¿HÉROE O VILLANO?

¿HÉROE O VILLANO?

sábado, septiembre 27, 2008

¿Los numeros pueden mentir?


Un estudio reciente de las Naciones Unidas sobre la Educación en el mundo, indicaba que el 92 % de los estudiantes secundarios no entienden nada de matemáticas ni de números.
La mayoría no pasan el examen y provocan enormes angustias en las familias y fracasos escolares.
De hecho, el mio, con 19 años no pasó por Mates el acceso a la Universidad y pasará otro años repitiendo lo mismo que no va a volver a entender.
Hace días un grupo de investigadores arqueólogos de origen maya, descubrieron que hace tres mil años, esos indios tzetzales tenían un sistema matemático tan adelantado o más que todos los europeos y los del Medio Oriente y Egipto. Hasta tenían el concepto de cero, que no existía nada más que en la civilización del rio Indo
El mismo nivel que los chinos.
Los números le servían para saber medir las distancias, la extensión de los terrenos, los granos que precisaban para una cosecha, el espacio a recorrer para atacar a un reino vecino, nimiedades.
Ahora a nosotros los números nos sirven para saber que el diario de más prestigio de España, EL PAÍS, dirigido por Juan Luis Cebrián,(ex-falangista fascista)está financiado por la prostitución, por la trata de blancas--pero Cebrián trata de asesino a Ernesto Guevara--y de verdad no se que crimen es peor. Aunque quizás los de Guevara prescribieron y los de Cebrián están para que lo metan preso por proxeneta mañana.
Tendrá seguramente un asesor espiritual como todo buen español que se precie, que le absolverá de los 7.000.000 de euros que gana con las putas.
Rodriguez Zapatero, un buen chico, que es más bueno que la perra Lassie de mi infancia, financia a España, su país con la venta de 25.000.000.000 de venta de armas, que así por lo bajo han provocado ---ministra femenina de por medio , recién parida y llorando por la muerte de UN Guardia Civil, vilmente asesinado por ETA--
Pero sus ventas han provocado la muerte de más de 10.000 personas en diferentes paises, entre ellas muchas mujeres preñadas e hijos de multiples madres, que las pobres no aparecen llorando.
¿Y los numeros pueden mentir?
Lo estamos viendo,como la mayor potencia económica del mundo,los iuesei y la segunda los iukei, han mentido sus ganancias,balances,cambiado numeros de las bolsas, estafada con hipotecas, con balances que al final resulta que CASI EXACTAMENTE vienen a resultar los 4 TRILLONES de dolares que se han gastado en dos guerras y medio(Afganistán,Irak e Israel) y en los preparativos para barrer del mapa a Irán o Corea del Norte o desestabilizar a Evo Morales, Correa, Chávez o a Cristina Fernandez.Que de paso hay que felicitar por su discurso en las NNUU,donde dijo que la economía mundial era una "timba"(casino en dialecto argentino),pero podría ser que lo hubiera dicho pensando en el sentido italiano de burdel....
Y más exótico resulta que hagan ahora operaciones de salvataje de la Banca, de las Cajas de Ahorros, de las financieras, pero no se les ocurra condonar por dos años las hipotecas, mantener subsidiados y fijas las tarifas para los pobres, darles un respiro a los negros y latinos.
No, emiten deuda y bonos para salvataje de bancos de altos ejecutivos que han cobrado cada uno 50 millones de indemnización por hundir empresas.
Un español, Rodrigo Rato fué premiado hace dos años al FMI y se le cayó la boca de lo que vió, huyo despavorido de ver como como robaban sus colegas, en el BM echaron al presidente por darle medio millón a una puta que puso de secretaria.
Se salvaron los españoles porque Rodrigo Rato quería suceder a Aznar.
Ningún gurú de la economía mundial supo ver lo que se venía.
Solo el sabio Samuelson, Joseph Stiglitz o el pícaro de Soros y alguno otro suelto, se dieron cuente del desastre.
En Argentina todos los economistas,salvo Zaiat y Wainfeld no vieron ni dijeron nada,algo dijo Ferrer.................
No hay duda, cientos y miles de gurus porteños y mundiales,tan preocupados como estaban en encontrar la corrupción de Fernández,los robos de De Vido, las valijas de Antonioni y la nube de pedos en que viven a diario en sus countries, 4x4, alquileres del chalet de Punta y los restos de Puerto Madero, no se enteraron que a sus espaldas EEUU ,Europa,Japón y Gran Bretaña se estaban robando hasta las cucharitas del feca.
El que lo sabía era Cleto, el torito de Mendoza y Alfredito, el desdentau de Gualeguaychú.
Mientras ellos querían voltear "civicamente"un gobierno elegido democraticamente, sus amigos los yanquis les afanaban la billetera.
Es la viveza criolla vio, el de la mano de dios de Maradona, un consejo del viejo Vizcacha,una avivada de Perón.
Si es que semo lo ma grande,vió!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Haganle un monumento a los K.que los salvaron de la debacle, ni el vivo de Lula se escapa de esta.................



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Por Tomás Eloy Martínez
Para LA NACION

HIGHLAND PARK, NJ

Mientras George W. Bush hablaba sobre terrorismo, en su último discurso como presidente de los Estados Unidos ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, los norteamericanos se preguntaban hasta dónde llegará la crisis que el Estado intenta conjurar, tomando 700.000 millones de dólares del bolsillo de los contribuyentes; es decir, cien mil millones más que la deuda generada por la guerra en Irak.

Desde hace un año y medio, cuando el sistema financiero comenzó a intoxicarse con el colapso de las hipotecas, a los norteamericanos comunes se les hizo cada día más difícil pagar el seguro de salud, financiar los estudios universitarios de los hijos, comprar la misma cantidad de alimentos con la misma suma de pocos meses atrás y llenar el tanque de nafta en un país donde la mayor parte de la población está obligada a manejar. Algunos ni siquiera pueden vender la casa para poner fin a la pesadilla de la hipoteca. Las propiedades valen hoy casi 20% menos de lo que se pagó por ellas hace dos años, en plena burbuja inmobiliaria, y la deuda es superior al valor de la vivienda. El tema está en boca de todos porque la crisis, más allá de la complejidad de su ingeniería financiera o sus números inasibles -el salvavidas representa sólo una parte de los ocho billones de dólares sueltos en créditos hipotecarios- refuerza la impresión de que la economía norteamericana sigue un rumbo de catástrofe debido a lo que Joseph Stiglitz llamó "ocho años de mala gestión económica". Los primeros golpes alcanzaron a las clases bajas; ahora, la clase media sucumbe a la inflación en el supermercado o cuando recibe las abrumadoras cuentas de electricidad y gas, en un país que consume más del 25 por ciento del petróleo mundial y que envió su precio a los cielos.

