
Una esquina del mundo donde analizar lo que pasa,las maldades que nos
hacen y las boludeces que decimos

¿HÉROE O VILLANO?

miércoles, septiembre 22, 2010
lunes, septiembre 20, 2010
100 tangos 'de espanto'
Enrique Espina Rawson publica el libro "Los 100 peores tangos"
El libro "Los 100 peores tangos", de Enrique Espina Rawson, quien preside el Centro de Estudios Gardelianos, no sólo desmenuza composiciones "bizarras", "espantosas", "contradictorias" y hasta "prosoviéticas", sino que también embiste contra "Fumando espero", "La Cumparsita", "Azúcar, pimienta y sal" y "Fea", entre otros de gran popularidad.
"Tangos malos hay muchísimos, lo difícil fue clasificar los cien peores", aseguró el autor.
Espina admite que el criterio de esta clasificación "es simplemente" el suyo; dice que la hizo "sin ánimo de ofender a nadie" pero con fundamentos para afrontar previsibles polémicas.
La clasificación, que reúne letras también "ridículas", "inverosímiles" e "involuntariamente cómicas" en una mezcla "en la que la suma de las partes excede al todo", incluye unos pocos pasos dobles y rancheras que han sido adaptadas al ritmo del tango.
Los compositores se han aferrado a "estereotipos falsos", en los que los versos aluden a "ambientes camperos", ajenos al origen del tango o citan al "arrabal" (suburbio), una "indefinida región más cercana al decorado que a la geografía", advierte Espina.
El colmo, se lamenta el experto, es que los compositores llevaron al tango a escenarios exóticos como Rusia, Japón o "el Oriente", cuando a lo sumo se podrían tolerar alusiones a lugares extranjeros que visitaron grandes cantores, como por ejemplo refiere "Anclao en París".
Espina señala que "Fumando espero", de "insospechado éxito" en los años '20 y popularizado por Sarita Montiel, es un "tango español" cuya protagonista podría ser "acusada de apología del delito" en vista de que "se ha comprobado que fumar no es ni genial ni sensual".
"El descansillo está hoy prohibido y cuando dice 'mi egipcio es especial/qué olor señor' queremos creer que no se refiere a un señor nacido en El Cairo sino a un cigarrillo de esa manufactura", opina acerca de este tango con letra de Félix Garzo y J. Viladomat y música de Juan Masanas.
Dice que la letra del tango "Fea" (Alfredo Navarrine), que Gardel grabó dos veces con la orquesta de Osvaldo Fresedo, "no está mal", pero resulta "inverosímil y risible el exceso de dramatismo" que hace que la "infeliz" protagonista "se suicide en el último renglón".
La letra de "La Cumparsita", fruto de "la febril inspiración" del uruguayo Gerardo Mattos Rodríguez, también autor de la música, es un "espanto" que relata la infamia de quien abandonó a su anciana madre, que muere "de frío, nada menos", asegura.
El experto se lamenta de que Mattos Rodríguez "desautorizara la letra" que escribieron Pascual Contursi y Enrique Maroni y que era "algo más digna, sin ser una maravilla", además de "ser la que popularizó la obra".
Cuando en "Azúcar, pimienta y sal" repiten "500 veces" esa estrofa "debería estar prohibido", opina el experto, quien recuerda que este tango fue "una pieza de batalla" de la orquesta de Héctor Varela, uno de los creadores del tema junto a Abel Aznar y Ernesto Rossi.
Espina pierde la paciencia con "Gitana rusa" (Juan Sánchez Gorio y Horacio Sanguinetti) porque "se desconoce" desde dónde el "taimado relator acecha sigilosamente las idas y venidas de la gitana" y no le avisa "que deje de buscar" al gitano "por las estepas" cuando "se sabe que el susodicho", quizá por algún disgusto, "se arrojó una noche al Don" como dice una estrofa.
Pero el colmo de los colmos quizá sea "Petruschka", que Agustín Magaldi cantó con entusiasmo y cuya letra "es tan inconcebible como escribir cumbias ambientadas en San Petersburgo", subraya.
La composición de Retta y Dumont, con música de Francisco Pracánico, alude a los encantos de una mujer cuando el título de la obra "puede traducirse como Pedrito, lo que da un inesperado sesgo gay a esta composición", puntualiza.
"Abuelito", que cantaron Gardel y el uruguayo Julio Sosa, afirma Espina, lleva a que uno se pregunte "cómo es posible" que el anciano, "a pesar de su notoria afición al tinto", tenga "tanta falta de sensibilidad" en contarle a su nieto "una historia tan patética que, para colmo, es la historia de su mujer".
Espina agradece y hace suyo el recitado de Enrique Maroni: "Tango que me hiciste mal, y sin embargo te quiero".
sábado, septiembre 18, 2010
BAILEMOS UN POCO
TANGO QUE ME HICISTE MAL
Por Enrique Medina
Nace el tango cuando en Buenos Aires la aglomeración de inmigrantes se convierte en un aluvión de almas en pena. La mayoría viene de España e Italia. Son familias muy humildes. También vienen muchos hombres solos. Esto da lugar a que la ciudad se convierta en un centro de prostitución muy importante. El libro El camino a Buenos Aires, del francés Albert Londres, se transformó en un best seller mundial. Fueron los polacos judíos quienes coparon el mercado disimulando la actividad detrás de la organización Sociedad de Socorros Mutuos Zwi Migdal. Desnudó ese mundo el comisario Julio Alsogaray, Trilogía de la trata de blancas se llamó su ensayo publicado en 1933. El libro es inhallable y nunca se reeditó. Se dijo que la Sociedad había comprado la totalidad de los ejemplares y amenazado al autor y al editor. Existen otros libros, pero el de Alsogaray siempre fue considerado el mejor, quizá porque el cargo de comisario le permitió un conocimiento profundo del tema. En ese panorama, en tanto que sirve para ventilar amores y desamores de proxenetas, cafishios y prostitutas, el tango encarna el espíritu de Buenos Aires. Discépolo filosofó que “el tango es un pensamiento triste que se baila” y el vulgo escupió: “Es el lamento de un cornudo”. En realidad, son castigos del cafishio que pierde a su “mina” (alusión a las minas de metales que generan enormes ganancias). Y las peleas entre guapos jerarquizadas a niveles de La Eneida son broncas por minas que desean ir a otro burdel o cambiar de dueño. Los títulos eran axiomáticos: “El choclo” (el pene), “A la gran muñeca” (referido al ejercicio masturbatorio), etc. Había letristas y músicos que eran cafishios; otros no, pero querían serlo. Por algo Gardel cantaba: “Detrás de cada otario siempre hay un gigoló”. Arolas, el compositor, fue uno de los más renombrados. Lo apuñalan en París al intentar robarle la mina a un cafiolo del lugar. Cuando el tango llora “percanta que me amuraste”, no se refiere a una pena de amor, lamenta la pérdida de la mina que fue ganada por otro cafishio. No le deja el alma herida, le deja el bolsillo vacío. El tango era el aperitivo, el precalentamiento, la verificación de que ese cuerpo aferrado estaba fuerte y pronto para lo que Borges llamó “la trabazón carnal”. Se verificaba el estado de la carne viva para faenarla, así de simple. Luego, la competencia obligó al retoque y los bailarines adquirieron estilo y pretensiones. Cuando aún no era la hora de abrir el prostíbulo, las pupilas bailaban entre ellas y en la calle los hombres hacían lo mismo; pero ello no indicaba ningún flagrante homosexualismo, no, sencillamente practicaban, ensayaban nuevos pasos. El gran bailarín de ese tiempo fue “El Cachafaz”. De él sólo existe un fragmento de pocos segundos en la primera película sonora, Tango. Bailaba canyengue, orillero, que está más cerca de lo exagerado que de lo elegante. Cuando este bajo mundo entra en decadencia, el tango, gracias a grandes cantores, Gardel especialmente, emerge limpio y sólido, autocalificándose como la música ciudadana de un pueblo que resume el linaje de una patria, y lo que nació sólo para ser bailado comienza a ser escuchado por sus letras. Hoy, el tango vive una etapa muy extraña: goza de una popularidad mundial nunca soñada, aún mucho más que cuando en 1924 el papa Pío XI le dio la bendición. Pero no hay bailes con orquestas en vivo ni cantores de arrastre que simbolicen nuestro tiempo. Y más curioso se torna el panorama al ver en los salones de baile con grabaciones, que las orquestas que se escuchan son todas del ’40 y del ’50. Aquí el nombre de Piazzolla tiene responsabilidad en mucho: siempre dijo que hacía música para escuchar. Su indiscutible y merecido éxito hizo desaparecer los espacios para las milongas. Milongas que hoy pretenden sobrevivir aferradas a la cuerda de viejos tiempos inolvidables y señeros en que, a pesar de esos ambientes prostibularios, existían normas, valores y un país, a diferencia del de hoy, que florecía como la primavera. Bueno será entonces que actualicemos nuestra música con tangos exitosos que retraten y narren nuestro presente, para testimoniar la alegría y el horror que nos asedia, y así darles felicidad (es un decir) a los cuerpos argentinos que, vaya a saberse por qué, sea en las buenas o en las malas, tanto seguimos necesitando el abrazo.
viernes, septiembre 17, 2010
Los “Miedos” de Comunicación(I)
Seguramente más de uno tenga que leer el título de nuevo. Dice así “los miedos de comunicación” y no “los medios de comunicación”. Quienes estén acostumbrados a leer entre líneas, indistintamente de cómo esté escrita la frase, leerán siempre “los miedos de comunicación”.
