¿HÉROE O VILLANO?

¿HÉROE O VILLANO?

martes, noviembre 25, 2008

L A V A N D I N A S P O R T E Ñ A S (IX)

Como me criticaron mucho por las Lavadinas Porteñas de hace dos dias,antes de que se jugara la Copa Davis, ahora reproduzco la nota de hoy de CRITICA,un diario porteño.


la historia detrás de la interna. pese a la derrota ante españa, el equipo se repartió u$s2.800.000

Nalbandian-Del Potro, una pelea millonaria

David quería la final en Córdoba porque le habrían prometido dos millones de dólares. El tandilense pedía una distribución más pareja.

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Andrés Burgo
25.11.2008

Miradas de ocasión. Del Potro y Nalbandian, en el saludo final después del partido que jugaron en París, el 30 de octubre. Por entonces, la relación ya era demasiado fría.

“Andá a decirle a tu papito que venga a pedir por tu plata, pendejo”, le dijo David Nalbandian a Juan Martín del Potro en la noche del jueves, cuando los jugadores, a pocas horas del inicio de la serie ante España, aún no habían resuelto el asunto económico. Otros testigos van más allá y agregan que el cordobés, incluso, trató de “cagón” al tandilense. Difícil de comprobar, claro. Pero lo cierto es que la final de la Copa Davis aún no había comenzado, la Argentina aún se sentía amplia favorita ante España y la interna entre los dos mejores tenistas del país ya estaba instalada.

El problema venía de fondo, de las supuestas veleidades de Nalbandian, cada vez más mirado de reojo por el resto de los argentinos, en especial Del Potro. Pero la penúltima gota que rebasó todo (la última sería la derrota, por supuesto) fue un problema de dinero. De mucho dinero. Nalbandian presionó hasta el colmo para que la serie se jugara en Córdoba. Él se escudó en un presunto federalismo, pero la realidad apuntaba a una cuestión de dinero. Uno de sus patrocinantes, el Banco de Córdoba, estaba dispuesto a poner muchos millones para su hombre fuerte. ¿Cuántos? En la provincia se habló de dos millones de dólares para él solo. “El único que quería jugar contra España en Córdoba era Nalbandian. Al resto nos daba lo mismo”, dijeron otros tenistas de la Legión argentina. “Mar del Plata también es el país”, había respondido Agustín Calleri. Y algunos vieron un lapsus cuando Nalbandian se enteró de que Mar del Plata había sido elegida: “Pusieron un sobre”, sugirió el cordobés.

Pero Nalbandian perdió la sede porque un ente bonaerense, a pedido de Daniel Scioli, le pagó a la Asociación Argentina de Tenis (AAT) 9.600.000 dólares, 300.000 más de lo que ofrecía Córdoba. El de Unquillo nunca aceptó su derrota y, según dicen sus detractores, siguió pidiendo más dinero hasta un día antes de la final. A eso apuntaba el presidente de la Asociación Argentina de Tenis (AAT), Enrique Morea, cuando dijo de Nalbandian: “Los jugadores no tiene amor a la patria, que quede claro. Hay muchos intereses creados”.

Ya en Mar del Plata, el problema fue la repartija final. Pese a la derrota, los integrantes del equipo argentino se llevaron 2.800.000 dólares por parte de la AAT, que a su vez había recibido el dinero del ente bonaerense. Pero el reparto no fue por igual entre los cuatro jugadores. Por contrato, Nalbandian ya había acordado hacía mucho que se quedaría con el 50% de la suma (el resto sería dividido según la participación de cada uno en la serie). Al fin y al cabo, si al Rey David le daban la mitad, era porque le correspondía por ser el mejor argentino del ranking. Eso, claro, hasta que entró en escena Del Potro, y salvó la semifinal contra Rusia, el 19 de septiembre, que por un momento pareció perdida tras la derrota de Nalbandian ante Davydenko.

Del Potro, que tiene veinte años y lógicamente es asesorado por su padre, entró en escena. “Quiero ganar lo mismo”, se escuchó. Y algo se rompió entre Delpo y David. Los detallistas recuerdan que el saludo entre ambos, cuando el cordobés le ganó al tandilense en París, el 30 de octubre, fue gélido. La semi ante Rusia, que terminó entre abrazos efusivos entre los dos, había sido cuarenta días antes. En ese lapso, en el que Nalbandian movió cielo y tierra para que la final fuera en Córdoba, la relación se enfrió.

