9 DE OCTUBRE DE 2016
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CTXT ha acreditado a cuatro periodistas —Raquel Agüeros, Esteban Ordóñez, Willy Veleta y Rubén Juste— en los juicios Gürtel y ‘black’. ¿Nos ayudas a financiar este despliegue?
CTXT ha acreditado a cuatro periodistas —Raquel Agüeros, Esteban Ordóñez, Willy Veleta y Rubén Juste— en los juicios Gürtel y ‘black’. ¿Nos ayudas a financiar este despliegue?
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La inmolación del PSOE, televisada en directo el sábado 1 de octubre, supone el penúltimo acto de servicio de las dos grandes marcas de la Transi, El País y 100 años de honradez, al Régimen del 78 que ambos tanto ayudaron a crear y moldear. La Operación Cabo Chusquero, que parecería planeada por Gila, se podría resumir en la vieja máxima del cinismo político: el fin justifica los medios.
Pero el golpe de Susana Díaz y sus mariachis contra Pedro Sánchez y sus militantes es más que una lucha intestina por el poder en un partido menos fracturado ideológicamente que paralizado por el pánico de las élites al derrumbe del chiringuito entero.
El suicidio asistido del PSOE es sobre todo un dislate político, el delirante proyecto de unos mandarines pensantes que un día parecieron progresistas y que cada vez están más alejados de la izquierda, de la realidad y de su propio pasado --ahí tienen a Zapatero reconciliándose con PRISA para codirigir la gran ópera bufa de la Gestora–.
Estas élites endogámicas, que solo hablan, piensan y escriben para ellas mismas, consideran que los partidos, los medios de información, las leyes, la ética y los votantes son meras herramientas a su servicio; que las instituciones y derechos, incluido el derecho a la información veraz, son cosas desechables cuando se trata de mantener el poder a toda costa.
EL GOLPE DEL 1 DE OCTUBRE ES PRODUCTO, EN PRIMER LUGAR, DEL SERVILISMO DE MUCHOS DIRIGENTES SOCIALISTAS ANTE LA ARISTOCRACIA FINANCIERA
Dejando aparte el síndrome de Saturno que aqueja a Gonzalez y Cebrián, esa pareja devorando a sus hijos, el golpe del 1 de octubre es producto, en primer lugar, del servilismo de muchos dirigentes socialistas ante la aristocracia financiera.
Ese arrobo de nuevo rico ha sido correspondido por los dueños del cortijo durante décadas, mediante la incansable y generosa apertura de puertas giratorias y consejos de Administración –eso que Rubén Juste ha definido como Una Gran Coalición llamada Ibex35--.
Este añejo romance PSOE-IBEX, forjado en tiempos de Solchaga, fue renovado en Andalucía hace más o menos un lustro, cuando el difunto Emilio Botín cayó rendido ante el carisma, el aje y el coraje anticomunista de Susana Díaz
Lo contó Alberto Garzón en una entrevista concedida a CTXT el pasado mes de abril, al explicar que en la ruptura de la alianza entre el PSOE e IU en Andalucía intervino el pánico de los Botín al proyecto de banca pública y al ascenso de Podemos: “El riesgo era que hubiera un gobierno del PSOE con Podemos e IU, y eso evidentemente a la familia Botín no le hace ninguna gracia. Por mucho que a la militancia del PSOE le pueda gustar”.
No es un secreto tampoco que el IBEX35 y su actual patrón en la sombra, el fondo estadounidense Blackrock (4,2 billones de euros de activos, 12.000 millones invertidos en la banca española), no se encuentran del todo cómodos con Mariano Rajoy.
El presidente del PP ha sido útil para devaluar los salarios, romper el predominio de la Galaxia Aznar-Blesa-Rato y desregular el mercado laboral, pero desde que gana elecciones concatenadas ya no atiende las llamadas y encima tiene bloqueada la publicidad institucional (cerca de 300 millones anuales). Además, ha dejado salir a la superficie años de corrupción y saqueo, y tanto juicio masivo en la periferia de Madrid no resulta business friendly.
