El sanchismo despierta a los críticos contra Díaz en cinco provincias andaluzas
La líder del PSOE-A acelera el congreso regional a
julio e insta a sus secretarios provinciales a movilizarse para frenar a
sus rivales. Los sanchistas reclaman ya ocupar el 31% de los delegados
andaluces que irán al congreso federal.
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La derrota de Susana Díaz en las primarias abre paso al avance del sanchismo
en todas las federaciones, incluso en Andalucía, la única región donde
la presidenta de la Junta ha ganado de largo a Pedro Sánchez. La
presidenta de la Junta ha obtenido un porcentaje de apoyos superior al
63% en su territorio y gana con un holgado margen al madrileño en las
ocho provincias andaluzas.
Sin embargo, en cinco de ellas, el reelegido secretario general del PSOE ha aumentado considerablemente sus votos superando la barrera psicológica del 30%,
la cota que se había marcado la propia ejecutiva regional para hacer
saltar las alarmas. Díaz asume que por encima de ese margen, se confirma
un despertar del sector crítico dentro del PSOE andaluz, rivales
internos de la secretaria general que estaban dormidos y diseminados, y
que han logrado organizarse y movilizarse bajo el paraguas del
sanchismo.
La líder del PSOE andaluz está devastada
psicológicamente por el fracaso de las primarias, según personas
próximas, pero no ha tardado ni 24 horas en ponerse en guardia: el lunes
habló con los ocho secretarios provinciales -estaban convocados a una
reunión de urgencia en la sede de San Vicente -para comunicarles su
decisión de acelerar la convocatoria del congreso del PSOE andaluz,
que tendrá lugar el último fin de semana de julio (los días 29 y 30).
Díaz tenía previsto retrasar el cónclave hasta septiembre en caso de
ganar las primarias, para contar con tiempo suficiente para allanar su
relevo al frente de la secretaría general andaluza.
Pero su derrota ha dado alas al sector crítico andaluz,
que ya prepara una candidatura alternativa a la de la presidenta de la
Junta, por eso Díaz ha precipitado el calendario orgánico: para no dar
tiempo a sus adversarios de montar una lista potente de cara a las
primarias andaluzas, que se celebrarán poco después del congreso federal
del PSOE (17 y 18 de junio).
Sin embargo, el primer debate que tendrán que dirimir susanistas y sanchistas andaluces es la elección de los 255 delegados
(del millar) que acudirán al congreso federal de junio en
representación del PSOE andaluz. Este martes, los sanchistas van a
solicitar formalmente a la ejecutiva regional de Díaz una reunión para
negociar la designación de los delegados, con la premisa de que “se
respete el porcentaje de votos obtenidos en las primarias”, esto es: que
el 63% de los delegados andaluces al congreso los elija Díaz, el 31%
pertenezcan al entorno de Sánchez, y el 5% al de Patxi López.
Es la misma petición que se le hará al resto de barones socialistas, y que supone equilibrar el reparto de poder del congreso federal según el resultado de las primarias,
o sea, con mayoría de delegados sanchistas. De ser así, el reparto de
compromisarios en Andalucía se antoja complicado en aquellas provincias
donde los rivales de Díaz han ganado mucho terreno. Si la presidenta
andaluza acepta, mostrará síntomas de integración con Sánchez. Si se
niega, los sanchistas amenazan con impulsar listas alternativas en todas
las provincias para disputar el poder orgánico a Susana Díaz y los
suyos.
Los provinciales, en septiembre
Una vez aprobado este calendario, los ocho congresos
provinciales serán en el mes de septiembre, y la renovación de las
direcciones locales se harán a final de año. Susana Díaz ha contado con
el respaldo de sus ocho secretarios provinciales en estas
primarias, pero la reunión de este lunes con ello le ha servido para
trasladarle su temor por el avance del sanchismo en cinco provincias
-Cádiz, Málaga Granada, Almería y Huelva- donde, según la dirección
regional, es más que probable que cuaje una candidatura alternativa en
los congresos de septiembre. En Cádiz, una provincia que siempre ha sido
rebelde a la ejecutiva regional, Pedro Sánchez ha logrado el 39% de
votos; en Almería, el 36,5%; en Granada, el 35,4%; en Málaga, el 34,6% y
en Huelva, el 29,9%.