En el suburbio de Nueva Jersey donde vivo, los carteles de "ejecución judicial" se alternan con los que adornan los jardines en apoyo a Obama-Biden o McCain-Palin. Un colega de la universidad donde enseño envió un correo electrónico a sus amigos para recomendar dos páginas de Internet que ayudan a ahorrar combustible. Una de esas páginas, www.GasBuddy.com, busca el surtidor más económico de la zona; la otra, www.fueleconomy.com, traza el camino más corto de un punto a otro para gastar menos. "Pagar más de cien dólares en la estación de servicio es asunto de todos los días para la gente con camionetas familiares", dice un vendedor de Home Depot, de White Plains, estado de Nueva York. "Eso da miedo. Si el galón de nafta llega a 10 dólares (y la semana pasada estaba en 4,32, aunque ahora bajó a 3,99), vamos a caer en el infierno de la depresión."

Casi ochenta años después, la palabra depresión todavía eriza la memoria de las familias que sucumbieron a la crisis bursátil de 1929, cuyos efectos letales sobreviven en las novelas de Steinbeck y en las películas de la serie negra. Los historiadores coinciden en que las semillas del desastre pueden rastrearse en la torpeza de las administraciones de Hoover y Coolidge, y en la convicción de los conservadores en que los mercados podían regularse a sí mismos. Fue necesaria la audacia de un estadista brillante, como Franklin D. Roosevelt, para imponer planes que generaron trabajo, protegieron la salud, la educación y los ahorros de los sectores más bajos. Dos de las casas que se construyeron frente a la mía datan de esa época. Son modestas, tienen un pequeño jardín y se terminaron de pagar en 1956, sin traumas.

La tradición popular supone que los años de Roosevelt fueron luminosos hasta que les cayeron las sombras de Pearl Harbour, en 1941. Fue antes de esa época cuando, en 1933, una ley conocida como la Glass-Steagall, impidió que los bancos comunes jugaran en la bolsa y luego no tuvieran cómo devolver los ahorros a los ciudadanos. Las paradojas, sin embargo, entorpecen hasta las mejores intenciones. Algunas firmas de Wall Street franquearon el obstáculo y crearon los bancos de inversión que están ahora en el centro de la tormenta. Son los que compraron los fondos hipotecarios dudosos, los partieron y los reagruparon en nuevas inversiones que volvieron a colocar, permitiendo que se pagaran salarios como el de Richard Fuld, director ejecutivo de la quebrada Lehman Brothers: 45 millones de dólares el año pasado. Como tantos otros bancos de inversión, Lehman Brothers y Fuld se desbarrancaron cuando la gente no pudo seguir pagando sus hipotecas.

No es a los especuladores y timberos de Wall Street sino a los norteamericanos endeudados que quieren mantener sus casas y no pueden a los que -según cree el candidato demócrata Barack Obama- debería ir el apoyo que se está pidiendo al Estado. Lo ha dicho su asesor Stiglitz: "Podemos fomentar la renegociación de las hipotecas para que menos personas se vean obligadas a perder sus casas. Pero ningún inversor privado querría quedarse con estos valores que se imponen por la fuerza a los contribuyentes". Stiglitz recomienda lo que hizo la Corporación de Préstamos a Propietarios de Hogares (HOLC), creada durante la Gran Depresión: compró las hipotecas difíciles de pagar y las refinanció para que la gente mantuviera sus casas y aportara recursos legítimos al sistema financiero.

Obama, senador como su adversario, John McCain, prefiere reflexionar un poco antes de aprobar el salvavidas de dinero que quiere imponer el presidente Bush. Obama recordó que, ante la evidente inutilidad de los recortes de impuestos a las corporaciones, es "absolutamente necesario" un recorte de impuestos a la clase media. Aprovechó la ocasión para enfatizar su campaña de cambio: "Si queremos que la economía crezca, si queremos prevenir que una crisis como ésta vuelva a suceder, debemos cambiar a Washington. Debemos reformar nuestro sistema político, basado en el lobby. Debemos reformar las reglas que le permiten a Wall Street hacer cualquier cosa y pasarle la cuenta al pueblo".

Mientras tanto, el secretario del Tesoro, Henry Paulson, exige que los 700.000 millones de dólares se concedan ya mismo. Dice que sabe lo que hace, y sin duda lo sabe.

Hasta 2006, cuando se integró al gobierno actual, fue presidente de otro banco de inversión que sucumbió a la crisis, Goldman Sachs. Al retirarse, recibió 38,5 millones de dólares en concepto de su último bono, y ahora enfrenta en el Congreso la exigencia de una cláusula a la ley de rescate que limite los salarios de siete dígitos en Wall Street.

Aunque se manifiesta "incómodo" por la exigencia de votar a libro cerrado, el candidato John McCain defiende el pedido de Washington. "Vamos a hacernos cargo de esos préstamos malos", ha dicho. "No niego que sea enredado, no niego que sea costoso. Pero tenemos que detener la sangría."

"Sería el rescate mayor de la historia norteamericana", dice un médico de Albany, capital del estado de Nueva York. "Permitiría que las instituciones financieras afectadas pudieran seguir dando créditos y no se ahogaran. Si eso sucede, la tempestad se llevará muchos empleos. Pero no estoy de acuerdo, porque esos 700.000 millones saldrán del bolsillo de los contribuyentes, y endeudarán a nuestros hijos y nietos. Compraríamos valores que nadie sabe si alguna vez podremos recuperar. Es una historia ya conocida: mil millones aquí, mil millones allá y así hemos llegado a un déficit enorme, cuando Bush asumió con superávit. Podemos estar ante la puerta de un futuro peor."

El presidente que los norteamericanos elijan en noviembre cargará con el costo de esta crisis que supera al "lunes negro" de 1987, el tequilazo de 1994, la cesación de pagos de Rusia en 1998 y la explosión de la burbuja puntocom en 2000. El default argentino de 2001 -que para Paul O Neill, entonces secretario del Tesoro, iba a ser pagado por "los plomeros y los carpinteros" norteamericanos- representa, modestamente, el 20 por ciento de la quiebra de una sola empresa, Lehman Brothers. Aún no se sabe cómo se escribirá la historia, pero todo parece indicar que, en el otoño boreal de 2008, está naciendo un crac tan letal como el de 1929.

El Consenso de Washington, que pregonó el neoliberalismo en todos los continentes y dejó una estela de pobreza en América latina, acaba de fracasar en su país natal y ahora requiere un salvavidas del Estado, que era una institución tabú. Los caminos que elijan Obama o McCain serán, sin duda, diferentes, pero la responsabilidad que asumen es la misma: definir el destino de un mundo donde la crisis ha golpeado a la primera potencia sin que aún se pueda vislumbrar en el horizonte un camino nuevo.

domingo, septiembre 21, 2008

Q U I E N P A G A E L P A T O





Y vendrán nuevas debilidades



PAUL A. SAMUELSON 21/09/2008



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La humanidad es más ostra que búho sabio.




Tanto en la macroeconomía contemporánea como en la geopolítica contemporánea, los optimistas piensan demasiado pronto que distinguen el comienzo de mejores tiempos.



.Temo que debemos esperar nuevas debilidades macroeconómicas, y probablemente persistirán durante todo 2009
Antes, Estados Unidos y sus aliados derrotaron a los talibanes en Afganistán. ¿De verdad? Los enemigos extremistas resucitan, como el ave fénix, con mucha frecuencia. Una y otra vez.
Consideren también que el envío de más tropas estadounidenses a Irak parece correcto ahora que ha suscitado esperanzas racionales de que un Irak cooperador (a tres partes) avanza hacia el autogobierno, algo que podría justificar una futura retirada del Ejército estadounidense de ese país. Sin embargo, a los estrategas experimentados no les sorprenderá que los beneficios del creciente aumento de tropas se evaporen de aquí a seis meses.
De Gaulle aprendió por las malas los altibajos franceses en Argelia y Vietnam. Los presidentes Eisenhower, Kennedy, Johnson y Nixon aprendieron lecciones similarmente graves en Vietnam. Al final, sin victoria ni honor vanaglorioso, toda la sangre y la hacienda sacrificados para derrotar al Gobierno izquierdista vietnamita no valieron para nada.
Un patrón muy similar a este patrón geopolítico -éxitos seguidos por derrotas cada vez peores- podría hacerse patente en el actual caos financiero. La Reserva Federal estadounidense y los bancos centrales extranjeros se vieron forzados a ampliar la oferta de crédito. No lo hicieron para proteger a los prestamistas hipotecarios temerarios y a los prestatarios temerarios de sufrir pérdidas de inversión y ejecuciones de hipotecas. Por el contrario, recordando lo gravemente que se hundieron las economías mundiales durante la gran depresión de 1929-1939, los Gobiernos modernos han actuado con rapidez para inclinarse contra los vientos adversos de la recesión.
Cuando la Reserva Federal ayudó al fondo de cobertura Long Term Capital Management mediante una ayuda financiera diseñada en 1998, la motivación fue mantener viva la prosperidad comercial de 1995-2000. Los seguidores de las actuaciones del presidente Herbert Hoover y del secretario del Tesoro Andrew Mellon en 1929 critican estas ayudas estatales porque fomentan el "riesgo moral", es decir, un aumento de la inversión arriesgada en el futuro debido a las expectativas de un rescate inmerecido.
La mayoría de mis compañeros macroeconomistas son en su mayoría demasiado jóvenes para recordar la gran depresión. Siendo alumno de la conservadora Universidad de Chicago, yo la percibí ampliamente dentro y fuera del aula. Y saqué varias lecciones permanentes:
1. El capitalismo puro no puede evitar algunos ciclos económicos. Y tampoco puede contarse con que los mercados curen por sí solos sus males.
2. Las medidas adoptadas por la Reserva Federal de subir y bajar los tipos de interés a corto plazo en una inclinación contra el viento pueden definitivamente amortiguar la volatilidad de la macroactividad comercial real. Éste no es un mero deseo académico. Desde 1989, nosotros y el mundo hemos disfrutado de hecho de una especie de gran moderación: ciclos empresariales con altibajos menos pronunciados.
3. Sin embargo, en momentos de alteraciones más graves -1929-1933 o 2007-2008-, las alteraciones por parte de los bancos centrales de sus objetivos de tipo de interés a largo plazo se vuelven cada vez más impotentes. Los tipos de interés cercanos a cero sólo sirven para fomentar la acaparación, no para gastar dinero.
4. Por último, en tiempos de severas crisis relacionadas con la oferta -como ahora y en la década de 1970-, cuando los precios del petróleo de la OPEP se cuadruplican de la noche a la mañana al mismo tiempo que las cosechas y la producción mundial de metales sufren y los precios de las materias primas se encuentran en una burbuja ascendente, una economía sufre una estanflación maligna: aumento del desempleo al mismo tiempo que la inflación total se desboca.
Por desgracia, el mismo zigzag entre el optimismo y el pesimismo es endémico en la batalla entre las paridades del dólar estadounidense y las del euro, el yen japonés o el won coreano. Hace un mes, la ligera mejora de las exportaciones estadounidenses revitalizó el nivel del dólar respecto al euro y otras monedas principales.
Genial, quizá, para los especuladores de gatillo fácil. Sin embargo, el gráfico a largo plazo de los déficits de la balanza de pagos total de Estados Unidos sólo muestra contoneos en su crónica tendencia ascendente. Si esto le produce pesadillas a Warren Buffett, quizá las masas de estadounidenses que gastan en exceso se percaten también.
Si a los economistas nos hubiesen dicho en 2007 lo dura que sería la tormenta perfecta de los mercados financieros que se ha producido de hecho en 2008, creo que habríamos predicho racionalmente una recesión económica global en Estados Unidos mucho peor de lo que ha sido hasta ahora. ¿Pero cuánto va a durar? No contengan la respiración.
Temo que debemos esperar nuevas debilidades macroeconómicas, y probablemente persistirán durante todo 2009. A mediados de septiembre nos llegaba la noticia de la quiebra de Lehman Brothers, el cuarto mayor banco de inversión estadounidense. Tengo que aprobar la decisión de no avalarlo como se había hecho antes con Bear Sterns.
De nuevo sufrieron golpes duros sociedades gigantes como Citigroup y American Investment Group (seguros). Cuando nadie salió en ayuda de Merrill Lynch, la mayor casa de corretaje minorista estadounidense, Bank of America la engulló.
Alan Greenspan, ex presidente de la Reserva Federal, admitía públicamente que la tormenta perfecta sufrida por Wall Street a mediados de septiembre es un suceso peor, de esos que se dan "una vez en un siglo". Por eso es extraño que el 16 de septiembre el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal se negara a reducir un poco sus tipos de interés y dijera que no a un nuevo crédito de apoyo. Aunque éste sea un pecado venial, no mortal, me sigue pareciendo que el mayor fallo del gobernador Ben Bernanke es el de no recordar que, ante todo, la razón de ser de los bancos centrales es la de constituirse en prestamista de último recurso cuando una sociedad de mercado democrática se ve golpeada por la calamidad más grave.
Espero que Bernanke acabe teniendo razón y que yo me haya equivocado.
(c) 2008 Paul Samuelson. Distribuido por Tribune Media Services.

sábado, septiembre 20, 2008

S E Q U E D A R O N E N B O L A S


ECONOMIA › PANORAMA ECONOMICO

La caída del Muro de Wall Street

Por Alfredo Zaiat

Cuando alemanes orientales comenzaron de madrugada a derrumbar a fuerza de mazazos el Muro de Berlín también se terminaba de desmoronar un sistema económico, político y social. El 9 de noviembre de 1989 fue el día que cayó el muro de unos 50 kilómetros de largo y 4 de alto que durante 28 años había dividido a Berlín Occidental de la República Democrática Alemana. Fue el acontecimiento simbólico del fin de una época y el comienzo del proceso de desaparición de la poderosa Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Políticos, intelectuales y militantes del Partido Comunista en el mundo se quedaron sin referencia, sin el faro que orientara su accionar cotidiano. En las dos décadas previas a la debacle final, ya había comenzado un persistente cuestionamiento a ese modo de organización burocrática y represiva que bajaba del Kremlin. Pero muchos no podían romper con esos lazos de lealtad a la caricatura que se había convertido lo que fue la extraordinaria revolución bolchevique. Implicaba un profundo conflicto existencial, imposible de resolver, respecto de todo lo que habían cultivado, creído e interpretado a lo largo de su vida. Lo que vino después para esas sociedades fue mejor en el aspecto de las libertades individuales, pero no lo fue tanto en cuanto a condiciones materiales para las mayorías, salvo para una elite que se apropió del control de las riquezas de esos países. Esta semana el mundo ha empezado a vivir un acontecimiento histórico similar a partir de la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers y la compañía de seguros AIG: la caída del Muro de Wall Street.

