Si
en el futuro queremos buscar inteligencia en el universo no serán los
humanos los que vayan. Serán cerebros electrónicos cada vez más
sofisticados los que viajarán por la galaxia.
Y no deberíamos buscar en los planetas como la Tierra porque, si hay
vida extraterrestre avanzada, probablemente será también electrónica, no
orgánica, quizás ni siquiera viva en un planeta. Han hecho falta 4.000
millones de años para que la vida en nuestro planeta llegue al estado
actual. La vida orgánica inteligente es sólo una delgada fase entre la
vida menos inteligente y la vida electrónica poshumana. Si la
encontramos, es improbable que esté sincronizada con nosotros. Creo que
estaría más retrasada o más avanzada.
¿Qué probabilidad hay de que haya vida inteligente?
Lo
que hemos averiguado en las últimas décadas es que fuera del Sistema
Solar hay muchísimos planetas como la Tierra, pero la cuestión sobre la
vida todavía es difícil de responder porque incluso aunque entendamos la
evolución no comprendemos qué es lo que provocó la transición desde la
química compleja a los primeros sistemas metabólicos reproductores. Hay
gente muy buena investigando esto y creo que dentro de 10 años tendremos
la respuesta. La siguiente generación de telescopios será capaz de
buscar evidencias de oxígeno, ozono, etc. y averiguar si la vida simple
es algo común o muy raro.
Por otro lado, hay otro programa que busca pruebas de algo artificial,
el proyecto SETI [para buscar inteligencia extraterrestre]. Creo que la
posibilidad de éxito es de apenas un 1% o un 2%, pero estoy contento de
que haya benefactores privados que financian esta búsqueda de
transmisiones desde el espacio.
¿Merece la pena dedicar dinero a buscar esas supuestas señales extraterrestres con tan baja probabilidad?
Creo que sí porque la mayor parte del dinero que se gasta es privado, son unos 10 o 20 millones de dólares al año.
Imagine
que se detecta una señal que indudablemente procede de una fuente
artificial. ¿Cree que los gobiernos lo harían público o se mantendría en
secreto?
Antes de hacer público cualquier descubrimiento
científico importante hay que asegurarse de que es cierto, como ha
ocurrido con las ondas gravitacionales. Pero si detectamos algo
artificial aun así sería improbable que fuera un mensaje extraterrestre,
podría ser quizás un equipo que no funcione bien creado por alguna
civilización orgánica miles de millones de años antes. Pero, por
supuesto, sería fascinante que ocurriera.
Si usted formara parte del comité que asesorara a los gobernantes, ¿les recomendaría que se informara a la población?
Por supuesto que sí.
Volviendo
a nuestro sistema solar, las agencia busca vida en las lunas Europa (de
Júpiter) y en Encélado y Titan (satélites de Saturno). ¿Cómo podría
ser?
Pienso que no hay vida avanzada en ningún otro lugar del
Sistema Solar, pero es muy importante encontrar cualquier indicio de
vida. Podría haberla bajo la superficie de Marte, bajo el hielo de
Europa o Encélado, y encontrarla respondería preguntas fundamentales
sobre el origen de la vida.
Hay un proyecto llamado Starshot
para explorar Próxima b, el exoplaneta más cercano, enviando naves del
tamaño de un microchip. ¿Cuánto tiempo se tardará en desarrollar esa
tecnología?
La idea de enviar una sonda a otra estrella o a Próxima b es aun muy especulativa porque sería enormemente caro.
¿Mucho más que una misión a Marte?
Sí,
y además la información que obtendríamos enviando una nave minúscula
tan lejos sería limitada así que pienso que el coste sería demasiado
caro para el beneficio obtenido.
Creo que es muy improbable que se haga realidad porque según la primera
propuesta, hace falta un láser gigantesco [para impulsar las naves] que
costará al menos 10.000 millones de dólares, siendo optimistas. Y creo
que se podría hacer un mejor uso de esos recursos, podríamos averiguar
mucho más sobre los planetas con telescopios muy grandes.
EN 1948, LOS PADRES DE REES,
ambos profesores, fundaron en Shropshire el Bedstone College, una
escuela que sigue abierta y a la que él también asistió de niño. La
educación que recibió propició que se interesara por campos diversos,
entre ellos la música, como muestra el piano con una partitura de
Schubert que preside la sala en la que estamos, uno de los dos que hay
en la casa. Rees practica ocasionalmente, aunque dice que la auténtica
pianista es su esposa, que está tocando en otra habitación.
¿Cree que será posible descargar un cerebro en una máquina?
Creo
que aún no está claro si se podrá hacer. Pienso que es improbable, pero
creo que sí será mucho más probable construir máquinas que en muchos
aspectos tengan la inteligencia humana, las capacidades para calcular,
aprender y tomar decisiones como las personas. Por eso creo que podremos
dejar en manos de esas máquinas la exploración del espacio. En el
futuro las máquinas harán viajes interestelares.
Hay
empresas que criogenizan a personas para que despierten dentro de
décadas. ¿Tiene esto alguna base científica o están quedándose con el
dinero de gente que se niega a aceptar la muerte?
Soy muy
crítico con todo esto por varias razones. En primer lugar creo que es
improbable que se pueda conservar a alguien en ese estado hasta que,
quizás, dentro de unos siglos reviva. Pero, aunque se pudiera hacer,
sería egoísta. Me opongo por completo.
¿Llegará el hombre a ser inmortal?