“Que epoca tan terrible esta en que unos idiotas conducen a unos ciegos (William Shakespeare)”
Hoy en día, resulta poco menos que imposible alcanzar a conocer la verdad a través de los “miedos de comunicación“, ya no una “verdad” entera y verdadera, eso sería impensable además de peligroso para la salud, sino ni tan siquiera podemos aspirar a conocer una pequeña parte de ella. La verdad permanece (y permanecerá) oculta por los siglos de los siglos. Los “miedos de comunicación” se ocuparán de ello. Ya lo están haciendo, ya lo vienen haciendo, siempre ha sido así. La misión única de los “miedos de comunicación” es ensuciar, esconder, enterrar, dispersar, difuminar, mancillar, atropellar, deshonrar, ocultar, profanar, violar, vilipendiar, atropellar, contaminar, desacreditar, ultrajar, distorsionar, tergiversar, hollar, degradar, corromper, quebrantar, envilecer, descomponer, pudrir, pervertir, degenerar, deteriorar, desbaratar, arruinar, desfigurar, mutilar (y otros cincuenta y tantos sinónimos más) la VERDAD. La verdad les asusta, la verdad les preocupa, la verdad les descubre. A través de los “miedos de comunicación”, los que manejan los hilos de la marioneta nos colocan ante los ojos las “realidades” que “debemos” conocer, las “realidades” que beneficia a sus intereses que conozcamos.
Siempre hay un huequito en los “informativos” para “informarnos” de los gramos de peso que ha perdido la supermodelo de moda, y para presentarnos la última paranoia de un artista conceptual que nos vende una exposición cuyo tema principal es el “espacio”; naturalmente la exposición es una sucesión de espacios vacíos. Y, por supuesto, siempre hay un hueco para informarnos de la marcha de las bolsas de valores de las principales ciudades del mundo, tal y como ordena Al-Qaeda de Wall Street. Digo yo, ¿a qué porcentaje de la población le puede interesar directamente las noticias relacionadas con las bolsas de valores?, pues más o menos al mismo porcentaje que le interesa la noticia del peso de la supermodelo o el tic paranoide del artista conceptual. No será más bien que este espacio económico de los informativos es un canal, un vial, para introducirnos en vena el miedo con que necesitan que vivamos. Cada vez que oigo que tal empresa ha perdido no se cuántos enteros, me parece escuchar inmediatamente después: “y alguien tiene que pagarlo” y me miran a mí, a nosotros. Cada vez que oigo que en tal país la bolsa ha perdido no se cuántos puntos, me parece escuchar a continuación: “y después va tu país”, y aún más “y alguien tendrá que pagarlo”, y me miran a mí, a nosotros.
Los “miedos de comunicación” han querido equiparar a la mentira con la verdad. Cuando se dice “verdad”, se dice que es única, y se dice que nadie la puede conocer en su totalidad ni a ella ni su origen. Hoy, los “miedos de comunicación” pretenden equiparar una cosa con la otra, buscando la unicidad de la mentira, cada “miedo de comunicación” (cada tv, cada radio, cada periódico), escupe invariablemente la misma mentira, pretendiendo hacerle ver al ciudadano que la ubicuidad de una mentira la convierte en realidad. Asimismo, los “miedos de comunicación” se ocupan, y mucho, de que no pueda conocerse toda la “mentira”, y mucho menos su origen, esto es lo más importante, su origen, o lo que es lo mismo, el otro extremo del hilo de la marioneta “mass media”. Si los “miedos de comunicación” ocultan pequeños detalles de cada mentira que disparan contra nosotros, el ciudadano se entretendrá en hacer gala de su sagacidad fijándose en ellos, o en su falta; pero será una investigación fútil, cuando no completamente inútil desde el punto de vista práctico, ya que esto le consumirá el poco tiempo que una noticia suele tener de protagonismo y no será capaz de darse cuenta, nunca, de si le están engañando o no.
Ellos, los “miedos de comunicación”, están en posesión de la “mentira” y la disparan contra nosotros como si fueran misiles tierra-inteligencia. Que cada cuál despierte cuanto antes y avive su inteligencia, no nos dejemos engañar. Yo lo intento cada día y, por ejemplo, cada vez que la noticia dice “…el magnate del petróleo llegará a nuestro país…” entiendo “el mangante del petróleo llegará a nuestro país…” y, claro, me llevo la mano a la cartera inmediatamente. Quien esté acostumbrado a leer entrelíneas sabe a qué me refiero.
Puede que solo sea una impresión mía, pero creo que los “miedos de comunicación” deberían llevar un aviso del Ministerio de Sanidad que previniera acerca de lo perjudicial de su contenido. Como primera idea sugiero que los aparatos de televisión traigan de fábrica una pegatina llamativa de aviso: “No encienda la tele, tengo una mentira y no dudaré en usarla”. O quizás: “Todo lo que vea y escuche a través de este aparato será utilizado en su contra”.
Por Víctor J. Sanz de Impresiones Mías
jueves, septiembre 16, 2010
INVADIENDO EL MUNDO
El ranking del dulce de leche: los 10 mejores
Repostero o tradicional. Fuertes o suaves. El dulce de leche es una pasión nacional que vale la pena analizar. Acá te contamos cuáles son los que realmente valen la pena probar.
Gentileza de Planeta JOY
Si bien existe en otros países (conocido como manjar, cajeta, arequipe y más), en ningún otro el dulce de leche logra un nivel de pasión como en el nuestro: en tostadas, en alfajores, como relleno de chocolates, medialunas, churros y bolas de fraile, como pareja del flan y en las tortas cumpleañeras. En los bodegones y en los restaurantes de Puerto Madero. Un dulce democrático, de bajo precio, belleza incuestionable y que de algún modo, nos recuerda a nuestra infancia. Por excelencia, el ícono de los dulces argentinos. Luego de probar más de 50 marcas existentes en el mercado, llegamos a un veredicto.
Tan sólo decir Chimbote en voz alta y más de uno sentirá escalofrío. Esta es la marca premium histórica de la Argentina; de cuando la palabra premium ni siquiera existía en el país. Chimbote siempre fue "lo más". Es muy blando, y de color más claro que casi todo el resto. Su mayor logro, y desconocemos cómo lo hace, es que no empalaga. Cuesta 20 pesos el pote, el doble que el resto de los dulces premium, pero bien lo vale.
San Isidro Labrador
Esta marca es propiedad de la misma gente de la cadena de heladerías Munchi’s, y está elaborado con leche de vacas Jersey, lo mismo que todos sus helados. De color oscuro, denso, pesado y muy cremoso, es ideal para comer a cucharadas (eso es lo que hacen sus verdaderos fanáticos). Acompañando un flan casero, nos cuesta imaginar una opción mejor. Un gran dulce de leche, poco conocido aun por el gran público.
La gran marca marplatense se valió de sus puntos de venta para posicionar esta maravilla. Súper denso, casi 100% opaco, duro, poco elástico y untuoso. Empalaga pronto, pero a pesar de esto, gusta muchísimo. Suena contradictorio, ¿no? Para que lo comprendan mejor, imaginen una Vauquita semi líquida. Distinto y valioso. Para comer sólo, con cuchara sopera.
La Salamandra
Lamentablemente todavía tiene poca presencia en las góndolas, porque la mayoría de la producción se exporta. A la vista se muestra algo opaco, muy blando y cremoso. Esa opacidad se debe tal vez a cierta presencia apenas arenosa del azúcar, pero sin molestar. Dan ganas de comerlo cucharada tras cucharada. De lo mejorcito que se puede encontrar. Cuesta 11 pesos el pote de 450 gramos.
No hace falta presentar a esta gigantesca marca, jugador number one del mercado lechero argentino. Su versión "colonial" es contundente, de textura muy brillosa y cierta elasticidad que no exagera ni empalaga. Ideal para untar en pan de campo). La Serenísima Estilo Actual es otro de la misma línea, pero no le llega ni a los talones, pues es más blando y menos elástico.
Campo Quijano
Una perla que proviene de Salta, una de las provincias gastronómicamente más interesantes de nuestro país. Nació para convertirse en la competencia del Chimbote, tanto que su estilo es similar, aunque es menos untuoso. Es rico, suave, y tiene uno de los mejores packagings. Sólo para gourmets golosos. Para encontrarlo hay que buscar bastante.