Los golpes que van destrozando cada uno de esos ladrillos son el símbolo del fin de una época y el comienzo de una era hoy desconocida. Fueron casi 40 años de mercados financieros cada vez más desregulados, con entes de control públicos colonizados por los banqueros, libre movimiento de capitales especulativos y desarrollo de sofisticados instrumentos financieros que intensificaron el frenesí del casino global. Los gobiernos perdieron el control del sector financiero de la economía. Los dueños de las entidades, ejecutivos, analistas y operadores de esos mercados percibían ingresos obscenos, constituyéndose en una casta privilegiada durante estos años de dominio del mundo financiero sobre la economía real. Semejante poder terminó condicionando a las autoridades democráticas definiendo la lógica de funcionamiento general de las potencias, como en Gran Bretaña, donde la “industria financiera” representa el 30 por ciento de su economía. En la década pasada ya habían empezado a emerger síntomas de esta crisis: el crac bursátil de 1987, la ruina de Long Term Capital Management, el estallido de la burbuja de las puntocom y la quiebra de Enron, entre otros. Como los mismos fanáticos de la nomenclatura soviética, políticos, banqueros centrales, economistas de la city e inversores sofisticados no admitían cuestionamiento a la concepción del libre mercado y el predominio de las finanzas.

La caída del Muro de Wall Street provocará un perturbador conflicto existencial a esos protagonistas parecido al vivido por los militantes comunistas con el hundimiento de la URSS. Ese mundo del dinero fácil, ideas del liberalismo mágico, estilo de vida, teorías y postulados se ha pulverizado. Se han quedado sin un faro en la vida. Serán patrullas perdidas del sistema capitalista con predominio de las finanzas que está acabado. El riesgo para Argentina, que está bastante blindada de coletazos de la crisis internacional, es la existencia en el país de un contingente numeroso de esos milicianos que, aún alienados de un fanatismo conmovedor por el ideario que ha fracasado, ha empezado a deambular por gran parte de los medios exponiendo su propia mediocridad. Se sabe que no es fácil para los seres humanos admitir su propia decadencia. Sus ideas presentadas como verdades absolutas durante décadas en relación con la concepción celestial del mercado libre, de la administración del riesgo, de la dispersión del capital y eficiencia de la actividad financiera son un fiasco a nivel global. Hasta se quedaron sin el argumento final de su fundamentalismo acerca de que eran los agentes sociales (políticos, sindicatos) argentinos la razón de la debilidad permanente de la economía. El estallido se ha producido en el corazón del capitalismo financiero y la respuesta desesperada del líder extremista del laisser faire fue una intervención impresionante del Estado.

El origen de esta crisis terminal no se encuentra solamente en la irresponsabilidad de un grupo de banqueros ambiciosos en el manejo de créditos hipotecarios de baja calidad. Su raíz se remonta a comienzos de la década del setenta. El mundo de las finanzas internacionales comenzó a cambiar a partir del 15 de agosto de 1971. Ese día el presidente republicano Richard Nixon ordenó suspender la compraventa de oro decretando la inconvertibilidad del dólar con ese metal precioso, con el objetivo de poder emitir sin restricciones para cubrir sus desequilibrios externos, al tiempo de intentar la defensa del dólar como moneda internacional, como explicó Susanne de Brunhoff en su didáctico libro La política monetaria, publicado en 1973. Ese fue el inicio del final del sistema que desde la Segunda Guerra Mundial los países desarrollados habían utilizado para administrar las finanzas y el comercio global (Bretton Woods). Uno de los aspectos fundamentales de ese esquema era que la relación entre las paridades cambiarias de esas naciones estaba fija en dólares, y que el valor del dólar estaba respaldado por el oro a una cotización –garantizada por el Tesoro de Estados Unidos– de 35 dólares la onza. Esto provocó el descalabro del mercado de cambios y luego de intentar sin exito volver a definir tipos de cambio fijos, en julio de 1972 se permitió que la libra esterlina flotara contra el dólar y luego le siguieron Japón con el yen y el resto de las potencias europeas con sus respectivas monedas. Antes de esa medida de Nixon, el tipo de cambio fijo estaba defendido por fuertes controles del flujo de capital entre países, y también estaban muy controlados los mercados financieros domésticos.

La inconvertibilidad del dólar fue la puerta que se abrió para desregular los flujos internacionales de capital debido a la necesidad que tenían las empresas y bancos de cubrirse por las fluctuaciones de las tasas de cambio de las monedas. Fue el mordisco a la manzana del pecado. Las firmas que negociaban en los mercados extranjeros presionaban para poder diversificar su cartera de activos para reducir riesgos. La idea era que tenían que operar en divisas y activos financieros en transacciones inmediatas y a futuro en función de la percepción del riesgo que implicaba la fluctuación de los tipos de cambio. Desde entonces se empezó a desarrollar en forma vertiginosa la “industria financiera”, con la creación de instrumentos sofisticados que requerían una cada vez mayor desregulación de los mercados, apertura de los sistemas bancarios y liberación al movimiento de capitales. Se fue construyendo así el casino global donde la administración del riesgo fue transferida desde el Estado al sector privado. Esa liberalización internacional ha exacerbado la volatilidad del mercado y aumentado enormemente el peligro de contagio. Es lo que se vivió en la región durante la década del noventa y, por fortuna, mal que le pese a la secta de brujos nativos, el tránsito a contramano del Consenso de Washington les permite a esos países tener mejores defensas para enfrentar el actual crac de Estados Unidos y Europa.

Ese orden financiero global ha estallado con la burbuja inmobiliaria y los créditos subprime en Estados Unidos, activos que alcanzaron el estadio final de la sofisticación de instrumentos financieros desregulados. Ya nada será igual, aunque todavía no se vislumbra el modelo que lo sustituirá. Otra forma de regulación del sistema capitalista emergerá luego de la caída del Muro de Wall Street, lo que no significa que vaya a surgir rápidamente teniendo en cuenta la disputa que se precipitará dentro de Estados Unidos, pero fundamentalmente porque el eje del poder hegemónico global pasará a estar compartido con nuevas potencias en crecimiento.

azaiat@pagina12.com.ar


miércoles, septiembre 17, 2008

BM,FMI,Club de Paris,Bank of America,Lehman......¿Chorros?



