Villarejos o policías, Indas o periodistas
Se atribuye a Richelieu la frase: Dame cinco líneas escritas por la mano del hombre más honesto y encontraré razones para hacerle ahorcar”.
Casi en el mismo día hemos conocido dos noticias vinculadas a un pseudoperiodista, Eduardo Inda, que bien podría haber servido al cardenal francés de no ser porque incluso Richelieu tenía algunos escrúpulos.
El diario Público ha informado de que la justicia ha admitido a trámite una querella contra Inda por obstrucción a la justicia. Inda se vinculó, por supuesto por razones estrictamente profesionales, a la policía política creada por el gobierno del PP. Por razones similares, su diario se involucró en la publicación de pruebas falsas contra adversarios políticos. En esa misma tarea publicó grabaciones ilegales con el CNI sobre el pequeño Nicolás con la intención de que se abriera la posibilidad de invalidar un sumario donde están implicados grandes empresarios y, claro, su amigo Villarejo. De la misma manera, antes de las elecciones publicó una factura falsa sobre falsos pagos en el Pacific bank a Pablo Iglesias. Al PP no le basta ir a las elecciones dopado con dinero negro sino que necesita difamar a sus adversarios.
En la segunda noticia, el periódico El Salto nos hace saber que la empresa de Inda recibió en 2016 del gobierno una ayuda de 300.000 euros en un programa para proyectos “viables e innovadores”, a pesar de que su libelo, OK diario, tenía pérdidas de 550.000 euros. ¿Alguien cree que los Inda se llenan las manos de mierda por nada? Todo un dechado de virtudes que no deja de tener su coherencia. Aún no sabemos, por cierto, si Inda ha pagado ya la pensión de alimentos a sus hijos, algo por lo que le embargaron el sueldo y que en las Islas Baleares se considera violencia machista.
Gracias a Maquiavelo hemos aprendido mucho de las cloacas del Estado. Para los actos de severidad, los poderosos, que siempre guardan sus espaldas, buscan a personajes que se mueven a gusto en las cloacas. En ese manual para gánsteres que es El príncipe se recuerda su importancia. Son gente sin escrúpulos dispuestos a hacerles el trabajo sucio si el precio les conviene. Los sicarios prosperan en el bajo mundo y toda la gente que tienen cerca se llena de su olor. Por eso siempre tienen dificultades para las relaciones personales honestas. Son ejecutores de la basura de sus jefes, nunca son queridos y se convierten en supervivientes que terminan traicionando a sus propios padrinos, de los que guardan información para cubrirse sus espaldas. Terminan cayendo en la marginalidad, en la cárcel o el alcoholismo porque los seres humanos, incluidos los sicarios, son de naturaleza humana.
Hay sicarios que lo que querrían es ser como sus jefes y por eso sus relaciones personales siempre están teñidas de alguna sospecha de exageración y mal gusto, de esnobismo y apariencia. Son personajes que causan no poca repugnancia y aunque son muy buscados por su falta de escrúpulos para levantar una empresa, asustar a alguien, calumniar o dañar físicamente, suelen terminar mal. El comisario Villarejo, amigo de Inda, ya está en la cárcel. Miguel Bernad, de Manos Limpias, muy amigo igualmente de Inda, pasó también por la cárcel y a ella, todo indica, regresará. Amigo Inda también de otro delincuente: Jaume Matas. Pero como dijo el Senador Aznar en sede parlamentaria, Inda es un ejemplo de periodismo.
Al PP se le funde una luz cada día que pasa. En estas décadas de corrupción, ha usado a muchos conseguidores, gente de barrio que les eran útiles. Es probable que empiecen a hablar. Porque no son leales más que a sí mismos. Valencia ha abierto la veda. Más de uno debe de estar temblando hasta en el cielo.
Inda, para terminar de ser honesto, dijo que no iba a vivir de las ubres del Estado. Y ya sabemos que recibió un préstamo ventajoso de 300.000 euros. Es un mentiroso compulsivo. Algo que en el periodismo encaja mal con su código ético. ¿Por qué la profesión defiende en España a este tipo? Hacen mal, porque los traidores no respetan nada y manchan todo lo que tienen cerca.
Los procesos judiciales de Inda siguen su curso. De camino, sabemos que el PP apoyó al medio que ha usado para difamar a los adversarios. Con dinero público, claro. La tragedia de la democracia con el PP no tiene épica. Estos personajes oscuros siempre han existido. Son los Latino de Hispalis que le roban el abrigo a Max Estrella en Luces de Bohemia. Valle-Inclán les llamó canallas y nosotros no somos nadie para desmentirle.
Juan Carlos Monedero
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