La textura es maravillosa y el sabor, contundente. Un dulce que intenta ser bien "old fashioned", para lo cual no le vendría mal algo más de rusticidad. Lo recomendamos para rellenar una medialuna con abundante azúcar impalpable. Es notáblemente superior al Sancor clásico, que tiene un color más claro, consistencia media y resulta poco apropiado para comer a cucharadas porque empalaga en exceso.
San Ignacio
Marca no tan grande, que en dulce de leches en un caso de estudio, por su gran éxito. Gran variedad de estilos, y una percepción simbólica por parte de los consumidores por arriba de su nivel de precios. La versión estándar se muestra semejante al "Actual" de La Serenísima. Cremoso, blando, con un color más claro, y menor densidad. Suave, rico y simple. San Ignacio acierta con éste dulce, pero no podemos decir lo mismo de sus variedades "con chocolate" y "con banana", que se parece más -este último- a una Banita Dolca que a un dulce de leche bien argentino.
Gran jugador de la industria, con una amplia gama de productos en el sector lácteo donde también se destaca con sus quesos. Su dulce de leche es impecable, de estilo moderno, cremoso y de elasticidad media, lo cual evita el típico efecto empalagoso. Muy bien elaborado. Para fanáticos que no lo cambian por nada.Gran relación precio / calidad. Dentro de los de precio intermedio, es por lejos el mejor.
Milkaut
Buen producto, packaging estándar, y nombre que hace no muy sutil juego con la conocida marca de chocolates (Milka). Textura cremosa (si bien con trazas de azúcar), con color oscuro que presagia sabores intensos. Cumple, con una contundencia dulzona importante. Para familias numerosas con chicos golosos.
El secreto del buen parrillero

En el Rio de la Plata,hacer un buen asado es una tradicion.Siempre lo hacemos los hombres,las mujeres preparan la mesa,la ensalada,acondicionan los futuros postres o se van a pasear por los alrededores del chalé. Aqui van las instrucciones para los lectores no rioplatenses.
Que les aproveche.
Diez cosas que jamás debés hacer cuando preparás un asado
En la Argentina, cocinar la carne en la parrilla es casi una religión; éstos son los pecados capitales del asador
Cuando preparamos un asado, siempre, pero siempre, hay alguien al lado de la parrilla (un cuñado, un amigo, el suegro) que nos remarca todo lo que estamos haciendo mal (andá dando vuelta ese choricito, subí un poco la parrilla, etc.).
Planeta JOY decidió ponerse en el lugar de ese personaje insoportable y listaron las diez cosas que un asador jamás debe hacer a la hora de prender el fuego, cocinar la carne y servirla. Estos son los 10 pecados capitales del parrillero.
1. Usar alcohol para prender el fuego
Los asadores consagrados consideran esto una verdadera mariconeada. Utilizar alcohol para invocar a la diosa de las llamas no sólo acelera el proceso de incineración del fuego y nos priva de una gloriosa "previa" -con vino y quesito mientras el asunto se pone en marcha-, sino que también resulta muy peligroso.
2. Echar al fuego cualquier leña
El fuego no es el hipopótamo de Pumper Nic, al que se le puede echar cualquier cosa. Hay que cuidarlo, avivarlo, verlo crecer como a un niño sin que se convierta en un monstruo. En este sentido, es muy común que el fuego se apague porque la leña no es buena o porque uno tira pedazos demasiado grandes. Aquí, tres datos a tener en cuenta: primero, que la leña que se va a utilizar debe estar siempre estacionada, sin humedad; segundo, que las dos mejores variedades para hacer un asado son la de espinillo y la ñandubay (no el quebracho); tercero, que hay que tener paciencia porque un leño grande tarda una hora y media hasta que está listo para calentar nuestro asado.
3. Tapar la carne con papel de diario
Uno de los grandes temores de cualquier asador es que la brasa no alcance para cocinar la carne. Por eso utilizan toda clase de artilugios para lograr el ansiado "efecto hornito". Uno de ellos es tapar la carne con papel de diario. Sin embargo, los expertos consultados afirman que esto no es recomendable desde el punto de vista sanitario.
4. Cortar la carne para ver si está jugosa
Cortar la carne para "ver si está jugosa" debería ser caratulado por la Justicia de los asadores como un crimen de lesa humanidad. Ese tajo (por más leve que sea) provoca un drenaje de los jugos más sabrosos y hace que termine seca como suela de zapato. Este error se aprecia especialmente en lomos y bifes de chorizo, que pierden toda gracia cuando no están jugosos.
5. Poner la carne congelada en la parrilla
Sucede con frecuencia. Uno hizo las compras la noche anterior y decide que la carne se quedará en el freezer hasta el día siguiente, "para que se conserve mejor"; y luego, directo a la parrilla. Error grave. El que haga esto comerá un asado duro. Antes de echar la carne a la parrilla hay que estabilizar temperaturas: sacarla del congelador, que pase al frío de la heladera y recién ahí llevarla a la parrilla.
6. Bajar demasiado la parrilla
Como dijimos, el asador amateur convive a diario con el miedo a que se le apague el fuego y que la brasa no alcance para cocinar la carne. Por eso baja la parrilla hasta que los fierros casi tocan el carbón. El resultado es, indefectiblemente, que la carne quede arrebatada. Esto es: carne cocida por fuera -inclusive calcinada- y roja por dentro.
7. Poner la tira de asado así nomás
La tira de asado es el corazón de toda buena parrillada y prepararla es tan simple que resulta increíble que, al momento de echarla a las brasas, muchos cometan el error de colocarla de costado o, peor aún, con el lado del hueso hacia arriba. La tira siempre se coloca con los huesos hacia abajo y puede permanecer así durante horas. Recién poco antes de servirla se la rota para que se terminen de cocinar los otros costados.
8. Servir la carne en bandejas metálicas
El asado puede quedar perfecto, pero si se come frío, todo el esfuerzo habrá sido en vano. Eso le pasa a los amateurs que llevan la carne a la mesa en bandejas metálicas que bajan la temperatura de la carne. Lo correcto es utilizar tablas de madera, aunque lo ideal es usar braseros que aseguran que los cortes lleguen a la mesa calentitos, como debe ser.
9. Apurar mollejas y chinchulines
Uno de los errores más comunes es apurar mollejas y chinchulines colocando bajo ellas gran cantidad de brasas, lo cual genera una detestable "gomosidad" de la achura en cuestión. Una buena alternativa en el caso de las mollejas es calentarlas y, una vez que están lo suficientemente sólidas para cortar, echarlas como lonjas para que queden bien crocantitas.
10. Ser ansioso
Dejamos este último punto para el final porque sin dudas es el más importante. Todo lo que apunte a acelerar el proceso del asado terminará saliendo mal: poner pastillas para prender el fuego, usar briquetas, reavivar las brasas con secadores de pelo o darle a la carne más vueltas que una calesita. El asado es el elogio de la lentitud y el disfrute sagrado se encuentra en dedicar al proceso el tiempo que merece.
martes, septiembre 14, 2010
M E M O R I A Y O L V I D O
Alain Rouquié: “Cuando el olvido es la única política, la memoria se venga”

En Millau, la ciudad de los Pirineos franceses donde había nacido, pétit Alain solía asistir al cine de barrio. Se engolosinaba la imaginación enterándose de los estertores políticos que se vivían al otro lado del Atlántico. Parafraseando al antropólogo Claude Lévi-Strauss, en una entrevista radial en La Francolatina , el politólogo francés Alain Rouquié recordó que su fascinación adolescente pasaba por “los países sin historia”. Sobre todo le atraían los argentinos, aquellos “europeos con los pies para arriba”.
Auspiciado por la UBA y la Universidad de Cuyo, Alain Rouquié, uno de los latinoamericanistas más prestigiosos de Europa, visitó la semana pasada Buenos Aires para recibir el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad de Buenos Aires. El martes 29 de junio presentó su último libro todavía inédito en castellano, A la Sombra de las Dictaduras. La democracia en América Latina , un balance a 35 años de su obra fundamental, El Estado militar en América Latina.
–¿En qué consiste la idea de la sombra dictatorial?
–Había trabajado en esos grandes proyectos norteamericanos sobre la transición latinoamericana a la democracia, en el que se analizaban las motivaciones de la oposición y los grupos políticos en el poder para abrir el juego. Y punto. Es decir, que se tenía la noción de que se pasaba de la dictadura a la democracia como de la noche al día, de la oscuridad a la luz. Me di cuenta que no era así, que había una sombra de la dictadura. Pinochet se quedó hasta 1998 como comandante en jefe del Ejército. El régimen pinochetista impuso a la democracia chilena una constitución que hasta el año 2000 tenía las tres firmas (cuatro, con la de los Carabineros) de la Junta que volteó a la democracia de Allende el 11 de septiembre de 1973.
–Pero luego Pinochet es detenido en Inglaterra. ¿Cómo se dio esa continuidad dictatorial?