¿Cómo quitárselo de en medio y conseguir que le suceda Susana sin el apoyo de Podemos y los nacionalistas?, se preguntan nuestros líderes conspiradores.
La situación plantea algunos problemas. 1) Rajoy no se marcha ni con agua caliente y salvo Ciudadanos nadie se atreve a investirlo. 2) La única alternativa posible produce todavía más miedo. 3) Sánchez el hereje tiene casi cerrada una coalición con Podemos y los separatistas, ergo Sánchez debe ser eliminado ipso facto. Y luego ya veremos qué hacemos con Rajoy.
De forma que nuestros próceres idean un plan para acabar en solo una semana con Sánchez, y, de paso, como víctimas colaterales, con los últimos afiliados al PSOE y los no menos heroicos suscriptores del periódico controlado por el Santander y La Caixa, con la ayuda de Telefónica.
Así pues, ¡marchando una gestora!
El motín contra el secretario general reúne en torno a la presidenta andaluza a los pacatos barones regionales maniatados por la quiebra del país y asustados por años de alarmismo sobre la secesión de Cataluña, y a los madinistas sin mando en plaza. Y en cabeza de la manifestación desfila la plutocracia mediática laica y religiosa (de PRISA a la COPE pasando por Planeta).
El diseño del golpe, largamente planeado y varias veces aplazado por las necesidades personales de Díaz, consiste en replicar a escala estatal la gran especialidad de La Sultana, la toma de control de organizaciones y agrupaciones mediante la dimisión en bloque de media Ejecutiva y el nombramiento de una gestora.
En efecto, según han informado estos días algunos digitales, la mejor arma política de Díaz no es el carisma, ni la labia de la hija del fontanero que se casó “con un tieso”.
DÍAZ HA LIDERADO CON MANO DE SEDA Y GUANTE DE ACERO HASTA 32 GOLPES DE ESTADO EN AGRUPACIONES LOCALES ANDALUZAS
Durante su larga etapa de apparatchik, Díaz ha liderado con mano de seda y guante de acero hasta 32 Golpes de Estado en agrupaciones locales andaluzas, asegura la hemeroteca, quizá exagerando un poco pues solo citan media docena de casos concretos.
Su primera vez fue en las Juventudes Socialistas de Sevilla, Málaga y Cádiz. Luego debutó con picadores en su propio barrio, Triana, en 2003. Y después vendrían, entre otras plazas de primera, segunda y tercera, como Cerro-Amate, Gines, Alhaurín el Grande (su gestora gobernó allí durante 4 años) y Ronda.
El golpe se consolida con un editorial subido de tono y una noticia falsa ("la secretaría general ha sido anulada"); con la cuñadísima de Ferreras (ex de la SER y de Florentino Pérez) estratégicamente situada en su puesto de jefa de prensa del presidente del Parlamento andaluz; y con Carlos Herrera copiando epítetos y argumentos de El País en la COPE, lo nunca oído.
Cuando la escaramuza se complica porque los afiliados enseñan su carné del PSOE a los periodistas en Ferraz, los focos del Régimen apuntan hacia otro lado, y los medios empiezan a sembrar dudas sobre la autenticidad de los militantes, calificándolos de “supuestos militantes”, unos, y confirmando que se habían mezclado con podemitas, los otros.
Para entonces, Verónica Máxima Pérez Autoridad había cogido el micro en el Comité Federal.
Diez horas más tarde, desesperado ante la negativa de Díaz y los suyos a votar el orden de día, el soldado Sánchez tuvo un momento de ofuscación y se volvió a creer capitán general. Se levantó de la silla, se puso la chaqueta y con paso marcial se dirigió a la salida. Con él iban los miembros de la Ejecutiva que se sentaban en la primera fila.
“Coño, este se larga”, dijeron algunos. Pero no, era un ataque kamikaze; sin que nadie convocara la votación, Sánchez se puso a instalar una urna de cartón tras una mampara –se supone que para garantizar el voto secreto–. Los fieles del jefe se pusieron en cola para votar. Y entonces, a la señal del puchero sin lágrimas de La Sultana, comenzó el vocerío: “¡Fraude! ¡Pucherazo!”.
