¿Y EL CHIMI-CHURRI ARGENTINO PARA CUANDO ?

El pesto podrá volar como equipaje de mano en frascos de hasta medio kilo en aviones que salgan de Génova

Con una etiqueta especial, se puede superar el límite de los 100 ml y embarcar tarros de la famosa salsa

La salsa pesto podrá volar como equipaje de mano desde Génova en frascos de hasta 500 ml - Raúl Doblado

Ángel Gómez Fuentes.

 

Por primera vez un producto alimentario como una salsa se puede transportar en frascos de más de 100 ml en el equipaje de mano en el avión. Es casi una revolución en el aeropuerto de Génova. La imaginación de los genoveses ha logrado superar las rígidas barreras de un aeropuerto y hoy «il pesto», la famosa salsa utilizada para condimentar la pasta, se embarca en el equipaje de mano, incluso en frascos que superan los 100 ml, el máximo que permiten los agentes de seguridad.

Confiscamos más de 500 frascos al año, lo que es un despilfarro y una ocasión perdida para promocionar una excelencia genovesaMarco Arato, presidente del aeropuerto Cristóbal Colon

Pero Génova ha hecho una excepción para que los pasajeros de todo el mundo puedan llevar, incluso en frascos de 500 ml, la salsa pesto, cuyos ingredientes son albahaca, piñones, ajo, queso parmesano y aceite de oliva. La iniciativa, promovida por el aeropuerto Cristóbal Colón de Génova y la Confederación de comerciantes, es única en su género. La idea surgió porque eran muchos los pasajeros que, al ser controlados en el aeropuerto, se veían obligados a dejar el pesto. Así lo explica el presidente del Cristobal Colón, Marco Arato: «Más de 500 frascos confiscamos al año, lo que es un despilfarro y, sobre todo, un daño de imagen y una ocasión perdida para promocionar una excelencia genovesa como es el pesto. Pedimos al Ente Nacional para la Aviación Civil (ENAC) que encontraran una solución siempre dentro del máximo respeto por la seguridad», afirma con satisfacción el presidente del aeropuerto.Solamente se pone una condición para transportar el pesto genovés, ya sea elaborado en casa o comprado en una tienda: el frasco debe llevar una etiqueta, con una frase que sirve además para hacer promoción de la salsa: «El pesto es bueno».

Esa etiqueta o sello adhesivo cuesta 50 céntimos, que serán destinados a la Fundación Flying Angels, un proyecto italiano que ayuda a niños con graves patologías para ser llevados, con vuelos gratuitos, al hospital que los pueda curar. En el momento del control, el pasajero deberá extraer los frascos del equipaje de mano y mostrarlos al personal de seguridad, para que los sometan a los habituales controles.
Génova da un ejemplo. Es posible combinar una excelencia gastronómica, la solidaridad y la seguridad. Así un frasco, incluso de medio kilo, cuando en todos los aeropuertos el límite es de 100 ml., puede volar desde Génova a todo el mundo.