El genoma del jaguar dilucida la historia evolutiva de los grandes felinos
El análisis genómico
del jaguar –el mayor felino del continente americano– junto al
de diversas especies de grandes felinos revela la historia de cruces
entre especies y su evolución adaptativa. Según el nuevo estudio, la
hibridación histórica entre el jaguar, el león, el leopardo y otras
especies de felinos del género Panthera habría contribuido a su
supervivencia a largo plazo. Pero los datos genómicos demuestran que
estos animales han perdido diversidad genética a lo largo del tiempo.
Jaguar salvaje en Pantanal (Brasil). / Daniel Kantek
Hace unos 4,6 millones de años tuvo lugar la diversificación de todas estas especies. El estudio, publicado en la revista Science Advances, explica estas relaciones evolutivas y revela que su árbol genealógico varía considerablemente en diferentes partes de sus genomas. Este hallazgo pone de manifiesto la hibridación histórica que ha existido entre las diferentes especies de grandes felinos del género Panthera. Este proceso podría haber contribuido a su supervivencia a largo plazo.
Los datos genómicos indican que todas estas especies han sufrido un descenso poblacional en los últimos 300.000 años
Sin embargo, los datos genómicos indican que todas estas especies han
sufrido un descenso poblacional en los últimos 300.000 años, lo que las
ha llevado a una pérdida de diversidad genética a lo largo del tiempo.Una historia de cruces entre especies
Los científicos destacan el caso de hibridación entre el león y el jaguar que podría haber facilitado la adaptación en una o ambas especies. En el caso del jaguar, al menos dos de los genes que evidencian un antiguo cruce (ambos implicados en el desarrollo del nervio óptico), muestran haber sido reforzados mediante selección positiva, lo que indica adaptación.
El equipo ha identificado otros genes con marcas de selección positiva entre los grandes felinos, afectando características como la visión, el olfato, la reproducción, el metabolismo o el desarrollo. Entre ellos, hay dos genes que solo encontramos seleccionados en el jaguar y que estarían relacionados con el desarrollo del cráneo. Los mismos podrían estar detrás de características propias de esta especie como lo son su robusta cabeza y su poderosa mordida, que le permiten morder con éxito a reptiles como caimanes o grandes tortugas.
Toni Gabaldón, profesor de investigación ICREA y jefe del grupo Genómica Comparativa en el Centro de Regulación Genómica Barcelona (España), en colaboración con el laboratorio dirigido por la investigadora del CONICET Patricia Saragüeta en el Instituto de Biología Experimental (IBYME-CONICET) en Buenos Aires (Argentina), ha participado en el análisis comparativo de las especies de grandes felinos. Su papel ha sido el de reconstruir los árboles filogenéticos que cuentan la historia de cada uno de los genes del jaguar.
Este trabajo se está utilizando para llevar a cabo análisis de genómica de poblaciones. “Obtener el genoma del jaguar y compararlo con otras especies de felinos nos ofrece una mayor comprensión de la historia evolutiva de los grandes felinos. Estos resultados nos ayudan a comprender mejor su diversidad y su adaptación a lo largo del tiempo, una información de utilidad para planificar las estrategias de conservación para estas especies amenazadas”, explica el investigador del CRG que ha participado anteriormente en el proyecto de secuenciación del genoma del lince ibérico y su comparación con otros felinos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario