LA DIGNIDAD DE UN GRAN PROFESIONAL
Fui yo
Por Horacio Verbitsky
Varios medios impresos y digitales descubrieron ayer que algunas
de mis notas sobre Jorge Mario Bergoglio no estaban disponibles en la
edición digital de Página/12 y lo atribuyeron a censura editorial dado
el giro del gobierno de CFK hacia el Papa Francisco. La verdad es mucho
más aburrida, como suele ocurrir. Yo pedí al diario que bloqueara los
accesos porque no quería darle la información premasticada a la nube de
periodistas europeos que cayeron sobre Buenos Aires para preparar
instant books sobre el personaje, ya que sigo investigando el tema y no
me gusta regalar mi trabajo. Fue una táctica exitosa, ya que la
información contenida en esas notas casi no fue replicada por terceros.
El resto sigue en el mismo lugar que siempre. Desde 1999, cuando empecé a
publicar sobre su conducta durante la dictadura militar, no debí
rectificar ningún dato, que de eso se trata este oficio. Las opiniones,
en cambio, son cuestión de cada uno, y las mías no han variado.
Agradezco a los colegas que antes de publicar la versión me consultaron,
haciendo excepción a la vieja máxima periodística: nunca dejes que la
realidad interfiera con una buena nota.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario