Muere el escritor Juan Goytisolo en Marrakech a los 86 años
Se desconocen las circunstancias exactas del
fallecimiento, aunque el escritor estaba muy delicado de salud en los
últimos meses, en los que tuvo que ser hospitalizado en varias
ocasiones.
.
El cadáver del escritor, Premio Cervantes en 2014, ha sido trasladado a la morgue de Marrakech, ciudad donde finalmente será enterrado
Juan Goytisolo, la voz libre y heterodoxa
El escritor e intelectual Juan Goytisolo es
uno de los nombres que han dibujado la cumbre de la literatura española,
un autor cervantino con una voz crítica y heterodoxa, además de
practicante de la incorrección política, desde que se exilió en París en 1956.
Juan Goytisolo Gay, nacido en Barcelona en 1931, está considerado también un "interlocutor entre la cultura europea y la islámica"; no en vano, ha vivido en Marrakech, desde los años ochenta.
Pero antes, sus pasos le llevaron a Estados Unidos,
donde impartió clases en California, Boston y Nueva York. Una vida
nómada y universal que también se refleja en su literatura: Carlos
Fuentes lo consideraba como "uno de los mejores escritores del mundo", y
él mismo se ha clasificado como alguien "anómalo como todo creador" y
de "nacionalidad cervantina".
Hermano del poeta José Agustín Goytisolo (1928-1999), y del escritor y académico Luis Goytisolo.
Nacido
en el seno de una familia vasco-cubana, Juan era hermano del poeta José
Agustín Goytisolo, fallecido en 1999, y del también escritor y
académico Luis Goytisolo. Licenciado en Derecho por la Universidad de
Barcelona, tras la publicación de sus dos primeras novelas, "Juegos de
manos" (1954) y "Duelo en el Paraíso" (1955), Juan Goytisolo se marcho a
París, donde estuvo hasta 1969.
Allí fue asesor literario de la prestigiosa editorial
Gallimard, y conoció a la fallecida Monique Lange, la novelista y
guionista con quien se casó en 1978 y quien introdujo en Francia a
autores como Luis Goytisolo o Jesús Fernández Santos.
Autor de más de cincuenta títulos, la mayoría
traducidos al inglés, Juan Goytisolo cultivó la novela, el ensayo, la
literatura de viajes, el cuento y las memorias, una creación marcada
siempre por el compromiso y la libertad.
Títulos como "Fin de fiesta" y una de sus
obras míticas y de mayor impacto, "Señas de identidad", y, tras ellas,
"Juan sin tierra", "Disidencias", "Makbara", "Paisajes después de una
batalla" y "Coto vedado", donde habla abiertamente de su homosexualidad.
Asimismo, "Duelo en el paraíso", "Reivindicación del
conde don Julián", "Crónicas sarracinas", "Las virtudes del pájaro
solitario", "Carajicomedia" y "Telón de boca" dejan constancia de una
obra que atraviesa géneros y fronteras.
Reconocido con premios como el Nacional de las Letras, el Premio Formentor, el Europalia de Literatura, el Octavio Paz,
el Juan Rulfo de Guadalajara (México), el Rachid Mimumi de París a la
tolerancia y a la libertad, y el Nelly-Sachs (Dortmund, Alemania, 1993),
Goytisolo siempre ha lamentado que la mayoría de los premios se los
dieran fuera de España.
El Premio Cervantes, que recogió en 2015 en una
solemne ceremonia en donde también mostró su lado iconoclasta, al ir
vestido de traje de calle, en lugar del chaqué que sugiere el protocolo,
puso el broche de oro a toda su carrera vertebrada por su idea de la
creación y también por un autor, Cervantes, quien en palabras de
Goytisolo "fecundó la totalidad de la novela europea".
Censurado por el franquismo en 1963
En cuanto a la creación, Goytisolo decía:
"No hay corrección política. Ocurre lo mismo que con las fantasías
sexuales de cada uno, que no tienen que pasar por ninguna corrección",
decía.
Su obra, prohibida en España por la censura
franquista desde 1963, pasó por el realismo social de los cincuenta, con
un pensamiento muy crítico con el sistema burgués y siguió en el trazo
de una literatura moderna y muy heterodoxa que ha llegado hasta la
actualidad.
Defensor de los derechos de las mujeres, de los homosexuales, de los desposeídos del Tercer Mundo y de todas las minorías, Juan Goytisolo también ha dedicado varios ensayos a referentes suyos como Blanco White, Manuel Azaña o Américo Castro.
Goytisolo reivindicó también una transición
cultural para España. "La Transición política cambió el rumbo de la
sociedad española, pero no ha ido acompañada de una transición
cultural", recalcó en varias ocasiones el escritor, que en su discurso
de agradecimiento del premio Cervantes hizo un guiño al partido de Pablo
Iglesias, al decir: "Digamos bien alto que podemos".
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