la que pedía disculpas por su actuación en el escándalo de corrupción que ha enlodado al fútbol surcoreano.

Hasta los encuentros amistosos de las selecciones nacionales sirven para el negocio. El reciente juego de Nigeria con una segunda selección de Argentina, celebrado en el país africano, no sólo recibió un vendaval de críticas de la prensa en la nación sudamericana, sino que también se habla de la sospecha de que el inexplicable alargue del segundo tiempo del partido en ocho minutos y el dudoso penal cantado a favor de la albiceleste por el árbitro principal, obedecieron al incremento de las apuestas por un quinto gol a esas alturas del partido.

El sistema de las apuestas ilegales en el fútbol ”es tan vasto que pone a riesgo incluso partidos importantes de los seleccionados” en copas europeas o mundiales, afirmó en estos días el eslovaco Frantisek Laurinec, colaborador cercano del presidente de la UEFA, Michel Platini.

Mundiales en venta

Organizar la Copa del Mundo es un negocio redondo. El segundo mayor espectáculo deportivo del orbe deja pingües ganancias y buena reputación. La batalla por ganar la sede de una de sus ediciones se ha convertido en dura porfía y, a la vez, en turbio momento.

Veinticuatro encumbrados ejecutivos de la FIFA son los que deciden. Sobre ellos recaen las mayores presiones y también le llegan jugosas ofertas.

El pasado noviembre de 2010, a pocos días de la selección de las sedes de los Mundiales del 2018 y el 2022, el Comité de Ética de la FIFA suspendió a dos de los miembros de la Comisión Ejecutiva. El nigeriano Amos Adamu y el tahitiano Reynald Temarii, habían sido grabados por reporteros del diario británico The Sunday Times -que se hicieron pasar por representantes de la candidatura norteamericana para el Mundial 2022- aceptando dinero a cambio de votar por ese país.

Rusia y Qatar fueron elegidas las sedes de los Mundiales del 2018 y 2022

Más recientemente, a inicios de mayo 2011, el expresidente de la Federación Inglesa de Fútbol, David Triesman, denunció en la Cámara de los Comunes del Reino Unido que cuatro ejecutivos de la FIFA -el paraguayo Nicolás Leoz, el brasileño Ricardo Terra Teixeira, el trinitario Jack Warner y el tailandés Worani Makudi- le pidieron favores o dinero a cambio de su apoyo a la candidatura de Inglaterra para la cita mundial del 2018. El Comité de Ética esta vez se pasó con ficha.

Otros, a su vez, acusan a la Federación Inglesa de haber usado procedimientos turbios para lograr respaldos a su candidatura, aunque al final no obtuvo más que dos magros votos. Y algunos aventuran manejos monetarios cataríes para adjudicarse el Mundial de 2022, sin que haya pruebas concretas presentadas.

La ralea de corrupción alrededor del proceso de selección de las sedes mundialistas calentó sobremanera el preámbulo del recién concluido Congreso de la FIFA. El mandamás del fútbol mundial, Joseph Blatter, tuvo que reconocer las turbias aguas que enlodan la elección y propuso que de ahora en adelante esta se haga por el voto de las 208 Federaciones Nacionales miembros.

La disputa del trono

La Presidencia de la FIFA es puesto cotizado. Rezuma prestigio y deja ganancias. Apenas 8 mortales la han ocupado desde la creación del organismo en 1904.

A la conquista de tales alturas también ha llegado el virus de la corrupción. El 26 de mayo estalló la bomba cuando el norteamericano Chuck Blazer, miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA y Secretario General de CONCACAF, denunció que el Presidente de la Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe, Jack Warner, y el Presidente de la Confederación Asiática y candidato retador a la Presidencia, el catarí Mohamed bin Hamman, ofrecieron 40 mil dólares a los presidentes de las federaciones nacionales de la Unión de Fútbol del Caribe si votaban por Hamman en el Congreso de la FIFA.

Hammam y Blatter: Disputa en el reino de la FIFA

Los dos altos directivos fueron suspendidos de sus cargos. Quizás sea posible negociar Mundiales, pero no asaltar con billetes el feudo de Blatter. En represalia contra la FIFA, Jack Warner ha divulgado un correo electrónico que le enviara el Secretario General de la Federación Internacional, Jerome Valcke, en el cual este critica a Hamman por retar al suizo y desliza una reveladora frase: “Creyó que se puede comprar la FIFA como compró el Mundial”.

La CONCACAF, por su parte, ha quedado en ascuas tras la trifulca. En medio de su mayor evento, la Copa de Oro, ha cambiado de Presidente en tres ocasiones en menos de dos semanas. A la suspensión de Warner se ha sumado ahora la de su reemplazante Leslie Austin, acusado de malos procedimientos. El hondureño Alfredo Hawit se ha hecho cargo temporal del escoriado barco.

En la FIFA, llena de invectivas y estremecimientos, el mando continuará en manos de Joseph Blatter, reelecto en el Congreso con el 92% de los votos. Un buen espaldarazo para el suizo, hasta que le estalle una nueva mina en el campo de fútbol.

Los grandes patrocinadores están azorados. Coca Cola, Adidas, Sony, Visa, Hyundai y otros generosos inversionistas quieren tranquilidad y buena imagen en el negocio. La FIFA necesita complacerlos para que los balones sigan rodando salpicados de dinero. Una campaña de limpieza está a la vista. Para ello Blatter ha nombrado a un llamado “Consejo de Sabios” con Henry Kissinger (el más cuestionado de los Premio Nobel) a la cabeza y con otros afamados como Pelé, Cruyff y Plácido Domingo. Veremos cuánto pueden frente a la corrupción entronizada en la máxima dirección del mundo del fútbol.

La emoción de un gol es incomparable; las dudas ahora están en dilucidar si son frutos del talento y las buenas jugadas o de los bochornosos arreglos que laceran al deporte. Mientras la fiebre del dinero abrace, la asfixia puede llegarle al juego limpio. ¡Suerte que todavía existe un Messi o el juego bonito del Barcelona….!