¿HÉROE O VILLANO?

¿HÉROE O VILLANO?

sábado, enero 29, 2011

NO DEJES DE LEERLO


El mundo del revés.

El libro de Horacio Eichelbaum que el lector tiene entre sus manos no es de esas introducciones al mundo contemporáneo y sus problemas que le dejan a uno en la puerta, esperando algo más. Configura, antes bien, un tramado ejercicio intelectual encaminado a ofrecernos otra visión de, lo que ocurre, lejos del periodismo servil, por un lado, y cargada de cul¬tura, ironía y buen hacer, por el otro.
El esfuerzo de Horacio, lleno de coraje, para romper las censuras que atenazan al grueso de nuestros medios de incomunicación exhibe, con todo algunos rasgos adicionales que conviene destacar. Uno de ellos es el hecho, bien sugerente, de que el autor y sus textos viajan constante¬mente el primer y el tercer mundo. Al amparo de esos desplazamientos, y en lo que hace al Norte, tanto nos encontramos en estas páginas con un retrato cabal de las miserias de una Unión Europea que prefiere mirarse a sí misma, y supone que su ejemplo será mágica v tontamente seguido por todos, como una crítica consistente de las limitaciones históricas de una socialdemocracia que en el mejor de los casos: "gestiona civilizadamente” - ¿es eso posible? - el capitalismo. Pero también nos topamos, claro, y vayamos ahora al Sur, con un recordatorio permanente de otra miseria, ésta de orden diferente, hecha de hambre y pobreza, que se manifiesta por todas partes en los países del ter¬cer mundo. En lo que hace a estos menesteres, en sus textos Horacio conserva la frescura, siempre impregnada de pensamiento crítico, de las gentes que vienen del Sur y ven el mundo con ojos afortunadamente diferentes de los nuestros.
Como no podía ser menos y en otro orden de cosas, los trabajos que configuran este libro prestan una atención cumplida a la trama económica – no siempre subterránea, por cierto- que lo impregna todo
en la política internacional, de la mano de gigantescas corporaciones económico-financieras que dictan, en la trastienda, la mayoría de las reglas del juego, con la docilidad v la complacencia de los gobiernos. La critica del capitalismo, y de su referente teórico liberal - del liberalismo real, como apostilla con ironía Horacio – lo impregnan todo en las, páginas de esta obre. Por detrás se asoma el caos general que el capitalismo ha perfilado y su incapacidad para restaurar la eficiencia que marcó etapas anteriores de su desarrollo histórico. Y asoman también –no lo olvidemos- las agresiones medioambiental que el capitalismo protagoniza y que nos emplazan ante un escenario extremadamente diferente, por mucho que tantos no lo quieran ver, del de 1929.
No está de más que agregue que los trabajos de Horacio Eichelbaum no se prestan a ningún cambalache con los poderosos, sea cual sea el traje que éstos vistan. Los palos – por decirlo de otra manera – no sólo se los lleva Estados Unidos: también tocan los suyos a los teóricos competidores eventualmente ataviados de trajes revolucionarios, del gigante del norte americano. En esa tarea, y dicho sea de paso, estas páginas incluyen el recordatorio permanente de que, frente a tanto presentismo como el que nos acosa, lo que sucedió hace treinta o cuarenta años atrás tiene más relieve del que con una lectura superficial aconsejaría atribuir a la hora de explicar dónde estamos.
Acabo: el lector se encuentra, a partir de este momento, con una sugerente invitación a la reflexión, desde el compromiso, pero sin ataduras.

Carlos Taibo
Profesor de Ciencia Política
Universidad Autónoma de Madrid

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