Sánchez, hasta entonces Capitán Trueno, se había convertido en Il Capitano Schettino. Díaz acaba de formar la enésima gestora de su carrera. Lo que vale en Triana, ¿no va a valer en Ferraz?
JAVIER FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ, APODADO EL MUDO EN ASTURIAS, ES EL NUEVO LÍDER DE UN PARTIDO SIN LÍDER Y CON LA MILITANCIA AMORDAZADA
El resto fue ordinaria administración: llegada a la sede de 50 kilos de telepizza, firma de la paz –“Esto no es la paz, hijo, es la victoria”, decía Fernán Gómez— y Mariana Pineda recosiendo en el rincón la bandera desgarrada en la batalla, antes de abandonar la sede por el garaje.
Javier Fernández Fernández, apodadoEl Mudo en Asturias, es el nuevo líder de un partido sin líder y con la militancia amordazada, mientras Borrell se convierte en un mito de la postdemocracia gritando a diestro y siniestro verdades como puños.
Vamos con la segunda
En unos días, se pone en marcha la segunda parte del operativo. Recolocar a Sánchez en la quinta o sexta fila del Congreso; ponerle detrás a Madina para que vigile que botón pulsa; mandar a César Luena al gallinero podemita, darle un sitio de honor a Rafael Hernando, ascender a Verónica Máxima a valida estatal, presentar a Fernández en la SER, ocultar a La Baronesa para no desgastarla, y dejar en un cajón las entrañables encuestas de El País para Metroscopia.
En unas semanas, asistiremos a la tercera fase del Plan Por Sevillanas, calificado por Gerardo Tecé como “abstente despacio que tengo prisa”. Una duda colateral no aclarada todavía por los autores intelectuales: ¿Si el PSC se niega a abstenerse, Iceta será sustituido por una susanista o por otra gestora –la 34--?
A saber. Lo que importa es que Rajoy será otra vez presidente del Gobierno, pero solo por el tiempo que nosotros queramos. Y que el PSOE “gobernará desde la oposición”, según sugiere Maravall desde el semanario Ahora.
¿Y después? Calma. Nuestros mandarines lo tienen todo pensado.
La Sultana empezará a recibir clases de inglés e irá conociendo los engranajes de la alta política nacional junto a Rita Barberá en el Senado. El Gobierno pondrá en marcha su máquina de recortar, pero el PSOE colará unas enmiendas sociales en los Presupuestos. Y Albert Rivera amenizará las cenas hablando de regeneración.
Pasarán los meses. Pasarán las Tarjetas Black. Pasará la Gürtel. Pasarán los Eres. Y la Púnica. Pasará el referéndum catalán. Pasará el cóndor. Podemos seguirá coreando a Quilapayún en las plazas y discutiendo por Twitter.
Y así llegaremos a finales de 2017.
Y entonces, zas, Susana Díaz se sacará el First Certificate y ganará el Congreso del PSOE por aclamación.
Unos meses más tarde, el PSOE y Ciudadanos acabarán con la Era Rajoy. Habrá nuevas elecciones, tal vez en primavera de 2018. Y Susana arrasará al sucesor de Rajoy. ¿Y si no arrasa? Bueno, al menos empatará, o perderá por poco. Y Ciudadanos la coronará como primera presidenta de España.
Una, grande y libre. ¿Y si no les llegan los votos? Pues... ¡Montamos otra gestora!
Sería la 35. Lo que vale en Triana, ¿no va a valer en España?
Como decía el maestro Morente, estamos vivos de milagro.
AUTOR
Miguel Mora
Nacido en Madrid, en 1964, el director de CTXT fue corresponsal de El País en Lisboa, Roma y París. Anteriormente, trabajó durante 10 años en la sección de Cultura como reportero para temas de cine, literatura y arte. En 2011 fue galardonado con el premio Francisco Cerecedo y con el Livio Zanetti al mejor corresponsal extranjero en Italia. En 2010, obtuvo el premio del Parlamento Europeo al mejor reportaje sobre la integración de las minorías. Es autor de los libros 'La voz de los flamencos' (Siruela 2008) y 'El mejor año de nuestras vidas' (Ediciones B).
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