Los
seres humanos orgánicos obviamente serán limitados como lo somos
nosotros pero una posibilidad emocionante para el futuro será que las
máquinas logren tener muchas capacidades humanas. No está claro que
puedan tenerlas pero, ciertamente, la robótica y el aprendizaje de las
máquinas (machine learning) avanza muy rápidamente. Si tendrán
muchas de las características humanas, si serán realmente como nosotros o
tendrán conciencia aún no lo sabemos, pero creo que esas máquinas
jugarán un papel muy importante en la Tierra y más importante aún en el
espacio.
¿Cómo se imagina nuestra civilización dentro
de 100 años teniendo en cuenta, por un lado, los grandes avances
tecnológicos y, por otro, que hay millones de personas sin acceso a
medicinas, agua o comida?
Lo deprimente es la enorme brecha que
hay entre el mundo que podríamos tener y el que tenemos. Soy bastante
pesimista sobre la idea de que las futuras tecnologías estarán
extendidas y serán usadas de la forma más beneficiosa.
La brecha entre la gente adinerada que podría tener acceso a esos
avances, entre ellos los que permitan mejorar y ampliar las capacidades
del hombre. y los que no puedan será una desigualdad mucho mayor de la
que hay ahora entre ricos y pobres. Además, la biotecnología o la
tecnología de los cíborgs serán accesibles a individuos o pequeños
grupos podrán construir una bomba de hidrógeno, armas biológicas o
perpetrar un ciberataque que podría afectar al suministro eléctrico. Me
preocupa mucho esta posibilidad y no sé cómo podríamos evitarlo. A no
ser que reduzcamos la libertad de las personas y su privacidad va a ser
muy difícil identificar a las personas que podrían hacer un mal uso de
estas tecnologías. Será un gran reto para todos los gobiernos.
Si ya resulta difícil evitar ataques terroristas como los que ocurren hoy en día...
Es
cierto, pero creo que esas armas biológicas no serán usadas ni por los
gobiernos ni por los terroristas porque no puedes predecir las
consecuencias, a quién vas a matar. Creo que serán usadas por fanáticos
que piensen, por ejemplo, que hay demasiados humanos en el mundo.
Usted ha fundado el Centro de Estudio de Riesgos Existenciales.
Sí.
Hay mucha discusión sobre los pequeños riesgos como el cáncer, las
dosis de radiación, los accidentes de avión, desastres de ese tipo...
pero se presta poca atención a las amenazas emergentes. Por eso,
especialmente en la Universidad de Cambridge, intentamos determinar qué
amenazas son de ciencia-ficción y podemos descartar, y cuáles son
amenazas serias que debemos abordar.
-¿Le escuchan los políticos cuando habla de riesgos de futuro?
Pensar
sólo en la próxima elección es un problema muy grande. La agenda
política está dominada por preocupaciones a corto plazo y, por eso, la
forma de meter esos asuntos en la agenda es involucrar al público porque
los políticos responden a eso y a lo que hay en la prensa. El cambio
climático es un ejemplo. Es muy difícil encontrar motivación para
combatirlo porque sus principales consecuencias serán dentro de décadas y
afectará más a otras zonas del mundo que a Europa. Por eso, fue muy
valiosa la intervención del Papa, que en 2015 hizo una encíclica que
influyó en la Conferencia de París.
Tenemos que asumir que no vamos a tener un mundo estable a no ser que
parte de los beneficios vayan a las partes pobres de África, pues saben
lo que les falta y que su vida no es como la nuestra.
¿Podría un asteroide acabar con todo?
No me
preocupan demasiado los asteroides, aunque me parece bien que haya un
sistema de alerta. Existe un riesgo pequeño, pero deberíamos
preocuparnos mucho más por las consecuencias de la actividad humana. Una
de ellas es la presión que estamos ejerciendo en la Tierra, sobre los
recursos y el clima a medida que crece la población. El otro es el mal
uso de tecnologías poderosas por parte de pequeños grupos o de
individuos.
EN REINO UNIDO HAY UN ASTRÓNOMO REAL,
un cargo honorífico que desde 1995 Rees ostenta: «Es sólo un título, no
me supone trabajo», dice el astrofísico que, tras haber presidido el
Trinity College o la Royal Society, se ve como «un freelance de
la ciencia». Experto en formación de galaxias, agujeros negros y ondas
gravitacionales, viaja con mucha frecuencia para dar conferencias -en lo
que va de año ha ido seis veces a EEUU y acaba de regresar a Japón -e
investiga temas como la posible existencia de varios Big Bang y más de
un universo. Como miembro de la Cámara de los Lores, la política ocupa
también parte de su tiempo.
¿Cuál es su postura respecto al Brexit?
Estoy
totalmente en contra. Dada la situación que hay en Rusia y en EEUU es
muy importante que Europa esté unida políticamente. Estamos en una época
en la que lo que necesitamos es estrechar lazos y aumentar la
cooperación.
¿Va a afectar a la ciencia?
Afortunadamente,
consorcios como el de la Agencia Espacial Europa (ESA) están separados y
no los perderemos aunque salgamos de la UE. Pero otros programas
científicos de investigación podrían cancelarse, en otros quizás podamos
quedarnos. Pero habrá efectos negativos porque la ciencia es muy
internacional y, por eso, aún espero que se pueda revertir el proceso
¿Lo ve posible?
Creo
que sí es posible. La gente se está dando cuenta lo difícil que es
salirse de la UE y las consecuencias negativas que habrá, y puedo
imaginar que si hubiera otro referéndum habría un resultado diferente.
Realmente espero que ocurra.
Se opuso también a la independencia de Escocia
Sí,
creo que se trata de un asunto que involucra no sólo a la gente de
Escocia, sino al resto del país. Tenemos una conexión con Escocia y me
importan, creo que también la gente de Inglaterra y Gales tenemos algo
que decir. Es parte de mi país y creo que estaría mal que se
independizara solo por tener una mayoría simple.
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