El más apuntado es Nalbandian. A su espalda, algunos le dicen “el capitán”, porque creen que él digitaba todo. Por contraposición, a Alberto Mancini, el hasta el domingo capitán nominal, lo trataban de “marinero”. La queja era que el misionero aceptaba todo del cordobés.

Lo de la pelea a golpes de mano entre Calleri y Nalbandian fue un invento periodístico: las placas rojas son fáciles de soltar y el resto de los canales se copió con tal de no quedar offside. Los dos estaban calientes, como era lógico, por haber perdido. Pero, más allá de alguna puteada al aire, David agarró el bolso y se fue.

Lo que sí es cierto es que Del Potro estuvo muy sensible en Mar del Plata, y llegó a decir en el vestuario: “Nalbandian me bardea”. Se refería, entre otras cosas, al ya famoso “¿Por qué no le decís a tu papito que te venga a ayudar, pendejo?”. Por suerte, el tandilense no respondió cuando un allegado le recomendó en caliente: “¿Y por qué no le decís que se meta la raqueta en el orto?”.

La interna quedó al descubierto entre Del Potro y Nalbandian, pero la mayoría juega a favor del tandilense. Guillermo Cañas es uno de ellos. En el ambiente dicen que David le bajó el pulgar a Cañas porque le pegó un pelotazo (sin querer) en una práctica previa a la semi con Rusia, tras lo que se escuchó un “¿Qué hacés, negro de mierda?”. Por eso no extrañó que ayer Cañas prendiera el ventilador: “Algunos se creen que, por ser figuras, tienen que ganar más. Eso no es ser grupo. Siempre hubo roces entre cierta gente, y era lógico que saliera a la luz si no se ganaba la Copa”.

Frases como “Se piensa que está al nivel de Vilas”, “Se cree Maradona o Ginóbili” son comunes. La conferencia de prensa que el cordobés dio ayer en Mar del Plata fue calificada como “una puesta en escena”. Pocos le creyeron. Claro, David niega todas estas versiones y repiten la palabra “envidia”.

“Menos mal que se perdieron el premio que la Federación Internacional les daba a los ganadores. ¿Sabés lo que habría sido?”, se preguntan cerca de equipo. La respuesta es obvia: otra interna millonaria.

David no se calla: “Hubo jugadores que priorizaron lo personal, no lo comparto”

El sábado se había escapado sin hablar de la sala de prensa, después de la derrota clave en el dobles. El domingo tampoco había enfrentado a los periodistas. Recién ayer, ya más calmo, David Nalbandian ofreció una conferencia de prensa en Mar del Plata en la que intentó mostrar su mejor cara. Esto fue lo que dijo:

“Me molestó que pongan en duda si continúo en la Davis. Para mí, representar al país es un honor, y si bien ésta es la peor derrota, voy a seguir defendiendo los colores de la mejor manera posible y no voy a dejar de sentir las cosas que se sienten adentro de la cancha. Ojalá que el próximo capitán me tenga en cuenta.”

“También me molestó que se hayan dicho o inventado cosas. Nunca tuvimos problemas en el vestuario, eso realmente no me gustó a mí ni al equipo. Los periodistas están para analizar lo tenístico y nosotros para ganar los partidos, y quizás no se mantuvo esa línea.”

“Si no hacemos una mea culpa es imposible construir el futuro. Tenemos una reunión por año en la que cada tenista dice si quiere o no jugar la Copa Davis y ha pasado que hubo jugadores que priorizaron lo personal. No veo mal esa decisión pero no la comparto.”

“¿Si estoy enojado porque Del Potro jugó el Masters de Shanghai? Es muy difícil estar en la situación de Del Potro. Yo no tengo 20 años y ya jugué Masters y dos finales de la Copa Davis. No lo puedo contestar. Él sabe lo que hizo.”

“Agustín (Calleri) es un amigo de hace mucho tiempo. Después del dobles fui a hacer el doping y le dije que me iba porque no me sentía bien. Después llegué al hotel y veo en la televisión que dicen que nos habíamos peleado. Nadie sabe qué pasó en el vestuario.”

“Es lógico que cada provincia quiera tener su sede y que haya disputas. Esta vez, la elección se hizo muy política. Yo era el que más defendía al Orfeo y a mi provincia, pero agaché la cabeza y me puse la bandera en el corazón.”

