¿HÉROE O VILLANO?

¿HÉROE O VILLANO?

miércoles, noviembre 04, 2015

Y EL MUNDO SE CONMOVIO EN 1957 CON EL SPUTNIK...

Foto: NASA
Los astronautas y cosmonautas de la Es­tación Espacial Internacional (EEI) celebraron ayer los 15 años de presencia humana continua en la plataforma orbital, un ejemplo del éxito de la cooperación internacional entre países.
“Creo que la estación debería ser considerada un ejemplo para la cooperación global pacífica. Durante más de una década y media, nos ha enseñado lo que es posible cuando decenas de miles de personas de 15 países colaboran para lograr objetivos compartidos”, comentó en un comunicado el actual administrador de la NASA, Charles Bolden.
El proyecto funciona como una estación espacial permanentemente tripulada, en la que rotan, cada seis meses, equipos de astronautas e investigadores de las cinco agencias del espacio participantes: la Agen­cia Admi­nistración Nacional de la Ae­ronáutica y del Espacio (NASA), la Agencia Espacial Federal Rusa (FKA), la Agencia Japonesa de Ex­plo­ración Espacial (JAXA), la Agen­cia Espacial Canadiense (CSA) y la Agencia Espacial Eu­ropea (ESA), quienes la utilizan mediante tratados y acuerdos internacionales. Las agen­cias espaciales de Italia y Brasil par­ticipan como colaboradoras.
“La estación es un testamento de la ingenua e infinita imaginación del espíritu humano. El trabajo que se ha hecho a bordo de la EEI es una parte esencial del viaje de la NASA a Marte en el 2030”, señaló Bolden.
Los principales países que participan en la plataforma orbital —Ru­sia, Estados Unidos y la Agencia Es­pacial Europea— acordaron este año ampliar su funcionamiento cua­tro años más del plazo previsto con anterioridad, 2020, según informó la BBC.
La NASA celebró los 15 años de presencia humana en la EEI con un video de la expedición 45, que trabaja ahora en la plataforma.
“Hacemos muchos experimentos aquí arriba, pero creo que el más importante es la estación como vehículo orbital que mantiene a humanos vivos en el espacio por largos periodos de tiempo”, dijo en la grabación el jefe de la estación, el estadounidense Scott Kelly.
El cohete ruso “Zaryá” (Aurora) fue el responsable de poner en órbita el primer componente de la estación en 1998 y dos años más tarde, con el lanzamiento del Nodo Unity sería inaugurada de forma oficial.
Está integrada por 11 módulos, además de placas solares y otros equi­pos robóticos y ha tenido residentes de manera permanente des­de el año 2000.
Muchas cosas fantásticas han pasado du­rante este tiempo. La EEI ha servido como laboratorio y las investigaciones realizadas allí han contribuido a importantes desarrollos científicos y tecnológicos en di­versas áreas, des­de el entretenimiento, la Medicina, las co­mu­ni­ca­ciones y por supuesto, la astrofísica.
Uno de los datos más curiosos es que la EEI no tiene nombre, pues las cinco agencias espaciales que en ella participan nunca han logrado ponerse de acuerdo.
En un inicio, las misiones eran de tres personas, pero en el 2009 se lle­vó a cabo la primera misión de seis personas al mismo tiempo.
Cada miembro de la tripulación posee su propio espacio para dormir, donde cabe una sola persona. Es posible dormir flotando libremente por la estación, pero esto generalmente se evita pues se pue­de chocar con alguna parte sensible del equipo a bordo.
Además hay solo dos baños es­paciales a bordo, ambos diseñados por los rusos y para utilizarlos, los astronautas deben asegurarse con un cinturón de seguridad. En la es­tación no hay duchas. Los tripulantes se bañan utilizando una man­­­guera mecánica, toallas hú­medas y jabón mediante un dispensador similar al de la pasta de dientes.
Una tarea primordial para el mantenimiento de la estación son las caminatas espaciales. En total se han realizado 189 incursiones de este tipo. Una de las caminatas es­paciales más célebres fue la del 9 de noviembre del 2013, cuando por primera vez la antorcha olímpica salió literalmente del planeta, para celebrar los Juegos Olímpicos de invierno 2014 en Sochi, Rusia.
Un total de siete turistas han visitado la Estación Espacial Inter­na­cional. El magnate norteamericano, Dannis Tito, fue el primer visitante de este tipo, por lo que pagó 20 millones de dólares a la Agencia Es­pacial Federal Rusa.

No hay comentarios.: