La jauría mediática

Para sacar conclusiones.

Gentileza del Boletín Argentino

Lo que está ocurriendo en España es el fruto de una campaña mundial orquestada por las fuerzas más codiciosas y reaccionarias del planeta. Son los mismos argumentos que se utilizaron contra Obama, hasta que transigió. La misma campaña que se utiliza en contra de Chávez, Evo Morales, Correa y Cristina Kirchner. Analicemos y saquemos conclusiones.

Son como lobos hambrientos. Van detrás de la presa, sin desfallecimientos, con todo tipo de armas para poder cobrarlas. Todo vale: la desinformación, la calumnia, la insidia, la rumorología, lo que dijo un “allegado” del cual nunca se sabe el nombre, los informes de estamentos interesados que lanzan la piedra para que ellos la usen como instrumento de ataque, todo vale. El FMI, las Agencias de calificación, el Banco Mundial, las asociaciones de mercaderes de la Unión Europea cuajada de burócratas que van a Bruselas a vegetar y si se cuadra, a tirar sus bombas incendiarias en forma de recados. El mundo de la información, dominado por grandes corporaciones que sólo buscan su beneficio y a las cuales les trae sin cuidado el daño que pueden ocasionar a ciertos países, utiliza arteramente sus pantallas y las vuelca con altavoces sobre la ciudadanía inerme a la cual le llegan mensajes catastrofistas que sólo tienen como fin, utilizarlo como ganado, o lisa y llanamente como idiotas útiles para conducirlos a las urnas con el voto que ellos señalen con su dedo imperial.

Se ha perdido todo recato, no hay mensajes subliminales. Directamente se tira con munición pesada, con sal gruesa. Tampoco se repara en si los mismos medios dijeron ayer que Rajoy era un blando, un indeciso, un juguete en manos de Aznar. Aunque las encuestas lo sigan presentando como un candidato despreciado por los ciudadanos, hoy para ellos, en su milagrosa epigénesis, es el gran salvador.

Acaban de descubrirlo en el momento que Zapatero anuncia que no se presentará. Huelen sangre y se lanzan en jauría sobre los posibles candidatos del partido en el poder. Ya están trabajando los editorialistas de obituarios políticos para enterrar definitivamente al gobierno y sus herederos. Y de paso huelen los grandes negociados. Y hacen cola los grandes beneficiarios, como ayer Blesa, Villalonga, Correa, Naseiro, El Bigotes, González (BBV), Buruaga, Urdaci, Cotino, los maridos de Cospedal o Mato, Pedro Jota, Lara, Losantos y los familiares de los familiares. Ramírez vuelve a cobrar protagonismo desde El Mundo y aspira a salir primero en la foto junto a Rajoy y después recibir todo tipo de favores como consiguiera con Aguirre. Lamentablemente, éste es el panorama que nos ofrece el mundo actual.

Los multimedios ya manejan todos los resortes y pueden convertir a los políticos en grandes hombres, o en un detrito como han hecho con Mubarak, Gadafi o el que represente un obstáculo para las ambiciones capitalistas. Juega a su favor, no sólo la propaganda diaria con ruido de baterías y redoblantes, sino también la mala memoria de la gente. Nadie recuerda al Sindicato del crimen que armaron entre Pedro Jota Ramírez y Luis María Ansón, con la colaboración de Aznar y Anguita, “rozando el golpe de Estado”, como bien confesó Ansón luego, para derribar al gobierno de Felipe González. Lo mismo que hemos visto tantas veces en América latina con el entusiasta padrinazgo de la CIA, y el atraso de años en que se nos ha sumergido merced a ello.

Siempre han encontrado carne dispuesta a venderse, ya sean políticos, intermediarios o grupos mediáticos. Y esos organismos que huelen apestosamente como la OEA, ADEPA, la Escuela de las Américas. Los que tenemos años y experiencias encima, sabemos de antemano, que con el presumible cambio de gobierno en España, los empresarios apretarán más las clavijas, el paro crecerá, la vida será muchísimo más dura para las clases medias y trabajadoras (no hablemos de los inmigrantes), habrá que pagar las enormes deudas que han creado algunas Comunidades, y también conocemos a qué se deberá todo ello, según las “informaciones” que se transmitirán a los ciudadanos: “Al agujero que nos dejaron ocho años de gobiernos socialistas”. Ya nadie recordará como embadurnaron y arrastraron la honra de Pilar Miró por los suelos por haberse comprado dos vestidos como Directora de RTVE. O cómo Aznar pedía desesperadamente a Bush y Blair una “Excusa” para engañar a los españoles apoyando la guerra de Irak como demostraron las actas de Crawford; el voto unánime de la bancada popular a favor de la invasión de Irak; el atraco a mano armada a las arcas estatales con el caso Gürtel; los espionajes de Aguirre; la omnipotencia de Correa, los billetes de lotería premiados de Fabra.

Ellos, los de la jauría mediática tienen la presa a mano y no desmayarán hasta desguazarla: llámese Rubalcaba, Chacón o cualquiera que ose enfrentarlos. Hay olor a sangre. Saben que Oculos habent et non videbunt (Tienen ojos y no verán). El pueblo, claro.