EN EXCLUSIVA
Stiglitz siembra la polémica al acusar de hipócritas a las instituciones financieras

Joseph Stiglitz





El fruto de la Hipocresía, el artículo que escribió Joseph Stiglitz este martes en el Guardian provocó todo tipo de reacciones entre lectores, académicos y profesionales. Si las teorías del economista despertaban un rechazo general en los círculos más capitalistas, la dramática crisis financiera de estos días está obligando a confesar sus pecados a aquellos que hasta ahora “jugaban” sin límites en el “gran casino” en el que, según el Nobel de economía, se ha convertido el sistema financiero occidental.

Desde que el verano pasado estalló la crisis en las bolsas de Occidente, Stiglitz ha escrito numerosos artículos en una variedad de medios de comunicación citando sin tapujos las causas del problema. “Esta crisis es el fruto de la falta de honestidad de las instituciones financieras y de la incompetencia de los políticos”, escribía el reputado académico, añadiendo como causa adicional el colapso en la confianza que hasta ahora había alimentado la irracionalidad del sistema. Un sistema que ha bloqueado cualquier intento de regulación en nombre de la innovación financiera. Según Stiglitz, a lo largo de la última década, las mentes más brillantes del mundo occidental, en lugar de crear riqueza real, han empeñado todo su talento en esquivar una serie de regulaciones cuyos objetivos fundamentales eran garantizar la eficacia de la economía y la seguridad del sistema bancario.

Hasta ahora, las teorías del Nobel eran automáticamente rechazadas por una gran parte de aquellos que defendían el desarrollo sin límites de la sofisticación financiera, mientras tachaban al economista de “liberal peligroso”. Pero lo vivido estos últimos días está alimentando el peso de sus argumentos en esos mismos ámbitos.

En la elitista red social de A Small World, ayer se recogía el artículo del Nobel para debatir si realmente esta crisis puede comprometer el futuro de un sector en el que hasta ahora ha reinado el mejor talento. Como ejemplo, muchos jóvenes ambiciosos que se habían incorporado en septiembre a las oficinas de Lehman Brothers en Londres, expresaban estos días con pesar que la crisis ha arruinado sus prometedoras carreras. “¿Serán a partir de ahora menos atractivos los servicios financieros para los graduados más inteligentes de las mejores universidades?”, cuestionaba un ejecutivo de la red.

La responsabilidad de las agencias de calificación y las consecuencias de unos malos incentivos salariales

Luis Garicano, catedrático de economía de la Escuela de Negocios de la Universidad de Chicago, considera que, aunque la innovación financiera es sin duda beneficiosa para la economía de los países, comparte con Stiglitz que no ha habido una correcta regulación de determinadas instituciones. En concreto, Garicano mencionó el caso de Moody's o Standard & Poor's, cuyas calificaciones se hacen imprescindibles para que los bancos de inversión puedan colocar sus productos estructurados entre los fondos más cotizados. "Me sorprende muchísimo que no se les haya culpado de nada", dijo el economista a El Confidencial. Si hace seis o siete años Moody's o Standard & Poor's eran meros burócratas, su papel ha ido convirtiéndose en piedra angular del mercado de titulización. “El fallo es que no se les ha puesto límites cuando en el fondo cumplen una función casi pública," dijo Garicano, quien añadió no tener duda alguna de que se han comprado sus servicios.Garicano también comparte con el Nobel que ha habido una incorrecta regulación en el sistema de incentivos salariales. “Los gestores de fondos de inversión tienen unos incentivos a muy corto plazo”, explicó el economista español. Ningún empleado que quisiera mantener su puesto de trabajo podía dejar de invertir en determinados productos estructurados aunque dudara de los riesgos que la operación pudiera entrañar en el largo plazo. Lo dramático de esta crisis es que todo el mundo sabía lo que se venía encima desde hace meses e incluso años, pero estos sistemas impedían que se frenara la irracionalidad de las operaciones. “Como ya apuntó Keynes: la sabiduría popular enseña que es mejor para tu reputación errar convencionalmente que triunfar inconvencionalmente”, concluyó.




martes, septiembre 16, 2008

La primera en descubrir al Gran Estafador de Lehman



Cristina: "El primer mundo que nos pintaban como la meca se cae como una burbuja".
15:26
Asevero que "en medio de la marejada" que provoca la crisis financiera global, la Argentina "está firme".
La presidenta Cristina Kirchner aseveró hoy que, "en medio de la marejada" que provoca la crisis financiera global, la Argentina "está firme"."Los argentinos estamos en un momento de profunda introspección viendo cómo ese primer mundo que nos habían pintado en algún momento como la Meca a la que debíamos llegar, se derrumba como una burbuja", afirmó la jefa de Estado.Y agregó: "Nosotros modestos y humildes los argentinos, con nuestro proyecto nacional de construir con nuestros propios esfuerzos; con la acumulación de nuestras reservas y la construcción de un modelo industrial de acumulación de trabajo y de educación, aquí estamos en medio de la marejada, firmes, reconstruidos y dispuestos a seguir enfrentando el presente y el futuro".La primera mandataria hizo esta referencia a la solidez de la economía argentina frente a la crisis internacional, durante el acto de conmemoración de las víctimas de la "Noche de los Lápices" e inauguración de obras de restauración del Colegio Nacional de La Plata.Ayer, el jefe de Gabinete, Sergio Massa, también destacó la firmeza de las cuentas públicas nacionales al presentar el proyecto de Ley de Presupuesto del 2009. "Quiero decirles que la Ley de Presupuesto 2009 fortalece aún más el criterio de superávit fiscal a los efectos de mantener ese blindaje, del que se habla hoy en algunos medios, y que tiene que ver básicamente con mantener las cuentas públicas ordenadas de cara al contexto internacional", sostuvo.No obstante, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires no escapó ayer a la caída general en los mercados mundiales y cerró con una baja mayor a 5 por ciento.

Les presentamos al principal estafador argentino

LA OFICINA LOCAL DE LEHMAN TIENE 60 EMPLEADOS

Pases y "bonus" destrozados para economistas argentinos

MONDINO. HASTA AYER, EN LEHMAN.

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La quiebra de Lehman Brothers conmocionó a los empleados del mundo de las finanzas. En la Argentina, hay silencio de radio en las oficinas de Lehman. La firma que presentó su quiebra tiene un piso en la Torre Alem Plaza, de Catalinas, con alrededor de 60 empleados.

Aquí la única unidad de negocios en funcionamiento es la de banca privada, que es la que administra fondos de personas adineradas. El sector de inversión para la región quedó desmantelado tras la crisis de 2001. Clarín constató que los empleados continuaron trabajando ayer, si bien es incierto su futuro. "La apuesta aquí es el negocio sea absorbido por un banco, ya que se trata de una unidad rentable en el país", razona una fuente del sector financiero.