–Bueno, tanto los civiles como los militares de aquella época se quedaron en la democracia. Aquel ejército no desapareció. La Ley de Amnistía se respetó, como en Brasil. Pero sobre todo hay una narrativa nacional de la dictadura. Todavía perviven explicaciones de las evoluciones políticas que no corresponden a la realidad, sino a la interpretación de quienes dieron el golpe. Eso pasó en Chile. Se suele escuchar: “Al final, los militares tenían razón en derribar al gobierno de la Unidad Popular, porque eran unos subversivos que llevaban a nuestro país, que estaba bendecido por Dios, al caos”. Ese discurso es una sombra que mantiene el pasado dictatorial sobre el presente democrático.
–El caso chileno es muy diferente al argentino. Los militares acá no cedieron el poder, sino que lo perdieron por la Guerra de Malvinas.
–Efectivamente, hay diferentes sombras. En Chile, pierden el Plebiscito Nacional de 1988, pero no pierden el poder. Lo que es evidente es que los militares impusieron la forma, el ritmo y las instituciones de la democracia chilena. Los enclaves autoritarios se quedaron hasta la reforma constitucional de 2005, con la supresión de las senadurías vitalicias, pero todavía quedan. Por ejemplo, hay una legislación laboral que no ha sido tocada: es una ley electoral binaria que favorece a la derecha y que es intocable. Hay muchas cosas intocables. Aquí en Argentina hubo una experiencia política única en el mundo: un ciudadano que llegó a la presidencia de la República en 1983 con los votos del electorado y que al día siguiente decidió llevar a los tribunales a los responsables de los miembros de las Juntas militares de los siete años anteriores. Después, (Raúl Alfonsín) quiso limitar ese proceso emblemático, pero también dando a conocer cómo la represión había sido conducida, con el Nunca Más. Eso llevó mucho más tiempo en Chile. En Brasil, nunca se hizo. Y los dos plebiscitos en Uruguay, por los que la izquierda quiso abrir la memoria, se perdieron. Hay que pensar que el trauma no ha desaparecido. Hasta la gente que no ha vivido el tiempo de las dictaduras viven debajo de esa sombra, porque todavía están los desaparecidos.
–Me parece que la sombra española es mucho más grande que cualquier país latinoamericano. El juez Baltasar Garzón fue removido de su cargo por querer investigar los crímenes de Franco…
–Cuando el olvido es la única política que se sigue, la memoria se venga. Entiendo porqué los españoles no quisieron abrir los expedientes de la dictadura franquista cuando retornó la democracia: había una alianza entre los moderadores del régimen y de la oposición para reestablecer la democracia y después ya veremos . Los crímenes franquistas se remontaban a 1936, eran hechos muy antiguos. Pero así no se puede establecer una democracia sana y sincera, porque el olvido se venga.
–Usted ha dicho que Brasil como sociedad ha elegido el olvido. ¿Qué efectos de la dictadura de 1964-1985 hoy perviven todavía en el gobierno de Lula?
–En el caso de Brasil se eligió el olvido porque, a diferencia de España, las muertes fueron poco numerosas. Se dice que fueron 150 muertos y 300 desaparecidos. Dada la población brasilera, en comparación con lo que pasó en Argentina, fue una dictadura bastante moderada. Claro que eso no impide que para los parientes de las víctimas sea una cosa muy dolorosa que no se puede olvidar. Pero se decidió aceptar la amnistía que el régimen militar se otorgó, aceptar el olvido. Y también porque la clase política de la Nueva República fue la misma que la del gobierno militar. Porque los militares habían mantenido la constitución con elecciones, partidos y parlamentos. Por supuesto que la izquierda de la clase política había sido depurada, pero la derecha había quedado. Entonces, la transición fue mucho más suave, y a la brasileña, con conciliación. De vez en cuando, hay pedidos para que se abran algunos expedientes, como recientemente el del caso Gomes Lund, de la Guerrilla de Araguaia en el estado de Pará. Pero no es un tema de movilización nacional, es una suerte de irritación que aparece de vez en cuando. Entonces los militares golpean la mesa, el Ministro a veces dimite –como pasó en 2003–, pero no pasa gran cosa porque no fue un problema masivo, como en Argentina. Esto muestra que aunque la represión haya sido limitada, esa sombra estará siempre presente hasta que se resuelva. O con justicia o con transparencia.
–Brasil aparece como una de las potencias del siglo XXI. Usted habla de “gaullismo tropical”. Teniendo en cuenta la alianza geoestratégica que tiene con Francia, ¿cómo se puede explicar la desautorización del Consejo de Seguridad de ONU respecto de la mediación brasilera en el tema nuclear de Irán?
–Es una situación complicada. Dentro de ese revisionismo, del deseo de ser reconocido como un actor global y con peso en las instancias internacionales, Brasil pensó que se podía forzar la puerta cerrada y selectiva de las viejas potencias. ¿Cómo? Demostrándoles que podían solucionar un problema grave mejor que ellos. “Ustedes han impuesto sanciones a Irán por el enriquecimiento de uranio y no caminó.” “Han hecho propuestas a través de la Agencia Internacional de Energía Atómica y tampoco funcionó.” “Bueno, somos países periféricos, tenemos cosas en común y estamos fuera de ese concierto de pocos de los Estados nucleares y el Consejo de Seguridad. Pero les vamos a demostrar que con la negociación podemos más.” Ahora, claro que lo hicieron sin concertación con los países involucrados en ese asunto. Lo hicieron con Turquía, país miembro de la Otan, lo que desagradó aún más a Estados Unidos. Eso explica la velocidad con que los Estados Unidos impulsó un nuevo proyecto de sanciones. Les dijeron más o menos “que los novatos esperen su turno”. Luego, no fue muy acertado que en el Consejo de Seguridad Brasil –que está como Miembro no Permanente– haya votado en contra de las sanciones, en vez de abstenerse, siendo que va a cumplirlas. Es contradictorio.
–De cualquier manera, el poder de intervención en la región latinoamericana de Estados Unidos está cada vez más acotado. En Honduras, reconocieron al gobierno golpista, pero los países de Unasur fueron muy efectivos en contener el intento secesionista de en Bolivia, a fines de 2007.
–Bueno, la OEA también intervino para pacificar las cosas en Bolivia, a través de un enviado argentino justamente, Dante Caputo. No hubo un intento norteamericano de desestabilizar el gobierno de Evo. En cuanto a Honduras, dos cosas. Primero, para mí no es un golpe de Estado tradicional sino a la antigua, del siglo XIX, una revolución palaciega . Un clan del mismo partido que hecha a su presidente. Hay que notar que los militares son sólo un instrumento, que no llegan al poder. El caso de Honduras se degeneró por el enfrentamiento entre Venezuela y Estados Unidos. Estados Unidos comenzó condenando el golpe, luego se deja influir por la posición de los halcones, que retoman el discurso anticomunista de los años ’80 un poco por oposición a Chávez. El gobierno de Obama dejó que el Pentágono manejara ese asunto y lo terminó haciendo a favor de Chávez. Le regaló una victoria. Pero todo esto me parece muy marginal; Honduras es un país respetable pero bastante arcaico.
–¿Cómo analiza el peronismo en estos 35 años de democracia, de Luder a Kirchner?
–Es que nadie entiende al peronismo. No sé quién dijo que todos los argentinos habían sido, eran o serían peronistas un día… Es un movimiento muy adaptativo. Pensar que Menem y los Montoneros se referían al mismo fundador. Es muy difícil de entender para nosotros los franceses. Si usted toma como símil a Charles de Gaulle, bueno, hubo gaullistas de izquierda y de derecha, pero hay rasgos comunes del que participan todos: la concepción jacobina del poder, la concepción colbertiana del papel del Estado. Sin embargo, no veo mucho en común entre las diferentes tendencias del peronismo. Es cierto que evocarlo atrae votos, porque fue un momento socialmente revolucionario. Ahora, la permanencia hasta el día de hoy de esa diferencia peronista es puro enigma. Perón murió hace casi 40 años y todavía se siguen pintando las paredes con sus símbolos. Eso no pasa en ningún otro país de América Latina. En Brasil, nadie se dice getulista (por Getulio Vargas, cuatro veces presidente; la última entre 1951 y 1954).
–Bueno, en Venezuela se dicen bolivarianos, y es una referencia del siglo XIX.
–Ese es otro caso. Es el fundador del país. El pensamiento de Bolívar es muy complejo, entre democrático y aristocrático al mismo tiempo. Pero volviendo al peronismo, creo que su supervivencia es fascinante. Es de esas cosas argentinas que me deslumbraron desde mi primera estadía aquí en 1974. El peronismo es como Gardel: cada día canta mejor.
Inteligencia á la française
El refinado politólogo francés Alain Rouquié no es un intelectual de laboratorio. Tampoco un rat de bibliothèque . Como el estadounidense Samuel Huntington, sus textos interpelan la política exterior de su país, en este caso para América Latina. Sirvió 18 años al servicio exterior de Francia, siendo embajador en cinco destinos, cuatro de ellos latinoamericanos. Entre 2000 y 2003, condujo la embajada en Brasil, por lo que participó como artífice del giro copernicano que experimentó la política exterior francesa en torno a la región latinoamericana durante la presidencia de Jacques Chirac (1995-2007).
