En lo que va del año en EE.UU. se registraron 351 “ataques masivos”, es decir más de uno por día. Y por ataque masivo se entiende un episodio en el que cuatro o más personas, incluido el atacante, mueren o son heridas por armas de fuego.
Con solo mirar los hechos, las cifras quedan ratificadas. El viernes, un hombre armado identificado como Robert Lewis Dear Jr. entró a los tiros en una clínica de planificación familiar en Colorado Springs: dos civiles y un policía murieron, y nueve personas resultaron heridas.
Y en el más reciente de todos los hechos, ayer dos personas(algo inédito en este ranking horrendo) atacaron un centro para gente discapacitada, en uno de los hechos de mayor cobardía que se recuerde. Catorce murieron. Y para corroborar que los “tiroteos masivos” se dan más de uno por día, también ayer pero por la mañana, dos personas murieron y otras dos resultaron heridas en un restaurante en Sacramento. Y la lista sigue.
Según una base de datos, The Mass Shooting Tracker, que se encarga de contar estos incidentes, ya son 351 los tiroteos en 334 días. Solo la semana pasada, se registraron 12 casos.
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