En especial, las áreas de reasearch -investigaciones- están en la mira. "Hay más preocupación en el sector que la que reflejaron los medios hasta el momento, hoy se habla que ya hay unos 100.000 empleados en la calle", contó a Clarín el economista Orlando Ferreres, quien se encuentra de paso por Nueva York.

El máximo exponente argentino de Lehman en el área de investigaciones para América latina es Guillermo Mondino, ex jefe de asesores de Domingo Cavallo. Por el momento, y pese a que en la oficinas no atienden el teléfono y los mails están colapsados, Mondino continúa trabajando en Lehman.

Colegas del ex funcionario, que ocupan cargos similares en Nueva York, estuvieron en la víspera haciendo pronósticos: hubo quienes apostaron a que "si a Lehman lo compraba Bank of América, toda la cartera de reasearch quedaba intacta, ya que el eventual comprador no tenía una unidad calificada al respecto. En cambio, si lo tomaba Barclays, que cuenta con una unidad fuerte para la región, el área corría riesgo de desintegrarse", dijo un analista.

Con la quiebra y sin interesados a la vista, lo más probable es que suceda lo segundo. Sin embargo, los mismos colegas aseguran que los argentinos son muy codiciados, e inmediatamente estarían siendo recolocados, si bien reconocen que el mercado está difícil. "Y lo más probable es que los mismos empleados salgan a buscar trabajo antes de un cimbronazo, debido a que parte de los bonus que cobran son en acciones, que hoy no valen nada", razonó un empleado de un importante banco de inversión.

Es el caso de Pablo Goldberg, Economista Jefe de Investigaciones de América Latina de Merrill Lynch, otro de los bancos más castigados por la crisis que, con balances más presentables, fue recomprado por Bank of América. Con atino, Goldberg no perdió tiempo y, según pudo confirmar este diario, cruzará el charco en breve al HSBC, en Nueva York.




Este delincuente,consejero aúlico de varios gobiernos de derecha argentinos acaba de dejar en la ruina (lo que no importa mucho),porque para ellos la ruina es perder unos millones.

Mirenle la cara porque volverá como Ministro de Economía de la "gente del campo y de los porteños"

Es el consejero de Macri,Lilita Carrió,Buzzi,de Angelis,Duhalde ,Barrionuevo,varios generales y otras joyas.

G U R U ( o será un gurí mentiroso)


El calificador descalificado

En los ’90 los llamaban “gurúes”, por su supuesta sabiduría, su capacidad de prever el futuro. Guillermo Mondino, uno de ellos, fue un producto surgido de la cavallista Fundación Mediterránea, y como tal acompañó al “Mingo” como jefe de asesores durante la gestión De la Rúa, a la que hundió junto a la convertibilidad en diciembre de 2001. Pero los bancos de inversión los prefieren leales, no exitosos. Por eso Mondino pudo recalar en Lehman Brothers como director de Mercados Emergentes para, desde las alturas, avistar a países menores como el nuestro y aconsejar, o no, invertir en ellos. El 10 de marzo pasado, en Ambito Financiero, Mondino describió a la Argentina, desde la percepción de los inversores, como “un defolteador serial, que siempre cree que puede salirse con la suya, que se escabullirá y violará sus compromisos”. Crueldades de la historia: seis meses después, el defolteador serial resultó el Lehman, que no honró sus compromisos durante meses y terminó en quiebra cuando ya no pudo recurrir a fondos públicos para seguir a flote. Haz lo que yo digo...

lunes, septiembre 15, 2008

P I D O P E R D O N

Soy un soldado israelí que amenaza a una mujer arabe desarmada y estoy sintiendome muy valiente defendiendo al sionismo, una doctrina nazionalfascista como la de Hitler .
Esta es otra crisis de petroleo,gas y materias primas,nos quieren seguir robando como desde hace 500 años empezaron los gayegos con el oro.Vayanse de Bolivia gringos y europeos ladrones....................

Tenía 19 años y ya me di cuenta que nos robaban entre los yanquis,los europeos y el resto de los blancos,ayudados por los porteños y los terratenientes argentinos.....

La crisis mundial que inventó el imbécil de Bush para quedarse con el petróleo mundial y que lo está perdiendo todo

.......Y allí voy yo,el Tio Tom,bueno,obediente dispuesto a defender el imperio, soy como Condi o Powel o los lobbies judios que se han olvidado que fueron de izquierda y que miles de militantes de izquierda dieron su vida por defenderlos......................
El negrito bueno está en eso.........
Vamos a matar indios malos,que es lo que hicimos

en la conquista del Oeste..........

sábado, septiembre 13, 2008

Y A N Q U I S D E M I E R D A


Nació la Ussra


Por Alfredo Zaiat

El economista Nouriel Roubini realizó el análisis crítico más hiriente y preciso al mundo del libre mercado representado por los Estados Unidos a partir del multimillonario rescate financiero a las entidades hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac. “Los camaradas Bush, Paulson y Bernanke han convertido a Estados Unidos en la Ussra (United Socialist State Republic of America).” La administración Bush ha destinado 200 mil millones de dólares para salvar de la quiebra a esa pareja de instituciones que reúne unos 6 billones de dólares de hipotecas, casi la mitad de los 12 billones de dólares de los préstamos inmobiliarios de todo el sistema financiero estadounidense. En ese artículo que revela el nacimiento de la Ussra, publicado en el espacio de Internet Nouriel Roubini’s Global EconoMonitor, se sostiene que “el mayor rescate y nacionalización en la historia de la humanidad viene de la administración más fanática e ideológica pro libre mercado laissez-faire de la historia de Estados Unidos. Estas son las personas que durante años vomitaron la retórica del libre mercado y el recorte de la intervención del gobierno en los asuntos económicos”. La Ussra surge con ese salvataje que aumentó el patrimonio público en casi 6 billones de dólares, al tiempo que incrementó su deuda pública/pasivos por otro monto similar. La administración Bush se ha convertido así en el gobierno dueño de los más grandes fondos especulativos en el mundo, además de que se ha transformado en el mayor operador financiero de compra apalancada, con un coeficiente deuda/acciones de treinta:6 billones de deuda contra 200 millones de dólares de capital.