“Pido disculpas si no estuve el sábado en la conferencia de prensa, pero fueron momentos duros, de tensión.”

“Se la tienen que comer”


El domingo por la noche, después de la hazaña española, Feliciano López dejó de lado su moderación por un momento, se ubicó en el lugar del hincha y cantó entre cargadas. “Vamos, vamos, Argentina, vamos, vamos a perder, que vinieron los gallegos, se la tienen, se la tienen que comer”, entonó por el programa El Larguero, en Cadena Ser. En el resto de la prensa española, en tanto, se reconoció la sorpresa, a tal punto que el prestigioso periodista español Santiago Segurola –director del diario Marca– aseguró que el triunfo de España estuvo a la altura del Maracanazo (cuando Uruguay venció a Brasil en el Mundial 1950) y de un pequeño grupo de resultados extraordinarios en la historia del deporte.

OPINIÓN


Algo habrán hecho

Roberto D. Fernández (Desde Mar del Plata)

Paráfrasis del fundador del peronismo: al vencido, ni justicia. Porque el vencido es el enemigo de estos tiempos. Sólo vale ganar, aunque sea de la peor manera. Al caído debe pisársele la cabeza. El derrotado es caca. Dos figuras emblemáticas del fútbol de estos parajes, que no se quieren entre sí, coinciden, sin embargo, cuando rozan estos temas. En más de una ocasión han dicho a quienes osaron cuestionarlos: “¿Y vos a quién le ganaste?” (Diego Maradona y José Luis Chilavert). Si no ganaste, no existís, no tenés derechos. Cierra esa boca.

Los integrantes del equipo argentino de Copa Davis son perros sarnosos por estas horas, porque dejaron nuestra mesa sin la ensaladera de plata. Ya estaban bajo la mira el sábado, después de perder el punto del doble, que era el más factible de ceder entre los cinco en disputa, verbigracia. El domingo, poco después de las cuatro de la tarde, la tesis quedó confirmada: sí, efectivamente, son una mierda, porque no nos dieron la satisfacción que esperábamos y merecíamos.

Circularon versiones de enfrentamientos entre David Nalbandian y Juan Martín del Potro, y entre David Nalbandian y Agustín Calleri, con intercambio de piñas incluido en este caso. Nadie lo vio, pero muchos lo sabían. Máxime a partir de que el rumor tomara calidad de noticia a través de Crónica TV. Sin fuente pero con la musiquita característica. Enseguida se colgaron América TV y C5N. El enviado de este último canal fue consultado al respecto por otros periodistas en la sala de prensa del estadio Malvinas Argentinas. Respondió que él no sabía nada, que la “noticia” provenía de Buenos Aires. Y así, quienes más, quienes menos, comenzamos a correr detrás de los protagonistas deschavados por la placa roja. No había ingreso al hotel Costa Galana, donde estaban alojados quienes son ahora responsables de tanta frustración. Sólo era posible mirar desde afuera.

Un periodista televisivo dio como primicia que el domingo iba a jugar Del Potro, en duda entonces por la lesión sufrida el viernes. Dijo que lo suyo era pura deducción: el tandilense, a través de un ventanal, le había hecho un gesto fácilmente traducible, con los dos pulgares apuntando al techo. Clásica seña de “todo bien”. Los enviados que escucharon al de la primicia escogieron una decodificación diferente: quiso decir que así tiene las uñas de los pies, erectas. Sabido es que ése era uno de los males que padecía, en los dedos gordos de los pies, además de un desgarro en el aductor derecho. Una tercera teoría consistía en entender que Del Potro señalaba el piso superior del hotel, donde se hallaban las habitaciones de Nalbandian y Calleri: “¡No sabés el quilombo que hay allá arriba!”.

No jugó Del Potro, al que probaron hasta casi el mediodía; jugó Acasuso.

El tenis es un deporte individual, difícil de convertir en una actividad de conjunto. Con más razón cuando hay en el medio figuras de primerísimo nivel, con aires de divas. Por allí parecen pasar las razones del fracaso de los argentinos en la Davis. Si Del Potro no hubiera dejado escapar los dos tie-break del viernes y, en consecuencia, el equipo de Luli Macini hubiese llegado al sábado con el tanteador 2-0 arriba, es posible que nadie hablara de las piñas que, tal vez, existieron realmente.



PD:Esperen que escriba pronto de Maradona,Grondona y la selección de Furbo...

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