Las dos orillas se ponen lindas. Rodriguez (Zapatero) le dio una paliza (lo apalizó, dicen los bienhablantes) de mucho cuidado al gay tartamudo y ceceoso en el debate sobre el Estado de la Nación.
Bambi, el tonto solemne, el chico del talante, creció con la llegada de Rodrigo de Rato y Figaredo (¿o será Figueiredo?) , llamado por el mundo de los negocios, el Opus, la Santa Iglesia , la Monarquía, para salvar a Spain de los rojos republicanos a los setenta años de haber ganado la Cruzada contra los infieles.
Allá lejos, en el Coño Sur, una Ministra de Economía de tercera división, íntima amiga del antiguo ministro de K.a quién traicionó, tenía escondido en el baño de su despacho ministerial,una bolsita del supermercado con una cifra de dolares que "ninguem sabe, viu".
"Fue un error, no un delito"dijo la boluda.
Claro, pero los políticos no pueden cometer errores, así que lo mejor es que se vaya cuanto antes a casa, porque si se dilata, hace más daño y ya K.está un poco tocado.
Me parece a mi, que no soy enemigo de K., ni de ZP.
Ambos políticos son parecidos, altos, audaces, con suerte...pero conviene no tentarla ni mentarla, porque al final, te dan sopapos hasta en la foto del DNI.
Los dos no tienen oposición, la de allá es mediocre y la de acá es impresentable, o podemos intercambiar las palabras y nadie se dará cuenta.
De golpe, el de Spain estaba entre las cuerdas y la derecha digital y mediática, que tiene el control del último centímetro pubicado , le castigaba los flancos. Pero el "ceceoso gay"no pudo aguantar que le movieran el piso en su propio partido y los nervios acabaron con él.
Nadie hablará de él cuando se muera, salvo la ETA, que era muy feliz con su inestimable ayuda.
El otro, el pingüino bizcocho, que le cede el lugar a la pingüina del shopping, todavía tiene margen, pero que no abuse. Los argentinos cambian de parecer en pocos segundos y le montan un 21 de diciembre en dos minutos.
En una orillita hace frio,en la otra orillita calor, que dilema, que dilema, el problema del amor, cantaba Marilina Ros en los años '60.
Micelli, andate a casa que le estás haciendo daño a tu mentor, Rajoy, seguí el mismo camino y volvete a Ourense que un par de viejos amantes te esperan con los brazos abiertos.
Rebelion. "La naturaleza de la investigación farmacéutica es meramente mercantil"Bambi, el tonto solemne, el chico del talante, creció con la llegada de Rodrigo de Rato y Figaredo (¿o será Figueiredo?) , llamado por el mundo de los negocios, el Opus, la Santa Iglesia , la Monarquía, para salvar a Spain de los rojos republicanos a los setenta años de haber ganado la Cruzada contra los infieles.
Allá lejos, en el Coño Sur, una Ministra de Economía de tercera división, íntima amiga del antiguo ministro de K.a quién traicionó, tenía escondido en el baño de su despacho ministerial,una bolsita del supermercado con una cifra de dolares que "ninguem sabe, viu".
"Fue un error, no un delito"dijo la boluda.
Claro, pero los políticos no pueden cometer errores, así que lo mejor es que se vaya cuanto antes a casa, porque si se dilata, hace más daño y ya K.está un poco tocado.
Me parece a mi, que no soy enemigo de K., ni de ZP.
Ambos políticos son parecidos, altos, audaces, con suerte...pero conviene no tentarla ni mentarla, porque al final, te dan sopapos hasta en la foto del DNI.
Los dos no tienen oposición, la de allá es mediocre y la de acá es impresentable, o podemos intercambiar las palabras y nadie se dará cuenta.
De golpe, el de Spain estaba entre las cuerdas y la derecha digital y mediática, que tiene el control del último centímetro pubicado , le castigaba los flancos. Pero el "ceceoso gay"no pudo aguantar que le movieran el piso en su propio partido y los nervios acabaron con él.
Nadie hablará de él cuando se muera, salvo la ETA, que era muy feliz con su inestimable ayuda.
El otro, el pingüino bizcocho, que le cede el lugar a la pingüina del shopping, todavía tiene margen, pero que no abuse. Los argentinos cambian de parecer en pocos segundos y le montan un 21 de diciembre en dos minutos.
En una orillita hace frio,en la otra orillita calor, que dilema, que dilema, el problema del amor, cantaba Marilina Ros en los años '60.
Micelli, andate a casa que le estás haciendo daño a tu mentor, Rajoy, seguí el mismo camino y volvete a Ourense que un par de viejos amantes te esperan con los brazos abiertos.
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