Por eso, cuando el 29 de noviembre pasado presentó en la UBA A l'ombre des dictatures. La démocratie en Amérique Latine (A la sombra de las dictaduras. La democracia en América Latina , editado en Francia por Albin Michel; inédito aún en castellano), la Cancillería sabe que es un libro que de alguna manera representará una de las líneas ideológicas del Quay d'Orsay, el ministerio de relaciones exteriores francés. No por casualidad, su primera intervención pública fue en el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (Cari), un selecto club presidido por Adalberto Rodríguez Giavarini, canciller del gobierno de la Alianza.
En la universidad porteña, Rouquié recibió el título de Doctor Honoris Causa por parte del vicerrector, Alberto Barbieri. El encargado del elogio curricular estuvo a cargo del politólogo Isidoro Cheresky, que conoció al académico francés durante su exilio en los ’70, cuando éste se desempeñaba como investigador del Centro de Estudios de Relaciones Internacionales de Francia.
Es que Rouquié ya hablaba castellano y era un avezado intelectual dedicado al estudio de los fenómenos políticos argentinos. De 1967 (edición francesa) data su Desarrollistas y Radicales en la Argentina. En 1969-70 había sido investigador asociado del Instituto di Tella, con lo que había sido testigo del éxodo de materia gris posterior a la Noche de los Bastones Largos. “La Argentina me hizo inteligente”, dijo Rouquié visiblemente emocionado el pasado martes. “Este doctorado que me otorga la Universidad de Buenos Aires significa para mí que he aportado mi modesto saber y mi modesta contribución al saber acumulativo que representa la ciencia de las sociedades.”
La preparación del intelectual de Rouquié forma parte de la tradición más elitista de Francia. Nacido en 1939 en Millau, una ciudad de los Pirineos, accedió a una de las cuatro Ecole Normal Superieure de Francia. Entró por un riguroso concurso en el de Saint Cloud, creada en 1882 en la región île de France, el mismo que pasaron el filósofo André Glucksmann, el historiador cultural Roger Chartier y el guionista Jean-Claude Carrière.
Entre 1985 y 1992, Rouquié se desempeñó como embajador en El Salvador, Belice y México. Antes había escrito los clásicos Poder militar y sociedad política en la Argentina (1978) y El Estado militar en América Latina (1984) . Luego de la experiencia centroamericana, publicó Fuerzas políticas en América Latina (1991) y Guerras y Paz en América Central (1992). Tras la experiencia como embajador en la primera presidencia de Lula, Rouquié escribió Brasil en el siglo XXI (2007).
En Los Diplomáticos. Detrás de la fachada de las embajadas de Francia, de Franck Renaud, el ex primer ministro francés Dominique de Villepin dijo que 2/3 de los embajadores no servían. El caballero Rouquié de seguro forma parte de la otra selecta minoría.
sábado, septiembre 11, 2010
UNA IGLESIA DE MIERDA

El escándalo de la pederastia
La comisión de la verdad belga concluye que "casi cada escuela" encubrió abusos
La investigación sobre agresiones sexuales del clero católico afirma que estas fueron masivas y continuadas - Se suicidaron 13 de las 500 víctimas de 320 sacerdotes
ANDREU MISSÉ -
El escándalo de los abusos sexuales sufridos por medio millar de niños por parte de religiosos, sacerdotes e incluso un obispo de la Iglesia católica de Bélgica adquirió ayer un tinte más dramático al conocerse que al menos 13 de las víctimas se suicidaron. Los hechos aparecen en un conmovedor informe de unas 200 páginas, elaborado por la antigua Comisión para el Tratamiento de las Demandas por Abusos Sexuales en una Relación Pastoral, presidida por el profesor Peter Adriaenssens, que se dio a conocer ayer. La Comisión fue disuelta el pasado 1 de julio.
Los abusos solían empezar a los 12 años, pero hay víctimas de dos
Hasta 400 católicos han anulado sus actas de bautismo por el escándalo
En el informe del psiquiatra Adriaenssens se hace referencia a 320 autores de este tipo de agresiones, la mayoría de los cuales son sacerdotes o religiosos que ya han muerto. La mayor parte de los hechos se registraron entre los años cincuenta y ochenta, siendo el punto más álgido en los sesenta.
En una conferencia de prensa, Adriaenssens, se refirió a las víctimas como "supervivientes", y reconoció que después de las entrevistas con los afectados "la realidad resulta peor" de lo que pensaba. En su opinión "casi cada institución, cada escuela, especialmente los internados, encubrieron abusos en algún momento dado". Hay que señalar que la mayor parte de las escuelas católicas en Bélgica están subsidiadas por el Estado.
En sus relatos y confesiones a la Comisión, las víctimas o sus familiares describen una variada serie de abusos y coacciones incluidas violaciones vía anal, oral y masturbaciones. El número de afectados podría ser, no obstante, mucho más elevado. Los trabajos de investigación de Le Vif / L'Express indican que las demandas dispersas en distintas instancias jurídicas en Bélgica sostienen que existen más de 800 víctimas identificadas abusos sexuales por parte de religiosos y curas.
El informe de la Comisión, promovida por la propia Iglesia católica, contiene dolorosos relatos de 424 víctimas o de sus parientes próximos, la mayor parte de las cuales, (232) enviaron sus testimonios por correo electrónico; 163 lo hicieron por teléfono y 29 por carta.
En relación con los casos de suicidio, el informe del profesor Adriaenssens señala que "13 víctimas han comunicado que las persona afectadas habían muerto por suicidio y que ello estaba relacionado con el abuso sexual por parte de un clérigo". "Seis personas", añade, "explicaron por carta a la Comisión una tentativa de suicidio". Los autores del trabajo señalan que "esta cifra resultaría verosímilmente más elevada aún después de las entrevista con las víctimas".
Los abusos sexuales empezaron en muchos casos (48) a los 12 años de edad. Aunque según los testigos había también una víctima de dos años, cinco de cuatro; ocho de cinco; siete de seis; 10 de siete y 17 de ocho; 63 niños tenían entre 9 y 11 años. La mayor parte de las víctimas tienen actualmente entre 40 y 70 años, y el grupo más numeroso, un 38% entre 51 y 60 años.
Del total de 507 menores que sufrieron abusos, hay 327 hombres, 161 mujeres y 19 casos sin información sobre el sexo. Llama la atención que la inmensa mayoría de los casos, 445, se produjeron en Flandes, mientras que en la zona francófona sólo se registraron 43 abusos.
Las denuncias se dispararon a partir del 24 de abril de este año, al día siguiente de que trascendiera que el obispo de Brujas, Roger Vangheluwe, había estado abusando sexualmente de su sobrino.
En efecto, del medio millar de denuncias, un 42% se presentaron durante semana del 24 al 30 de abril.
El obispo, que había estado pagando a la familia de la víctima para que no denunciara los abusos hasta que el delito hubiera prescrito, se vio forzado a dimitir. La renuncia y los escabrosos detalles de los hechos provocaron una fuerte consternación en medios católicos flamencos. Según una encuesta elaborada en Amberes por el periódico De Morgen , próximo a las ideas socialistas, se han producido una cascada de peticiones de anulación de actas de bautismo, hasta cerca de 400, por parte de católicos que se "sienten defraudados".
Junto a la conmoción social que iba provocando la aparición de nuevo hechos y denuncias de abusos sexuales, todo el asunto ha registrado también una escandalosa peripecia en el mundo judicial. El juez encargado de la instrucción de las denuncias, Wim de Troy, ordenó el 24 de junio un exhaustivo registro en las dependencias del palacio del arzobispado de Bruselas-Malinas y en el domicilio privado del cardenal Godfried Dannels, con más de 140 metros cúbicos de documentación. Durante las investigaciones judiciales se abrieron parcialmente dos tumbas de antiguos cardenales en la catedral y se incautaron el ordenador personal de Dannels. Estas diligencias judiciales provocaron una protesta del Vaticano ante las autoridades belgas.
La crisis de la pederastia religiosa ha alcanzado de manera significativa al cardenal Dannels, quien ha sido seriamente censurado por haber encubierto lo hechos de los que tenía conocimiento desde hace tiempo. El cardenal, que goza de un amplio prestigio en los medios católicos, ha reconocido en una entrevista que había cometido el error de no haber pedido la dimisión de entrada del obispo de Brujas.
Pocas semanas después, el 13 de agosto, la sala de apelación de los Juzgados de Instrucción de Bruselas, en una resolución cuya argumentación permanece todavía secreta, decidió que los 475 expedientes de pederastia que había recogido la comisión Adriaenssens había sido recogidos ilegalmente y había que restituirlos a sus legítimos propietarios, los obispos belgas, quienes habían promovido la creación de la Comisión.
