Matan a tiros en Murcia a un capo de la mafia calabresa PRO xima al presidente argentino Maurizio Macri
Varios encapuchados abrieron fuego contra Giuseppe Nirta en un ajuste de cuentas
Una vez más España es escenario de un ajuste de cuentas de la mafia italiana, en este caso de la N’drangueta calabresa. La víctima, Giuseppe Nirta, era uno de los principales capos de la cosca (clan) Nirta Strangio.
Precisamente este grupo criminal fue el responsable del asesinato en
2007 de seis individuos en una pizzería de Duisburgo (Alemania)
perpetrado el 15 de agosto de 2007.
Aquel crimen brutal fue conocido como la «matanza de Ferragosto» y fue la respuesta a un ataque diseñado contra el mafioso ahora acribillado a tiros en la localidad murciana de Águilas, que le costó la vida a su mujer, María Strangio, y heridas a su hijo, de solo cinco años.
Los hechos ocurrieron alrededor de las diez de la noche del viernes. A esa hora los servicios de emergencias recibieron la llamada de un hombre alertando de que había visto cómo varios encapuchados, al parecer cuatro, disparaban por la espalda a un hombre en el paraje de El Charcón, en Águilas.
Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía local y de la Guardia Civil que encontraron al hombre tendido en el suelo con varios impactos de bala, uno de ellos en la cabeza, según fuentes próximas a la investigación.
Desde un primer momento se apuntó al ajuste de cuentas como móvil del crimen, hipótesis que se confirmó después de que los investigadores identificaran a la víctima como Giuseppe Nirta, de 52 años, ya conocido por las Fuerzas de Seguridad porque se le investigó en su momento por las actividades delictivas que cometía en España. Sin embargo, tanto el juez de Blanes que se hizo cargo del asunto como la Audiencia Provincial de Gerona decidieron archivar las diligencias al no apreciar indicios de delito. Ayer los investigadores tomaron declaración a los testigos, que sin embargo apenas pudieron dar detalles de los asesinos al ir encapuchados.
Las familias mafiosas Pelle-Vottari y Nirta-Strangio, de la localidad calabresa de San Luca, protagonizan una guerra que comenzó en 1991 con un banal lanzamiento de huevos, derivó en una pelea callejera y terminó con dos muertos. Los dos clanes, según las fuentes consultadas, se disputan entre otras cosas el lucrativo negocio de la droga.
Aquel crimen brutal fue conocido como la «matanza de Ferragosto» y fue la respuesta a un ataque diseñado contra el mafioso ahora acribillado a tiros en la localidad murciana de Águilas, que le costó la vida a su mujer, María Strangio, y heridas a su hijo, de solo cinco años.
Los hechos ocurrieron alrededor de las diez de la noche del viernes. A esa hora los servicios de emergencias recibieron la llamada de un hombre alertando de que había visto cómo varios encapuchados, al parecer cuatro, disparaban por la espalda a un hombre en el paraje de El Charcón, en Águilas.
Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía local y de la Guardia Civil que encontraron al hombre tendido en el suelo con varios impactos de bala, uno de ellos en la cabeza, según fuentes próximas a la investigación.
Desde un primer momento se apuntó al ajuste de cuentas como móvil del crimen, hipótesis que se confirmó después de que los investigadores identificaran a la víctima como Giuseppe Nirta, de 52 años, ya conocido por las Fuerzas de Seguridad porque se le investigó en su momento por las actividades delictivas que cometía en España. Sin embargo, tanto el juez de Blanes que se hizo cargo del asunto como la Audiencia Provincial de Gerona decidieron archivar las diligencias al no apreciar indicios de delito. Ayer los investigadores tomaron declaración a los testigos, que sin embargo apenas pudieron dar detalles de los asesinos al ir encapuchados.
Las familias mafiosas Pelle-Vottari y Nirta-Strangio, de la localidad calabresa de San Luca, protagonizan una guerra que comenzó en 1991 con un banal lanzamiento de huevos, derivó en una pelea callejera y terminó con dos muertos. Los dos clanes, según las fuentes consultadas, se disputan entre otras cosas el lucrativo negocio de la droga.
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