I H A V E A D R E A M

Tuve un sueño, anoche, en una semana en que
estoy como bajoneado.
Nada me motiva.
Lo atribuyo a que llevo cuatro semanas tomando un antibiótico con muchos efectos secundarios por un absceso anal que me operaron.
Se aceptan comentarios en joda.
Pero igual, tuve ese sueño, quizás inverosímil.
Veía a River jugar contra Boca y salía a la cancha con Ayala, Aimar, Crespo, Mascherano, D'Alessandro, De Michelis, Higuain, Gallardo, aunque por momentos veía a Labruna, DiStéfano,Carrizo, Alonso....no se,se mezclaba todo en el césped verde de cuando era La Herradura y no El Monumental.
Estaba en la tribuna San Martín con mi viejo al lado y mis primos, Ani, Fernando y Joaquín.
Le metíamos tres y los humillábamos.
Al salir nos ibamos a la cervecería de Pepino, en las 5 Esquinas, al lado del monumento al Cid Campeador a comer jamón serrano y queso provolone con pan negro. En la mesa nos ponían pan negro.
Discutíamos del partido, de como había jugado cada uno y el viejo sacaba el tema de Sívori, de la venta y la cosa fue rumbeando para la sangría que significaba para el país ese éxodo de futbolistas...
De golpe me veía en el salón de mi chalé en Conil de la Frontera viendo en la tele el partido de River con Belgrano, de lo nervioso que me ponía y mi vieja oyéndome putear me decía que me calmara, que era solo un partido, que no merecía la mala sangre.
Sonó el despertador del móvil y salí del limbo.
Otro dia más a llevar a mi hijo menor al Bachillerato, después comprar el diario de "referencia", cada día más de derecha, comprar el pan calentito para llevarle a la Tana, tomarme un cafecito en el pueblo y a casa.
Pura rutina, que seguramente haría igual en Baires, Rio de Janeiro o Paris.
¿Que estoy haciendo de mi vida?
¿En que momento estoy de ella ?
Será ahora justo que me acuerdo del gallego almacenero de la esquina de Santiago del Estero e Hipólito Yrigoyen, Arsenio, que cuando volvía un día a casa, y haciendo la parada de la cervecita antes de subir, me llama aparte y me dice:
-Pibe, vinieron dos tipos con pinta de cana a preguntar hoy por vos, no vayas a casa, mirá en Asturias fue así con Franco...
Entre clandestinidad,exilio y yerbas varias estuve 15 años sin volver al barrio.
No supe más de River, me perdí al Beto Alonso y a Francescoli,en España te enterabas de los resultados dos días después , si te enterabas,no vi crecer a mis sobrinos, nunca más volví a ver a las viejas noviecitas, no pude encontrarme con ellas, algunas me las mataron como a María Ester, otras se murieron del maldito cáncer de teta, se desperdigaron mis amigos y algunos se fueran a otra vereda.
Me cagaron el pasado, solo por no gustarme la Iglesia, por odiar a los milicos y a la derecha.
Poco a poco me fui haciendo europeo y un poco gayego, pero no mucho, no se lo crean.
Y el sueño de que River le gane a Boca el domingo sigue allí, con una fuerza que no tiene lógica, pero está el sueño de ver a mis hijos crecer, de que no haya miseria, que se respeten los derechos humanos, que los pelotudos terroristas del Islam no maten al pedo como hoy en Argel.
Trabajé allí y al ver las imagenes del Correo y el Ayuntamiento lleno de muertos retrocedí a mis paseos por el puerto de Argel, por Tipaza, por el cuerpo me corrió la sensación al ir a Atocha en Madrid.
Tantos porque que no puedo responderme y que no podré y así me voy acercando a los 70.
¿Es la vida un juego de los Dioses con los Humanos?
Buda, Sidartha, Jehová , el Cristo, Zaratustra y Alá son una panda de cabrones que desde una infinitud inmedible, o de la galaxia de Orión,junto al replicante de Blade Runner nos miran mientras se toman un cafecito y se fuman un puro como Aznar, Bush y Blair???
El cana de la esquina,el gordo Cacho,paraba el tráfico de Hipólito Yrigoyen cuando mi viejo me mandaba a comprar los Saratoga que tanto le gustaban.
Un día no fui más, el jovato tenía úlcera y le prohibieron fumar. Un drama familiar, así se vivían las enfermedades en mi sueño, ahora hablás de una úlcera igual que de tirarte un dope, es verdad que los tiempos cambian, que ya no sueño más con las divisiones acorazadas soviéticas liberando Europa y la Argentina con una autopista de La Quiaca a Ushuaia o un tren bala de Baires a Mendoza, pasando por Rosario, Córdoba y Mendoza.
El pan, el diario y el cafecito, es el mismo en cualquier parte del mundo y los sueños, sueños son, como decía Calderón.
Atrás fue quedando Cuba, Argelia, Angola, Vietnam,la República Española y me fui volviendo hosco, huraño, perdí la alegría.
Solo me queda la foto que me regaló y dedicó el Ché , ya no silvo todo el día y cuando creía que ya había pasado todo,llega un Boca-River y vuelvo a soñar.