La decisión de la sala provocó una rápida reacción del abogado Walter Van Steenbrugge, que defiende a unas 30 víctimas, entre ellas la del sobrino del obispo de Brujas, de iniciar un procedimiento de urgencia para llevar el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.
Van Steenbrugge defiende por otra parte la iniciativa de crear una Comisión de Investigación Parlamentaria, que impulsa el diputado Renaat Landuyt, y a la que habría deseado que se incorporara Adriaenssens.
La divulgación del informe de la Comisión sobre los abusos sexuales por parte de religiosos se interpreta dentro de una estrategia más amplia que persigue la recuperación de la iniciativa por parte de la Iglesia. El próximo lunes, los obispos expondrán su posición al margen de los asuntos judiciales con un mensaje a las víctimas. Sin duda habrán tomado buena nota de algunas de las recomendaciones de la Comisión.
Entre estas recomendaciones cabe mencionar la creación "de un fondo de solidaridad a las víctimas" o la de crear "un día de las víctimas dentro de la Iglesia". La Comisión propone también "la responsabilización de los autores de los abusos haciéndoles contribuir a un fondo con el objetivo de ofrecer una terapia u otros cuidados a las víctimas en los casos en que se ve necesaria".
Con independencia del fondo que pueda crear la Iglesia, las demandas de indemnizaciones por parte de cientos de víctimas pueden ser muy elevadas. En la mente de los afectados están las indemnizaciones de más de 3.000 millones de dólares (2.400 millones de euros) pagados por la Iglesia americana desde 2002, o los 1.300 millones de euros que deberían pagar a medias el Estado y la Iglesia de Irlanda.
Ahora se dirá que ya se sabía,que siempre fue así.Pero lo que no logro entender es como los padres silenciaban,el entorno social no decía nada...
Y eso que no se investiga España,donde se encuentra la mayor represión sexual entre los católicos,los curas son unos sebosos inmundos,llenos de gays ocultos,catetos,incultos,ignorantes y brutos.
Mil quinientos años de dominación de la Iglesia han hecho esto,un país de sumisos,súbditos,asustados de misa dominical,comunión,bautizo y casamiento.
Ay Dios,que poco quieres a tus subditos!!!!!
jueves, septiembre 09, 2010
UNA CLASE MEDIA SIN CLASE

ORGULLO Y PREJUICIO. LA CLASE MEDIA ARGENTINA. ESCRIBE LA ESCRITORA ALICIA DUJOVNE ORTIZ
LA GUERRA DE LA SOJA Y EL COMPORTAMIENTO ARGENTINO.
Hace unos años tuve el honor de hablar en una universidad norteamericana, justo después de Rigoberta Menchú. La dirigente guatemalteca dedicó íntegramente la hora que le habían asignado para tronar contra las mujeres blancas latinoamericanas de clase media, incapaces de solidaridad para con sus hermanas indígenas. Cuando me llegó el turno de empezar mi discursito, no tuve más remedio que presentarme como una mujer blanca latinoamericana de clase media, cosa que hizo reír no sólo a los estudiantes, sino también a Rigoberta. Con todo, aún me llevó un tiempito darme cuenta de que la clase media, femenina o no, se define justamente por eso, su falta de solidaridad. Es una clase que en la Argentina se podría caracterizar a partir de dos rasgos prominentes, la infidelidad a sus orígenes sociales y el entrañable apego a sus orígenes étnicos.
El detonador que me permitió llegar a esta obvia comprobación fue la guerra de la soja, desencadenada cuando el gobierno argentino intentó aplicar las retenciones. Si Rigoberta hubiera visto las fotografías de nuestras porteñas medio pelo, uniformemente teñidas de rubio y con la escarapela y el sombrero de gaucho en defensa del “campo”, se habría reafirmado en su idea: la solidaridad de esas blancas de clase media no se dirigía para nada a sus hermanas del Norte, echadas de sus campitos por el avance de la planta asesina, no. Era una solidaridad soñada, imaginaria y fantasmal para con los grandes propietarios de una tierra que ellas mismas, con suerte, habían visto desde el tren, pero que formaba parte de sus más fervientes deseos.
Entre las fantasías de esa batalla cerealera figuraba, por supuesto, la pampa gringa. Envueltos en los colores patrios y sacando panza virilmente ante la adversidad, los bien alimentados revolucionarios, calcados en el modelo De Angeli, el de chacarero buenazo y campechano, se subían al tractor para defender, heroicos, a sus hermanos estancieros. La oleada patriótica iba acompañada por una fuerte presencia física que Rigoberta, de haber visto las fotos, habría captado en un relámpago. Quienes enarbolaban la bandera como sumándola a sus propiedades eran los descendientes (blancos) de dos clases de argentinos: los que poseen dichas propiedades porque sus antepasados las obtuvieron a fuerza de oreja (de indio), y los que las poseen porque el gringo, en efecto, llegó con el monito al hombro y trabajó duro. Hermosa historia, esta última, que lo sería aún más si quienes descienden de la nave no se aliaran con quienes descienden de la matanza, alianza contranatura que quizás al abuelo laburante le hubiera hecho poca gracia.
Volviendo a los cacerolazos pro-soja, esa presencia corporal fuertemente acentuada contenía un mensaje muy claro: todo gobierno y formación política que, mal o bien, defiendan a quienes no descienden del barco sino del indio que logró conservar su oreja, serán objeto de un odio cuya ferocidad e irracionalidad nos dejarán perplejos, mientras no hayamos determinado dónde están su cogollo, su núcleo o su corazón. ¿Dónde? Por si no se ha entendido, en el tono de piel.
Haber alcanzado una edad provecta me permite recordar el momento en que la clase media de Buenos Aires descubrió la verdad: nos habían engañado vilmente, no éramos el Canadá. La escena transcurre en Plaza Italia, alrededor de 1950.
Cinco años antes, el aluvión zoológico ha invadido Buenos Aires para elevar a Perón a un rango que a él mismo lo aterra un poco. Y este domingo memorable, ese mismo aluvión picniquea tranquilamente sobre el pastito, bajo la estatua de Garibaldi, mientras mis tías, a las que podría caracterizar como de clase media con veleidades (¿pero acaso hay clase media que no las tenga?), se sorprenden del espectáculo. De no creer: una punta de tapes peloduro, con jopo engominado y anteojos de sol (primera compra indispensable al pisar la Capital), y de chinas con las piernas sembradas de picaduras violetas, aceptadas, vaye y pase, como mucamas, frente a la escasez de gallegas que han ido pelechando, pero inadmisibles arriba de ese pasto sagrado. A partir de aquel día, no hubo conversación familiar que no girara alrededor de dos temas: los errores de lenguaje de Evita que decía caiga quien caiga y no quien cayere, y los cabecitas que nos agreden con su presencia en pleno asfalto. Sesenta años después, ni mi vecino gallego ni los múltiples choferes de taxi a los que todavía, sacrificadamente, presto oídos, se asombran de ver negros, pero afirman que a las negras hay que juntarles las trompas para que no sigan pariendo así.
Vivo desde hace más de treinta años en un pais xenófobo, Francia, donde la clase media aprueba a Sarkozy porque carga a los malianos en vuelos charter rumbo a Mali y expulsa a los gitanos rumbo a su no país. Como nación reciente que somos, nosotros nos hemos inventado una variante, la autoxenofobia o fobia al autóctono. El aludido chiste de clase media, ese del argentino que desciende del barco, expulsa de nuestra historia al habitante original, a falta de poder expulsarlo de veras (a menos que se considere la sojización del territorio como una nueva Campaña del Desierto). En eso somos coherentes: nuestro país empezó desembarazándose de sus habitantes bronceados, como diría Berlusconi, y abriendo los brazos a la inmigración carapálida. En la base de nuestra creación está el racismo.
Tras haber cargado las tintas, conviene matizar: la clase media argentina, nacida de ese llamamiento racista, oculta un miedo y una angustia que le confieren interesantes posibilidades. Se acuerda de la miseria pasada, porque el abuelo se lo ha contado, y teme la miseria por venir. Aun a riesgo de reiterar el sonsonete, es una clase económica y culturalmente productiva. De la clase alta, superficial, tilinga y egoísta, hay poco que esperar: nunca ha temido nada, nunca se ha angustiado por nada, posee lo suyo como por derecho divino y seguirá manejando gobiernos para evitar el mínimo peligro de reforma agraria. La clase baja o el pueblo son indiscutiblemente lo mejor que tenemos en la Argentina, como decía el General, pero habrá que esperar a que consiga ser escuchada. Dentro de ese panorama, el presente sigue siendo de clase media, incluyendo dentro de esa categoría a los desclasados que son su flor y nata porque, en el camino hacia la inteligencia, salirse de su clase es un paso esencial.
Este diario me ha pedido una nota sobre el comportamiento de la clase media argentina en tiempo de crisis. No es que añore ni pronostique una crisis mayor como la de 2001, pero confieso que nunca me cayó tan bien esa clase en su conjunto como aquella vez. La perspectiva de ir a parar a la Villa la volvía súbita y universalmente solidaria, lo cual confirmaba las intuiciones de los partidarios del decrecimiento, que comparto por entero: sólo una buena crisis reveladora del fin de este sistema será capaz de movilizar a los que aún ignoran los signos de la agonía.
