Cinco muertes y una caída
Pero antes que ella, otras personas relacionadas con el caso han perdido la vida o sufrido accidentes. No siempre en situaciones claras.
La extraña muerte de 'el hombre' de Javier Arenas
Más extraña aún resultó la muerte de Isidro Cuberos, que apareció en un barranco entre Mijas y Benalmádena, y donde habría caído con su moto. Imputado por el caso Jerez, Cuberos aparecía como una pieza clave para entender cómo había operado la trama Gürtel en Andalucía.
El amigo de todos que sabía todo del dinero
Igualmente sorpresiva fue la muerte de un hombre clave en los movimientos del dinero producido por la trama. Francisco Yáñez, amigo personal de Luis Bárcenas y de los tesoreros anteriores a él, Álvaro Lapuerta y Ángel Sanchís, con los que había trabajado durante años, murió pocos días después de ser imputado y cuatro días antes de tener que ir a declarar ante el juez Pablo Ruz. Yáñez, durante años, había trabajado como contable para el PP.Padre del apoderado de las cuentas en Suiza de Bárcenas, Yáñez estaba acusado por el entonces juez de la Audiencia Nacional de haber colaborado “en la ocultación del patrimonio opaco para la Hacienda Pública y de procedencia indiciariamente ilícita de Luis Bárcenas Gutiérrez y Rosalía Iglesias Villar con la finalidad de desvincularlo tanto de su origen como de sus verdaderos propietarios”.
En enero de 2015 se produjo otra muerte en circunstancias no normales, relacionada con la Gürtel. En un hotel de Bilbao apareció el cadáver de María del Mar Rodríguez Alonso a causa de lo que, se dictaminó por la policía, había sido un suicidio. Esta mujer era la esposa del senador del PP Tomás Burgos Beteta, y el juez Pablo Ruz la había imputado por la utilización que la trama Gürtel habría hecho de su empresa MR&Asociados como tapadera de Francisco Correa, entre otros casos, en la organización de un Congreso de Parques y Jardines Públicos en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón.
La investigación concluyó que María del Mar Rodríguez Alonso se había suicidado, deprimida por el rechazo de los juzgados a sus repetidas peticiones de ser desimputada, y por la muerte del familiar de una amiga, a cuyo funeral había acudido a Bilbao.
Por último, también murió durante la investigación por la Gürtel el constructor José Martínez Núñez, dueño de Tecnología de la Construcción (Teconsa), a quien la burbuja y el escándalo de la propia trama, le costaron un imperio que llegó a facturar por encima de 6000 millones de euros y contar con 650 trabajadores. Un ‘dictador’ para quienes trabajaron con él, por sus métodos y formas, tanto en el trato personal como profesional, Martínez Núñez y su empresa había sido señalado ya como relacionado con Correa por el primer juez que llevó el caso, Baltasar Garzón.
Las "extrañas" caídas de Lapuerta
Por último, aunque con un desenlace menos fatal, el propio extesorero popularÁlvaro Lapuerta, sufrió dos caídas en extrañas circunstancias, que le dejaron en una situación física muy afectada. La segunda de ellas, de hecho, casi le costó la vida, ya que pasó un tiempo en coma. Las secuelas de las caídas fueron argüidas por su defensa para retrasar o evitar comparecencias ante los diferentes jueces que instruyeron la causa.
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