Haciendo historia
El día que Mariano Moreno se plantó ante Portugal
Fue en noviembre de 1810. Un encuentro poco amable del que hay registro.
A mediados de noviembre de 1810 el enviado de la Corte de Río de
Janeiro, el siempre intrigante Carlos Guezzi, solicitó una entrevista
con Mariano Moreno, el secretario de Guerra y Gobierno de la Junta, con
el objeto de ofrecer los “buenos oficios” de la Corte de Brasil ante una
eventual negociación con el Consejo de Regencia, a cambio del
reconocimiento de los “derechos” de la infanta Carlota sobre el ex
virreinato del Río de la Plata.
Lo que sigue es la transcripción de aquel poco amable encuentro que nos pinta de cuerpo entero el carácter, coraje y decisión de Moreno, que no tenía el menor interés en la propuesta de Portugal:
Moreno: La Junta opina que no es conveniente mandar un Diputado a la Corte de Brasil. Esta debe encontrarse satisfecha con la prueba de confianza que se le ha brindado haciéndosele llegar las cartas que el Marqués de Casa Irujo dirigiera al Virrey Cisneros.
Guezzi: No creo que esta comunicación sea suficiente. Desde julio hasta el momento hubo tantas novedades que necesariamente deben demandar nuevas explicaciones.
Moreno: No hubo otras novedades que las necesarias para organización interna del Gobierno dentro del plan que se ha fijado.
Guezzi: Pero el plan elegido y el modo de organizarlo pudo ser tal que resultara incompatible con los intereses de Brasil.
Moreno: La Junta no se ocupa de los intereses de Brasil sino de los intereses del Virreinato del Río de la Plata.
El enviado probó con una propuesta que haría carrera: asustarnos con quedar aislados del mundo para arrodillarnos, pero para su desgracia y nuestro orgullo, su interlocutor era Mariano Moreno.
Guezzi: Usted no puede ignorar que la Corte de Brasil tiene legítimos intereses que dilucidar con este país, pero prescindiendo de ellos, manifestaré que el Gobierno de Buenos Aires si no quiere aislarse de todo el mundo es preciso que armonice sus intereses con los de las potencias vecinas. Por lo menos, en este sentido, me será permitido referirme a los intereses de Brasil.
Moreno: ¿Y quién nos asegura que la Corte de Brasil de mediadora no querría convertirse en dueño de estas Provincias?
Guezzi: Esta sospecha no tiene fundamento. Lo que consta en la “Justa Reclamación” y los empeños actuales con la Península, excluyen toda idea de conquista.
Moreno: ¿De modo que según la opinión de V.M. debe venir un ejército portugués a consolidar la paz en las Provincias del Río de la Plata?
Guezzi: No quiero decir tal cosa. El ejército atravesaría sus fronteras, salvo en el caso de que los promotores de los acontecimientos dieran por tierra con los pactos que fueron sancionados bajo la garantía de Brasil.
Guezzi relata su fracaso y transcribe la para nada elegante respuesta a sus propuestas, redactada por Moreno y firmada por Saavedra: “La Excma. Junta Provisional Gubernativa de las Provincias del Río de la Plata ha resuelto que en el primer buque que salga para Río de Janeiro usted se restituya a aquel destino, a cuyo efecto con esta misma fecha dé orden al capitán del Puerto para que vigile el cumplimiento de esta Providencia; lo aviso a usted para su conocimiento. Dios guarde a Ud. Muchos años. (Buenos Aires, 20 de noviembre de 1810.)” Guezzi no disimuló su decepción de encontrar semejante intransigencia en los representantes de la Junta, y a Moreno le quedó la sensación de que se había ganado un nuevo enemigo.
Lo que sigue es la transcripción de aquel poco amable encuentro que nos pinta de cuerpo entero el carácter, coraje y decisión de Moreno, que no tenía el menor interés en la propuesta de Portugal:
Moreno: La Junta opina que no es conveniente mandar un Diputado a la Corte de Brasil. Esta debe encontrarse satisfecha con la prueba de confianza que se le ha brindado haciéndosele llegar las cartas que el Marqués de Casa Irujo dirigiera al Virrey Cisneros.
Guezzi: No creo que esta comunicación sea suficiente. Desde julio hasta el momento hubo tantas novedades que necesariamente deben demandar nuevas explicaciones.
Moreno: No hubo otras novedades que las necesarias para organización interna del Gobierno dentro del plan que se ha fijado.
Guezzi: Pero el plan elegido y el modo de organizarlo pudo ser tal que resultara incompatible con los intereses de Brasil.
Moreno: La Junta no se ocupa de los intereses de Brasil sino de los intereses del Virreinato del Río de la Plata.
El enviado probó con una propuesta que haría carrera: asustarnos con quedar aislados del mundo para arrodillarnos, pero para su desgracia y nuestro orgullo, su interlocutor era Mariano Moreno.
Guezzi: Usted no puede ignorar que la Corte de Brasil tiene legítimos intereses que dilucidar con este país, pero prescindiendo de ellos, manifestaré que el Gobierno de Buenos Aires si no quiere aislarse de todo el mundo es preciso que armonice sus intereses con los de las potencias vecinas. Por lo menos, en este sentido, me será permitido referirme a los intereses de Brasil.
Moreno: ¿Y quién nos asegura que la Corte de Brasil de mediadora no querría convertirse en dueño de estas Provincias?
Guezzi: Esta sospecha no tiene fundamento. Lo que consta en la “Justa Reclamación” y los empeños actuales con la Península, excluyen toda idea de conquista.
Moreno: ¿De modo que según la opinión de V.M. debe venir un ejército portugués a consolidar la paz en las Provincias del Río de la Plata?
Guezzi: No quiero decir tal cosa. El ejército atravesaría sus fronteras, salvo en el caso de que los promotores de los acontecimientos dieran por tierra con los pactos que fueron sancionados bajo la garantía de Brasil.
Guezzi relata su fracaso y transcribe la para nada elegante respuesta a sus propuestas, redactada por Moreno y firmada por Saavedra: “La Excma. Junta Provisional Gubernativa de las Provincias del Río de la Plata ha resuelto que en el primer buque que salga para Río de Janeiro usted se restituya a aquel destino, a cuyo efecto con esta misma fecha dé orden al capitán del Puerto para que vigile el cumplimiento de esta Providencia; lo aviso a usted para su conocimiento. Dios guarde a Ud. Muchos años. (Buenos Aires, 20 de noviembre de 1810.)” Guezzi no disimuló su decepción de encontrar semejante intransigencia en los representantes de la Junta, y a Moreno le quedó la sensación de que se había ganado un nuevo enemigo.
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