El comportamiento lúcido y generoso, anunciador de una muerte soñada (la del capitalismo, por si de nuevo no se ha entendido), habrá durado un mes; todavía tenemos mucho Macri, mucho De Narváez, mucho facineroso por delante; y los choferes de taxi aún proclamarán sus funestas intenciones, no de matar a los negros de un saque sino de cortarlos en rebanadas. Pero el chispazo tuvo lugar, y a su recuerdo me aferro cuando la desazón ante un fascismo inconsciente de sí mismo, casi inocente a fuerza de ser visceral, me hace pensar que nunca debí presentarme a mí misma como una mujer blanca latinoamericana de clase media. Nunca, ni en broma, ni para no perderme la ocasión de hacer reír a mi admirada Rigoberta Menchú.
miércoles, septiembre 08, 2010
...Y SALIMOS DEL HOYO!!!!!!!

Con un repaso magistral, España volvió a donde estaba.
La suerte no le sonrio, la FIFA no la pudo ayudar.
Fueron como siempre, menospreciando a los sudakas esa semigente que nos sirve las mesas,limpia las casas , les pagamos muy mal y echamos al váter cuando no nos sirven.
Ni hablemos de los ganadores, con un fútbol que no desplegaron en el Mundial de Sudáfrica porque los dirigía un juguete roto con una sola neurona,endiosado por el chantopopulismo argentino que confunde un deporte como el fútbol con una guerra política contra la oligarquía.
Si ganaban el Mundial no iban a ganar las elecciones, las eleccciones las ganarán en 2011,si las ganan, con políticas de erradicacion de la pobreza--como Lula--sin enriquecimientos personales ostentosos, con leyes de control de capitales, con leyes de pagos de impuestos a los ricos.
Bienvenido el triunfo, se ganó jugando como se debe, con la pelota al pie, con cambio de ritmo,abriendo a las puntas y con mucho medio campo, ese medio campo que nos dio jugadores como Redondo,Rattin,Pipo Rossi,Cap,Gallardo,Almeyda,Aymar,Riquelme,Berón...
Salimos del pozo en economía, saquemos del pozo a los millones de pobres, metamos en cana de una vez a los colaboradores civiles del golpe y volvamos a ser en fútbol lo que fuimos.
Gracias España por "haberse dejado ganar",como dice el Fascista ABC.
Ahora,a por el juicio al franquismo que hay 10.000 asesinos sueltos y 150.000 desaparecidos.
lunes, septiembre 06, 2010
ARGENTINA SALE DEL HOYO(En Economia,no en fútbol)

En el Monumental,antigua "La herradura",el estadio de River Plate,jugarán mañana (22.00 España,16 hs de Baires)Argentina vs. España.Que gane el mejor y la amistad entre nuestros pueblos se engrandezca,como en los tiempos de lucha contra las dictaduras de Franco y Videla.
Pocas economías han logrado recuperarse de profundas crisis como lo ha hecho la de Argentina que hoy muestra grandes adelantos pese a que los medios de información, casi todos controlados por la derecha, ignoran el destacado hecho o divulgan noticias contrarias.
Los diez años en el poder de Carlos Ménem (1989-1999) resultaron el preámbulo para llevar al país hacia la debacle económica. Eran tiempos en que el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización Mundial del Comercio (OMC) obligaban a las naciones a ceñirse al Consenso de Washington cuyas prioridades eran el libre mercado, las privatizaciones y una globalización desmedida.
En 1998, durante un discurso en la Asamblea Ordinaria del FMI, su presidente Michel Camdessus (1987-2000) puso a Argentina como “ejemplo de las transformaciones” y a Ménem como “el campeón de las reformas”.
En correspondencia con los postulados de los organismos financieros internacionales, de la OMC y de Estados Unidos, la administración Ménem abrió los servicios y la industria al capital extranjero y permitió la importación indiscriminada de mercancías.
Como el peso argentino tenía valor similar al dólar, los productos importados eran más baratos que los nacionales pero a la vez resultaba difícil exportar, lo que fue generando un alto déficit comercial que durante un tiempo se remedió con la venta de las empresas de servicios públicos.
Al ir desapareciendo el ingreso de capitales (no quedaban empresas que vender) se produjo un generalizado endeudamiento comercial y público pues hasta se privatizó el sistema estatal de jubilaciones y se remplazó por las Administradoras de Fondos de Jubilación Privada (AFJP).
Esta ofensiva de monopolización privativa, que también se impuso en el sector agropecuario, estuvo acompañada por los grandes medios de comunicación los cuales promovían que para llegar a la modernización absoluta había que prescindir de la agricultura familiar, la soberanía alimentaria y del cuidado de la biodiversidad.
Para finales de 1997 Argentina detuvo su expansión económica, se estancó y en 2001 entró en una abismal depresión cuando el ex presidente Fernando De la Rúa acabó de endeudar al país y prohibió el uso de los depósitos bancarios.
Estos episodios neoliberales dieron lugar a la paralización de los bancos y de casi todo del país; la declaración de moratoria de la abultada deuda; la devaluación del peso argentino y la represión de las manifestaciones, saldada con numerosos muertos.
El desempleo se situó en el 27 %, la deuda externa alcanzó decenas de miles de millones de dólares, el hambre y la miseria se extendieron por todo el territorio nacional (la mitad de los 37 millones) con las consecuentes muertes de menores, mientras la asimetría entre una minoría rica y la mayoría pobre se acentuaba.
Con la renuncia de De la Rúa y la llegada de Eduardo Duhaldé en enero de 2002 se comenzaron a implementar nuevas medidas económicas que se reforzaron con el triunfo de Néstor Kirchner en mayo de 2003 y continuaron con la presidencia de Cristina Kirchner a partir de 2007.
Se dejó fluctuar el peso argentino lo cual motivó facilidades a las exportaciones y disminución de las importaciones; al aumentar la actividad económica crecieron los impuestos impositivos con una mejor política de control fiscal; se impuso una retención a las exportaciones de productos agrícolas que se destinan a los programas sociales, se restableció la estatización del sistema de jubilación, y se procedió a un importante proceso cancelación de la deuda con el FMI, entre otras.
El programa gubernamental de Asignación Universal por Hijo ha ayudado a reducir la pobreza extrema entre los jubilados y los menores de edad. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) bajó al 3,5 % de la población (1 400 000 argentinos) mientras la pobreza afecta al 13,2 % (5, 280 000 ciudadanos) de los 18 000 000 que existían en 2003. Un informe del Ministerio de Trabajo, afirma que entre 2003 y 2009 se crearon como promedio de 580 000 puestos de trabajo anuales pese a la crisis económica mundial comenzada en Estados Unidos en 2008. El impulso continúa pues en el segundo trimestre de este año, el 32,8 % de las empresas solicitó personal.
Para el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, la desocupación continuará bajando y se reducirá al 6,5 % en diciembre de 2011, contra el 7,9 % actual
Cifras oficiales indican que la producción industrial en el primer semestre del año en curso fue 12,3 % superior a igual período anterior, aunque un análisis realizado por la Unión Industrial Argentina (UIA) la sitúa en 15,4 %.
En el sector agrícola, se espera que las exportaciones de soya y carne alcancen cifras históricas y las construcciones sobrepasarán los estimados.
En los primeros cinco meses de 2010 la economía creció 8 % y se espera que el año finalice con cerca del 7 % de aumento en su PIB, uno de los más elevados de América Latina.
Las reservas monetarias argentinas superan los 50 000 millones de dólares y se espera que el superávit comercial en 2010 alcance los 16 000 millones de dólares.
Pese a los grandes logros económicos alcanzados por los dos últimos gobiernos argentinos, que con sus medidas lograron sacar de la profunda crisis al país y disminuir los índices de pobreza, los medios de comunicación y los sectores derechistas no quieren reconocerlo. De por medio están, como es lógico, los intereses de los poderosos capitales.
domingo, septiembre 05, 2010
El 20 % de los alemanes siguen siendo nazis

ALEMANIA | Sondeo sobre inmigración
Uno de cada 5 alemanes apoya las tesis racistas del directivo del Bundesbank
- Un 64%, a favor de recortar las prestaciones a los que no se integran
- Un 48% opina que la inmigración ha traído más costes que beneficios
Efe | Berlín
Casi uno de cada cinco alemanes votaría a partido liderado por el consejero del Bundesbank Thilo Sarrazin, cuyos compañeros de gremio exigen su cese por sus tesis de tinte xenófobo y sus críticas desmedidas a los inmigrantes de origen musulmán.
El dominical "Bild am Sonntag" publica hoy una encuesta del instituto demoscópico Emnid en la que un 18% de los consultados afirma respaldar una iniciativa así, sobre todo, votantes de la Unión Cristianodemócrata de la canciller, Angela Merkel, aunque también de la socialdemocracia y la formación La Izquierda.
