¿HÉROE O VILLANO?

¿HÉROE O VILLANO?

viernes, julio 20, 2018

Luis García Montero, nuevo director del Cervantes: "La Corona no tiene pudor"

Muy crítico con la actualidad política, hace una semana no quería optar a ningún cargo público y ahora llevará las riendas de una gran institución internacional española

Foto: Luis García Montero. (EFE)
Luis García Montero. (EFE)

El poeta, ensayista y novelista Luis García Montero (Granada, 1958) será el nuevo director del Instituto Cervantes en sustitución de Juan Manuel Bonet, que ha cumplido en el cargo un año y medio. García Montero tomará las riendas de una gran institución que tiene 87 centros distribuidos en 44 paísespor los cinco continentes. No obstante, hace una semana, El Confidencial pudo entrevistar a García Montero en Gijón durante la Semana Negra, donde manifestó su escaso deseo de optar a un cargo público. También cargó contra IU, Podemos, la monarquía, la memoria del franquismo y, en general, contra la escasa cultura política del país.
Publicamos ahora la entrevista después de haber intentado volver a hablar sin éxito este jueves con el poeta y nuevo director del Cervantes.
PREGUNTA. Fue candidato por IU a la Comunidad de Madrid. ¿Regresaría a la política?
RESPUESTA. Yo viví algo que no ha vivido ningún militante. La dirección general, es decir, Alberto Garzón, pidió que no se votara a su partido en Madrid por los jaleos internos que había dentro del PCE. El candidato nacional no venía a pedir el voto en Madrid. Y con eso nos faltaron unas decenas para llegar al 5%, que hubiese permitido que se nos reconocieran los cinco diputados que teníamos y que gobernase en Madrid un acuerdo de IU, Podemos y PSOE. Lo que nos hubiéramos evitado en Madrid si el presidente hubiera sido Ángel Gabilondo... Por eso le tengo tanto miedo a que ahora en Podemos se reproduzcan estos mecanismos. Para que haya una unidad de la izquierda, habría que empezar a reconocer que este PCE no es el PCE de la clandestinidad, de Dolores Ibárruri, de Jorge Semprún, de Ángel González, Alberti… Es un grupúsculo que se ha profesionalizado en crearle problemas internos a la izquierda.
Luis García Montero, en la Semana Negra de Gijón. (EFE)
Luis García Montero, en la Semana Negra de Gijón. (EFE)
P. ¿Pero volvería a repetir la experiencia?
R. No. Pero sí seguiré votando a la izquierda posible a la izquierda del PSOE. Yo me lo paso muy bien dando clases, escribiendo, y salirme de mí mismo solo tiene una razón, que es sentirme vinculado con unas ideas que tengan peso en mi educación sentimental. Yo puedo votar a Podemos, pero Podemos ya no forma parte de mi vida como para meterme en un jaleo de despachos donde haya un individuo que esté intentando quitarte a ti para colocar al suyo…
P. Si hubiera recibido la llamada para el Ministerio de Cultura…
R. No, no la recibí, y no, no la hubiera aceptado porque ahora, aparte de tener ganas de que las cosas salgan bien, yo creo que debes tener una profesión que lleve tu ambición hacia eso o una dependencia sentimental hacia unas siglas que te lleven a eso. Pero mi ambición es la poesía, la literatura, no tener un cargo público. Conservaba una dependencia sentimental con el PCE e IU, pero yo ya, la verdad, es que no.
P. Usted lo ha dicho recientemente: IU no existe.
R. Empecé a militar en 1976 y participé en la fundación de IU en 1986. He vivido por dentro un proyecto que sentimentalmente me afecta mucho. Primero, hay que ser leal con la gente que hizo un esfuerzo y que costó años de cárcel y torturas. Yo viví una izquierda con muchas posibilidades, pero me encontré con un Partido Comunista que de pronto, cuando se fundó IU, en vez de desaparecer y apoyar la autonomía de IU, utilizó a IU como máscara electoral. Lo que hizo fue limitar a IU porque lo que quería era el control por dentro. No existía IU, era el PCE. Podemos surge porque IU había dejado desamparado a un sector de la juventud y de la población que tenía derecho a indignarse. Yo eso lo he vivido. A partir de ahí, cuando los mismos que