Roubini es uno de los economistas estadounidense contemporáneos más rebeldes, en línea con Paul Krugman y Joseph Stiglitz, pero con posiciones que desafían aún más el discurso dominante. En ese documento considera que la nacionalización de Fannie y Freddie constituye el cambio de régimen más radical en la economía global y en los asuntos financieros en décadas. Menciona que en los últimos veinte años se derrumbó la Unión Soviética, cayó el Muro de Berlín y se expandieron las reformas en China y otras economías emergentes. En ese período la economía estatal dejó paso a las privatizaciones, política que fue apoyada con intensidad por los Estados Unidos predicando las bondades del libre mercado y de la empresa privada. Hoy, en cambio, Estados Unidos ha realizado la mayor nacionalización en la historia de la humanidad. Al presentar a la nueva nación, denominada Ussra, Roubini desafía con que el socialismo está bien vivo en Estados Unidos, aunque aclara que es un socialismo para los ricos y Wall Street. Un socialismo donde las ganancias son privatizadas y las pérdidas son socializadas a los contribuyentes estadounidenses. Está convencido de que se trata de la mayor intervención de un “gobierno socialista” en asuntos económicos desde la formación de la Unión Soviética y de China comunista. Además de Fannie y Freddie, enumera que la Ussra había rescatado a Bear Sterns, que su banca central (la Reserva Federal) sigue asistiendo con millonarios préstamos al sistema financiero, que los organismos de regulación crearon varios mecanismos de asistencia para evitar la quiebra de entidades, y que se han impulsado proyectos de ley para brindar garantías públicas para las hipotecas que tienen los bancos, entre otras medidas de fuerte intervención estatal. En ese megaoperativo, este fin de semana la administración de la Ussra definirá el destino del fallido banco de inversión Lehman Brothers. Por el diseño de esa estructura de emergencia “socialista”, Roubini señala con sarcasmo que a partir de ahora los inversores extranjeros serán bienvenidos a la United Socialist State Republic of America, donde podrán contabilizar importantes ganancias y nunca enfrentar ningún riesgo crediticio. “Los camaradas Bush y Paulson y Bernanke pasarán a los libros de historia como una troika de bolcheviques que convirtieron a Estados Unidos en la Ussra”, provoca, para apuntar que ellos eran tan ideológicamente fanáticos del libre mercado que no se dieron cuenta de que los mercados financieros sin supervisión y regulación son como una selva donde la codicia, sin temor a la pérdida o al castigo, conduce a las burbujas de crédito y bienes, a manías, eventualmente a la bancarrota y al pánico.

Para poder acercarse al entendimiento de una crisis de semejante envergadura en la meca del capitalismo mundial, no sirve recostarse en los análisis tradicionales que, en general, justifican el crac sin poder avanzar en su comprensión. En cambio, teniendo en cuenta que lo que ha emergido en esta debacle es la United Socialist State Republic of America resultan pertinentes los análisis de los economistas marxistas, puesto que ellos son los estudiosos más rigurosos del funcionamiento del sistema capitalista. En esa corriente, el economista argentino Rolando Astarita se destaca por su calidad didáctica en un terreno bastante cerrado. En un interesante documento Explicación teórica de la crisis financiera (www.rolandoasta rita.com), el docente de la Universidad Nacional de Quilmes y de Sociales y Económicas de la UBA explica:

- “La especulación en el mercado hipotecario de Estados Unidos de los últimos años hay que ubicarla en el marco de la plétora de capital que se produjo desde la salida de la recesión de 2001.”

- “Siguiendo a Marx, digamos que una plétora de capital ocurre cuando se verifica una constante acumulación de capital-dinero que busca invertirse en alguna clase de inversión que reporte interés, sin ser acompañada de una expansión paralela de la inversión y la actividad productiva.”

- “La caída bursátil de 2000 y la recesión de 2001 fue extremadamente suave gracias a los fuertes estímulos monetarios y fiscales, en el marco de una amplia financiación internacional.”

- “De manera que no se produjo una desvalorización del capital a gran escala, como ‘exige’ una crisis provocada por sobreinversión.”

- “El grave peligro de una recesión con deflación –este tema volvió a estar en la agenda de las discusiones del establishment económico– llevó a que todavía en 2003 la Reserva Federal bajara la tasa de interés al 1 por ciento, nivel en que la mantuvo hasta mediados de 2004.”

- “Por otra parte hubo fuerte presión bajista sobre los salarios. De manera que junto a los estímulos monetarios y fiscales, la entrada de capitales extranjeros y la baja del dólar, se dieron los requisitos para que las ganancias de las corporaciones estadounidenses se recuperaran.”

- “Desde 2001 el sector corporativo no financiero ha tenido los mayores excedentes financieros desde los inicios de los noventa, constituidos por beneficios no distribuidos. Pero estos beneficios aumentados no se han volcado a la inversión. Contra lo que predicen muchos modelos ‘de manual’, esta baja tasa de interés no generó un aumento de la inversión.”

Las economías más poderosas del planeta están en el medio del ojo del huracán “Subprime”, el más violento desde el crac del ’29. Aún no están saliendo de esa devastadora tormenta financiera. Con la irrupción de la Ussra, la estructura financiera global ya no será igual a la dominante durante el festín de las últimas décadas, con escasa regulación al movimiento de capitales especulativos y con organismos de control colonizados por los bancos, como destaca Joseph Stiglitz. El escenario de recesión en las potencias económicas ya se hizo presente y, por ahora, la crisis tiene como epicentro a la potencia manejada por el gobierno bolchevique de la Ussra y a los países satélites europeos.

azaiat@pagina12.com.ar

martes, septiembre 09, 2008

¿ c a r n e o p e s c a d o ?


CONTRATAPA

Las machistas

Margie, MaryJu, Condi y Sarah Palin. Ellas son el símbolo de las machistas. Todavía ser mujer es ser el negro del mundo. Por Luciana Peker.

11:08 |
09.09.2008
Palito Ortega recogía huesitos en Lules, en su Tucumán natal, para venderlos y comer. Palito fue pobre. Pero cuando fue gobernador de Tucumán visitó poco Lules, no se acordó de los pobres. Se denunció corrupción en su gestión y Tucumán se convirtió, después, en la metáfora de la desnutrición y Lules en una postal de la indigencia.

Ser pobre no significa ser solidario con otros pobres. También hay judíos que discriminan y homosexuales que son conservadores. Y así. Ser mujer tampoco implica ser solidaria con otras mujeres. Hay cada vez más mujeres con poder, pero no basta con que el poder esté en manos de una mujer, sino que ese poder se use (se quiera usar) para que más mujeres accedan a lugares de poder: en la mesa de su casa o en el sillón de Rivadavia.

El poder no se ejerce con mirada de mujer por efecto rímel. El mérito no es llegar primera a un lugar que ninguna ocupó sino abrir puertas para que otras lleguen y llegar para que todas vivan mejor. El modelo de liderazgo femenino de entronarse en ser la excepción a la regla –pero no en generar nuevas reglas– es el modelo de las superpoderosas machistas.

En la Argentina las cuentas pendientes están a la vista, pero no se miran: en lo que va del año ya murieron 83 mujeres a causa de la violencia machista, en muchos hospitales públicos los médicos se niegan a realizar la ligadura de trompas permitida por ley, en Mendoza una nena de 12 años está internada mientras un comité de bioética reflexiona sobre si tiene derecho a no ser una mamá sub13 porque no es idiota o demente. Ah, las diferencias también agujerean el bolsillo. Tal vez Cristina gane lo mismo que ganó Néstor en el cargo de Presidente pero según el Ministerio de Trabajo, las trabajadores argentinas ganan un 20% menos que los trabajadores. Para la igualdad no alcanza con un símbolo. Hay, todavía, que tomar muchas decisiones políticas para que ser mujer o ser varón sea maravillosa –pero no injustamente– distinto.