Además revela que un 48% de los ciudadanos alemanes comparte con Sarrazin la tesis de que la inmigración de ciudadanos extranjeros ha tenido más costes que beneficios, frente a un 36% que lo niega.
Más apoyo aún -un 64% de los consultados- tiene la exigencia del polémico político y antiguo senador de Finanzas de Berlín de que se recorten las prestaciones sociales a aquellos inmigrantes extranjeros con una deficiente voluntad de integración.
'Un país más tonto'
Sin embargo, un 61% no comulga con la afirmación de Sarrazin, que podría ser expulsado también del Partido Socialdemócrata, de que una inmigración descontrolada acabe convirtiendo a Alemania en un país más tonto.
En declaraciones al mismo dominical, la canciller alemana, Angela Merkel, reitera sus críticas al autor del libro "Alemania se descompone" y se suma al debate abierto por el polémico miembro aun de la ejecutiva del Bundesbank.
"No deberíamos hablar tanto sobre el señor Sarrazin, sino sobre el gran tema de la integración. Él no aporta nada a la solución del problema, es más, la dificulta. Cae en prejuicios estereotipados, divide a la sociedad y convierte en despreciable a todo un grupo de la población", afirma Merkel.
A la hora de abordar la deficiente integración de muchos inmigrantes de origen musulmán reconoce que "no podemos en tres, cuatro años corregir las omisiones de los últimos 30 años. Esto dura más que un periodo legislativo".
Merkel critica que se fomentase el sueño multicultural y se exigiese poco de los inmigrantes
Además acusa a la coalición socialdemócrata-verde que gobernó Alemania antes de su llegada al poder de haber mantenido una política de integración lejana de la realidad.
"Precisamente en los tiempos rojiverdes se fomentó el sueño multicultural y se exigió demasiado poco de los inmigrantes. Mi Gobierno ha cambiado eso y ha asumido una postura más cercana a la realidad", asegura la canciller.
Asimismo anuncia una actuación consecuente contra quienes rechacen la integración al exigir que "nuestras instituciones realicen un mayor control. Existen sanciones y deben ser efectivas. La severidad es importante".
Merkel se muestra también partidaria de llegar a compromisos individuales con los inmigrantes y asegura que "trabajamos para que los nuevos inmigrantes suscriban acuerdos de integración".
Igualmente hace un llamamiento a los inmigrantes que ya viven en Alemania a que se adapten a la sociedad al comentar: "Podemos esperar de quienes vienen que se integren en nuestra sociedad, que aprendan nuestro idioma".
Alemania recibió entre 1962 y 1974, en pleno "milagro económico", 8,8 millones de trabajadores extranjeros, de los que 5,2 millones retornaron a sus países de origen -fundamentalmente italianos, españoles y griegos-, mientras 3,3 millones permanecen en el país, en su mayoría de origen turco.
Europa tiene el futuro asegurado.
El 32 % de los italianos siguen siendo fascistas y el 34 % de los españoles franquistas.
No hablemos del "progre"Sarkozy.
El hombre blanco siempre ha sido y será racista,pero si le preguntás a un argentinos si es racista te dirá..""a mi los negros no me molestan""...
Eso si les molestan los gronchos como Moyano,D'Elia y todos los cabecitas negras que son mayoría en el país,que poco a poco,para desgracia de los porteños,se va mestizando.
Crímenes del franquismo
Apoyo en España a una decisión argentina
Grupos de derechos humanos celebraron que la Justicia reabra una investigación.
PorJuan Carlos Algañaraz
Madrid. Corresponsal
Una extraordinaria repercusión en los medios de comunicación españoles ha tenido la decisión de la Justicia argentina de reabrir la investigación sobre los crímenes del franquismo. Ha sido la primera noticia en los online de información y recogida con gran despliegue en las ediciones de los periódicos y noticieros por televisión y radio.
Una trascendencia similar han tenido las declaraciones satisfactorias de los organismos por la Memoria Histórica y de derechos humanos, que se mostraron “muy emocionados por la noticia” y “muy contentos”. El diario El Mundo titula: “Las víctimas del franquismo felices por la reapertura de la causa en Argentina”. A su vez, El País destaca: “La querella en Argentina por crímenes franquistas avala a Garzón”.
El vicepresidente de Memoria Histórica, Santiago Macías, señaló que en España “no se están investigando” los crímenes de la dictadura en el período entre el 17 de julio de 1936, comienzo del Alzamiento que llevó a la guerra civil, y el 15 de junio de 1977. “España está obligada a adoptar las decisiones de la Justicia argentina en base al Derecho Internacional”, añadió.
La Plataforma contra la Impunidad del Franquismo calificó de “lamentable paradoja” que España, a la que se considera ejemplo de investigaciones sobre genocidio en otros países, tenga que recurrir a la Justicia extranjera para este asunto.
La Justicia argentina reclama a España que responda si se están investigando estos crímenes de lesa humanidad. Y hay que recordar que el juez Baltasar Garzón se planteó la investigación sobre el asesinato y el entierro en tumbas sin nombres de una lista de 130.000 personas, aportada por las asociaciones y familiares querellantes en España.
En España, la Justicia, en sus más altas instancias, cargó contra el magistrado que ha defendido enérgicamente los derechos humanos, que propició los Juicios de Madrid contra los crímenes en Argentina y Chile y mandó a la cárcel en Londres al dictador Augusto Pinochet.
Garzón fue acusado de prevaricato (tomar a sabiendas decisiones contrarias a derecho) y suspendido en sus funciones. Dejó su puesto en mayo pasado y ahora tendrá que afrontar un juicio oral ante el Tribunal Supremo donde se lo ha acusado en otros dos juicios promovidos por fantasmales asociaciones de ultraderecha. Mientras tanto, trabaja como asesor en la Fiscalía de la Corte Penal Internacional en La Haya (Holanda).
La decisión argentina es un valioso respaldo para Garzón y vuelve a poner al día el debate por la persecución de que ha sido objeto por intentar aclarar miles de asesinatos y sepulturas clandestinas. Jaime Ruiz, presidente de la Asociación de Memoria Social y Democrática, opinó que la decisión del tribunal de Buenos Aires favorece a la justicia universal.
miércoles, septiembre 01, 2010
EL "Rafita"

Cuando tenía 14 años, en los suburbios proletarios de Madrid, en un polígono industrial, junto con la pandilla que lideraba , se acercaron(nunca se supo si 4 o 5)a una niña minusválida psíquica de su misma edad.
La violaron, como gritaba mucho le destrozaron la cabeza a pedradas y se marcharon, se subieron a un coche robado y como la niña se levantó, con el Rafita al volante--14 años--la atropellaron y aplastaron contra un muro.
Se fueron.
Pero la niña siguió gritando y entonces, haciendo honor a la hidalguía de su especie volvieron con gasolina y le prendieron fuego.
Sandra, que se llamaba la niña, falleció en el acto.
Ya me referí una vez a otro asesino sanguinario con "cara de ángel", argentino éste,de nombre Robledo y de una familia catalana de "pedigrí".
No olvidaré al asesino serial y marino cobarde rendido en Malvinas, Astiz.
Parece que los "lindos"despiertan confianza entre la gente. A Robledo las chicas lo adoraban, pese a que parece que es--vive aún--gay.
Al Rafita, las adolescentes catorceañeras lo perseguían por su barrio periférico y proletario.
El crimen fue en el 2003 y además de destrozar físicamente a Sandra,destrozaron a la familia.
Nadie puede entender un crimen con tanto ensañamiento, como los de Robledo o Astiz.
Nos resulta difícil entenderlo, mucho más aún pensar en que tipo de pena se le puede aplicar.
El Rafita está suelto desde el 2007, ha cometido varios robos, con violencia, se jacta de ellos, y al día siguiente de su detención, la policía española lo suelta.
Durante el Mundial de Sudáfrica declaró que admiraba a Argentina y a Maradona.
Ya se, ni los argentinos ni Maradona nos merecemos esto...
Los interrogantes son muchos:
¿Porqué lo sueltan siempre?
¿Será informante?
¿No habrá informes psiquiatricos?
Pero Lombroso no se equivocaba en la calificación, que no acepta el index de enfermedades mentales, pero un "loco moral"es Astiz, Robledo o el Rafita.
Ya es hora que se examinen esos casos y otros cientos que habrá en el mundo en Ruanda, Serbia, Croacia, El Salvador , EEUU, Irak o por ahí....
Yo lo tengo claro, son "locos morales" y no merecen la pena de muerte, deben seguir vivos hasta su muerte, pero encerrados como perros rabiosos, si se me permite como "homininos-terrier",una nueva especie.
Todos en una misma celda, de todas partes y que un panel de psiquiatras ,psicologos clínicos y psicoanalistas los estudien.
Ojala se saque algo en serio de estos seres del inframundo de Dante, su ADN y se identifique un gen de la "locura moral".
Si no, estamos perdidos como especie, digan lo que digan Arsuaga y Carbonell