se cargaron a IU ahora hablan de unidad, lo que pienso es que se pasan a Podemos con la misma política de utilizar a Podemos como máscara para colocarse ellos. Los jóvenes de IU lo que hicieron fue cargarse por dentro a IU, utilizarla como máscara y buscar su acomodo en Podemos. Gaspar Llamazares tiene razón cuando dice que IU se está diluyendo, y me preocupa que desembarquen en Podemos para dedicarse ahora a montar jaleos entre Errejón y Pablo Iglesias. Porque son los mismos que yo he visto generar jaleos en IU en nombre del anticapitalismo. IU ya ha pasado a la historia. Y a mí me gustaría que hubiera una unidad de izquierdas que dejara a un lado estas cosas.
'A puerta cerrada'. (Visor)
'A puerta cerrada'. (Visor)
P. En noviembre publicó el poemario ‘A puerta cerrada’, en el que habla de la degradación de los valores democráticos. ¿Qué le preocupa?
R. Me preocupan mucho las consecuencias del desarrollo de la economía liberal y la mercantilización de la sociedad. Estamos viviendo un momento en el que el neoliberalismo está creando tanta desigualdad que corremos un riesgo de que los derechos humanos se conviertan en un privilegio para pijos y clases medias. Lo que ocurre en Italia, EEUU, Francia con Le Pen, Hungría… Tienen unos líderes respaldados por gentes con mucho miedo que viven en condiciones de miseria, que son fácilmente engañadas por aquellos que les dicen "vienen los mexicanos, los moros y os van a quitar el puesto de trabajo". Eso está degradando mucho la democracia.
P. También señala la aceleración de los tiempos actuales. ¿Adónde nos conduce desde la mirada de un poeta, que piensa con un lenguaje más reflexivo?
R. Me parece muy peligroso un mundo donde la gente tiene muchas posibilidades para decir lo que piensa y poca paciencia para pensar lo que dice. Es la mercantilización del tiempo, el usar y tirar. Es otra situación de vigilancia plena que hay que tener. Vivimos en un mundo acelerado. Es la capitalización del tiempo como objeto de consumo. Vivimos en una realidad tecnológica que está produciendo miles de focos informativos al día. Y no ya por los medios de comunicación, sino las redes sociales.
P. ¿Cómo se lleva con las redes sociales?
R. Yo bien, pero de manera vigilante. Estos focos de información tan acelerada tienen un peligro. Nos estamos acostumbrando a seleccionar lo que queremos leer y se crea un círculo vicioso donde se van fomentando nuestros prejuicios y solo buscamos a gente que nos dé la razón.
P. En ese sentido, ¿han mostrado una falta de salud democrática en España?
R. Hay una falta de costumbre democrática muy fuerte. El franquismo ha tenido sus secuelas, y no estamos acostumbrados a la democracia porque no se creó un espacio de virtud pública. La falta de pudor democrático ha desarrollado unas posturas de sectarismo que tienen malas costumbres, como por ejemplo el ‘y tú más’ al que nos acostumbró el bipartidismo. Y eso ha generado una desafección política que es una falta también de salud democrática, porque la política es muy necesaria. Y luego tenemos casos como el de la Corona, que le ha dado un título nobiliario a la nieta de un dictador, que también es una falta absoluta de pudor democrático. ¿Qué se cree la Corona que puede hacer? O que se acepte a trámite la querella de una señora que ha falsificado un máster en vez de exigirle la dimisión inmediata a esta señora. Es algo tremendo.
P. Este libro fue publicado en noviembre. Han pasado muchísimas cosas desde entonces. ¿Cómo ve el cambio de Gobierno? ¿Qué le parece el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez?