Y eso explica, en parte, por qué una presidenta que muchas veces es atacada por ser mujer no se decide a atacar la desigualdad que somete a las mujeres para las que ella gobierna. Las peores enemigas –y las peores metáforas– para frenar el avance de las mujeres, últimamente, usan pollera. Se llaman Margie, MaryJu, Condi y ahora Sarah Palin. Ellas son el símbolo de las machistas y el peor bodrio en el bodrio de explicar que sí, que todavía ser mujer es ser el negro del mundo; sí, también ahora, que un negro, un negro color café con leche, pero casado con una negra sin colador o con una mujer de color, puede ser Presidente de Estados Unidos. Tal vez para que llegue el cambio y tal vez –ay– para que cambie algo para que nada cambie.

Pero ante tanta renovación, John McCain no fue papa frita y eligió a una mujer de candidata a vice. Tomá mate, Barack Obama. Pero a ella le salió una hija, Bristol, de 17 años, embarazada. Sus contrincantes demócratas salieron a criticarla y Obama, a hacerse el gentleman con eso de que “no se iban a meter con la vida privada”. Una cosa es contar si a Palin le gusta el 69 en las noches frías de Alaska –donde es gobernadora– y otra el embarazo adolescente que, sí, es un asunto público. Mucho más si se tiene en cuenta que McCain votó en contra de destinar fondos a programas para prevenirlos y que Elin es una mosquetera de un gobierno que mutiló la difusión del uso de preservativos, persiguió la teoría de la evolución para enseñar como ciencia el cuento de Adán y Eva y obligó a las escuelas a proclamar el abstencionismo y censurar la educación sexual. O sea: chicos y chicas, antes del casamiento no tendrán relaciones sexuales. ¿Y si tienen? Glup. La hijita se quedó embarazada.

Aplaudo que Bristol tenga a su bebé, que la mamá la apoye y que nadie la demonice.

Pero no es su vida privada. Es un modelo que quita a las adolescentes la posibilidad de elegir ser mamás a los 17. O no. El republicanismo que encara Bush y que quiere perpetuar Palin lo hizo en su patria y también en las ajenas: cortó subsidios a todas las ONG africanas que osaran hablar de preservativos y a las latinoamericanas que fomentaran la anticoncepción.

Eso y no prevenir embarazos no buscados e infecciones de sífilis y HIV es lo mismo. Ni yo –ni la mayoría– somos iguales que Sarah por ser mujeres. Ella es machista. Y eso quiere decir estar del lado de los que tienen el power, todo el power. De Lules a Alaska.

Espacio de los lectores

Página/12 :: El país :: El dólar se quedó con un mercado menos

Página/12 :: El país :: El dólar se quedó con un mercado menos

sobran las neuronas(muy machista sin ofender)


Para que necesita las neuronas?????
..
La corteza cerebral masculina tiene más conexiones neuronales que la femenina
.
ALFREDO PASCUAL.
MADRID
Martes, 09-09-08



Que los hombres y las mujeres presentan diferencias cognitivas es un hecho bien conocido. Ellos cuentan con una visión espacial más desarrollada que ellas, que se desenvuelven mejor en tareas relacionadas con la función verbal. No obstante, la Ciencia apenas está empezando a observar en qué zonas del cerebro radican estas disparidades.
Una importante disimilitud la han señalado científicos españoles en un estudio que publica esta semana PNAS. En el artículo, los investigadores aseguran que las conexiones sinápticas (estructuras especializadas que comunican entre sí las neuronas) en el neocórtex temporal masculino son un 30 por ciento más numerosas que en el caso de las mujeres. Esta zona está relacionada con ciertos procesos emocionales y de índole social. También se estima que en el neocórtex temporal reside la «teoría de la mente», la capacidad del ser humano para suponer o anticipar las reacciones de los demás a hechos futuros. Pese a que es la primera ocasión en que se comprueban diferencias a nivel sináptico, «esto no significa que las mujeres sean menos inteligentes, simplemente que ese área del cerebro es diferente entre sexos», señala a ABC Javier DeFelipe, coautor de la investigación y miembro del Instituto Cajal del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Para comprender cómo los circuitos neuronales contribuyen en la organización de la corteza cerebral necesitaríamos un detallado análisis ultraestructural de las conexiones neuronales, algo de lo que no se dispone por el momento.
Aunque existen diferencias cerebrales entre sexos, no están relacionadas con la capacidad intelectual
Efectivamente, diversos estudios han demostrado que características como el peso o la densidad de las conexiones cerebrales no son determinantes en el desarrollo intelectual del individuo. «No hay un cerebro bueno para todo. Hay genios para la música o el arte que son un desastre en otros ámbitos», explica el neurocientífico del CSIC.
Casi por casualidad
Aun con la misma capacidad, todo apunta a que existe una naturaleza estructural en las diferencias cognitivas entre sexos. Como en tantas ocasiones, el descubrimiento tuvo un origen casi fortuito: «Estábamos analizando las diferencias entre el cerebro de los animales y el del ser humano, -relata DeFelipe- hasta que reparamos en que las desigualdades sinápticas en el neocórtex temporal eran muy significativas entre géneros». Otras magnitudes analizadas, como el grosor de la corteza o el número de vasos sanguíneos, no resaltaron disparidades apreciables. La investigación se llevó a cabo sobre ocho biopsias, cuatro de cada sexo, procedentes de pacientes aquejados de epilepsia. En cualquier caso, a los expertos no les cabe duda; las diferencias son notables y «están presentes en todos los casos», lo que les lleva a pensar que los resultados se engrosarán a medida que se aumente el número de muestras.
Sin embargo, sería un error extrapolar estos datos al resto de las partes del cerebro. Al respecto, DeFelipe cree que «las mujeres seguramente tengan más densidad de sinapsis en otras regiones corticales» y que no se tendrá una visión de conjunto hasta que no se hayan realizado más trabajos de este tipo. No es tarea fácil. Para este tipo de estudios se precisa de tejido cerebral en buen estado, ya que las conexiones sinápticas se deterioran rápidamente tras la muerte. Algunos artículos han evidenciado que, a simple vista, el dimorfismo sexual en el cerebro se manifiesta en ciertas regiones corticales, en el sistema paralímbico y en la densidad de la materia gris en los lóbulos parietales. Lamentablemente, la dificultad de acceso al tejido cerebral supone una barrera a la investigación a escala microscópica. Esta circunstancia limita cualquier conclusión derivada del trabajo ya que «sólo hemos investigado la parte anterior del lóbulo temporal y el cerebro tiene una estructura heterogénea», matizan desde el CSIC.
¿Sólo en humanos?
A la espera de que posteriores investigaciones esclarezcan el panorama, parece que otros mamíferos no acusan este fenómeno. Y es que, este mismo año, un equipo científico del Colegio de Medicina de Boston publicaba una investigación en Neuroscience en la que sostenía que la densidad sináptica del cerebro entre monos de distinto sexo era igual.