En todas ellas, el liderazgo de sus secretarios provinciales está en entredicho. Díaz les ha pedido agilidad para recuperar el terreno perdido
con sus afiliados para cerrar el paso al sector crítico, primero ante
la cita del congreso regional de julio, y luego en los cónclaves de
septiembre.
La ejecutiva regional teme, además, que los sanchistas busquen alianzas tácticas con los seguidores de Patxi López
en las provincias más críticas. El exlehendakari vasco ha obtenido
resultados moderados en Andalucía: el 6% de votos en Granada (la que
más) y el 3% en Huelva (la que menos). Es modesto, pero si sumaran
fuerza con los sanchistas pelearían de tú a tú en Cádiz (45%-55%), en
Almería (60-40) o en Málaga (59-41).
No está claro que todos los secretarios provinciales
vayan a presentarse a la reelección, la propia presidenta andaluza
sopesa convencer a los más debilitados para que dén un paso atrás
“si no están 100% seguro de poder revalidar su mayoría” (se habla del
relevo del líder malagueño Miguel Ángel Heredia, a la sazón portavoz
adjunto en el Congreso, que quedó muy señalado al difundirse un audio
suyo en el que acusaba con falsedades a Sánchez de haber pactado un
acuerdo con los independentistas catalanes).
En las otras tres provincias andaluzas, los números
del madrileño también recortan distancia respecto a Díaz: en Córdoba,
Sánchez ha logrado el 27,3% de votos; en Jaén, el 28,1% y en Sevilla,
agrupación de la presidenta andaluza, un 26,3%. Jaén y Sevilla se
mantienen como las estructuras orgánicas más sólidas del partido, con
menor auge del sector crítico.
Algunos de los líderes provinciales consultados por Público
admiten que las primarias han zarandeado la tranquilidad de sus
organizaciones, pero coinciden en hacer un llamamiento a la calma. “No
nos conviene ponernos nerviosos ahora, una cosa son las primarias y el
sanchismo y otra que eso vaya a tener una respuesta equivalente en todas
las provincias andaluzas”, dice un secretario provincial. “Aquí no
todos los críticos son sanchistas. Una cosa es estar contra Susana y otra muy diferente estar con Sánchez”, avisa otra, aunque admite que el “efecto primarias” puede dar impulso a candidaturas alternativas en algunos territorios.
“Lo que unía al PSOE andaluz era el poder y la
imbatibilidad de Susana Díaz. Ahora se ve cierta fragilidad en su
liderazgo, pero en Andalucía no es real: sus resultados aquí han
sido muy buenos, aventaja por mucho a Sanchez en todas las provincias y
sigue siendo la presidenta de la Junta, y eso une por fuerza”, comenta
un dirigente regional.
Un día después de la derrota por diez puntos de
diferencia de Susana Díaz frente a Pedro Sánchez, los socialistas
andaluces han sacado pecho del resultado en su federación (64% de
apoyos), que consideran un aval a las políticas “socialdemócratas” del
Gobierno autonómico, y al proyecto de Díaz en las primarias.
Los socialistas andaluces han tomado nota del
rechazo que provoca la presidenta de la Junta en otras regiones de
España (en la mayoría no ha superado el 30% de votos) y se han replegado a su territorio,
donde aún son fuertes y se consideran indispensables para el futuro del
PSOE federal y del Gobierno de España. Díaz no moverá ficha hasta que
Pedro Sánchez la telefonee para negociar la futura ejecutiva que saldrá
del congreso de junio.
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