R. Con felicidad. Por pudor democrático, al PP había que desalojarlo del poder. Yo me alegro de que ahora esté Pedro Sánchez en el Gobierno. También me alegra la actitud de Podemos, y no solo porque Podemos apoyara la moción de censura, sino porque en sus relaciones con el PNV y Ciudadanos obraron con mucha inteligencia. A este Gobierno lo veo como una posibilidad de la izquierda. Hay un partido socialista que puede recuperar el voto que estaba perdiendo en el centro, y después me encantaría que hubiera un partido de izquierdas unitario donde se pudiera reconstruir con posibilidad de voto. Es importante una izquierda consolidada por el propio funcionamiento del PSOE, que ha tenido una cúpula muy cercana al sistema, pero después hay unas bases y unos votantes de izquierdas que votan al PSOE por tradición. Es un partido que tiene movimientos muy interesantes, como el feminismo, que han enriquecido mucho al partido socialista.
P. Eso es un punto de unión en la izquierda.
R. Puede haber un feminismo que sea simplemente la moda de ponerse el lacito que se puso Albert Rivera o un feminismo neoliberal, que también lo hay, porque mucho del prestigio del feminismo tiene que ver con que las mujeres tienen un papel en las audiencias de televisión, en el mundo laboral y en el consumo, porque las mujeres ya tienen un poder adquisitivo. Frente a eso, hay un valor del feminismo en lucha por la igualdad que es capaz de convertirse en un feminismo social donde la igualdad sea la de género, pero también en valores laborales y económicos, y eso hay un sector del PSOE que lo tiene asumido, y la izquierda sí puede dialogar con ese sector.
P. Otro asunto de confluencia es la memoria histórica. El Gobierno va a exhumar los restos de Franco. ¿Qué habría que hacer con ellos y con el Valle de los Caídos?
R. Franco hay que dárselo a su familia y que se lo lleven donde quieran. Y sobre el Valle de los Caídos, hay que aprender que una democracia no puede mantener monumentos nacionales a un dictador. Cuando nuestra democracia está tan consolidada como cualquier democracia europea, no creo que tenga sentido mantener un criminal en un monumento. Habría que desacralizar el Valle de los Caídos y convertirlo en un monumento de memoria histórica. Lo mismo que los campos de exterminio nazis en Polonia o Alemania. Convertirlo en un lugar donde se cuente la Historia de este país.
P. Antes hablaba de la Corona. El referéndum sobre monarquía o república no parece que esté sobre la mesa.
R. No, pero a mí me parece que los republicanos deberíamos empezar a apostar por un discurso de una democracia social que tuviese sus ejes de articulación en la república. Y eso tendría mucho valor también para ofrecer una articulación territorial y un Estado federal.
P. ¿Tiene espacio la poesía dentro de la política?
R. A mí me parece que sí, porque la política tiene espacio dentro de la poesía. Si uno explica en clase la poética de Dante o Jovellanos o Machado, o la litetatura de Carmen de Burgos, María Zambrano... La política tuvo un papel importante en la literatura. Una política democrática y renovada, más allá del pragmatismo de los pactos de despacho, debe mantener unos valores
P. Sí, pero eso es lo que no vemos en los parlamentos. A veces es todo bastante zafio.
R. Es verdad. Pero a mí me preocupa menos que no haya poesía en los parlamentos que no haya poesía en los institutos. Y lo que me preocupa es que los parlamentos se conviertan en grupos de tecnócratas sin valores humanos que estén pensando en el interés mediático de sus partidos.
P. Hay una propuesta para que le den el Nobel a Lorca. ¿Qué piensa de ella?
R. Estoy siendo muy sincero contigo. Me llamaron los amigos para que firmara y no lo firmé. Es un disparate. Ya está bien de manipular tanto el mensaje de Lorca y el nombre de Lorca. Y además, ¿por qué el Nobel?, ¿por qué no el Cervantes? ¿Qué pasa, que el premio Cervantes puede crear problemas en la Casa Real? Segundo, sabemos lo que es el Nobel, que tiene sus reglas en un momento donde además ha habido unas componendas machistas tremendas. ¿Por qué en vez de asumir que hay que depurar el Nobel se piensa que se le puede lavar la cara dándoselo a un muerto? Si además, es que no se puede dar a un muerto. Lorca está muerto, ¿por qué se lo van a quitar a alguien de Tanzania o a quien sea? La familia, además, no iba a aceptar el dinero porque quedaría como una chorizada. Y realmente, ¿a Lorca le hace falta un Nobel?

No hay comentarios.: