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'El dardo en la palabra'. Así se titulaban los artículos que Fernando Lázaro Carreter publicó durante un lustro en la tribuna del diario 'El País'. Eran artículos sobre lingüística, fundamentalmente. Pero ese título, hoy es trascendente. Tras la entrevista de Jordi Évole aJuan Luis Cebrián, el domingo ('Salvados', La Sexta), y también tras la de Carlos Alsina, a la mañana siguiente, en Onda Cero, da la sensación que en el cuerpo de Cebrián hay dardos clavados que le distorsionan el discurso enormemente.
Las preguntas de Évole sobre su patrimonio ("Cobraste 13 millones de euros cuando la empresa que presides tenía muchas dificultades económicas y hacías ERES"); sobre la aparición de su exesposa en 'los papeles de Panamá' y, de retruque, él por estar casado en régimen de gananciales; el tener acciones de una petrolera con sede en un paraíso fiscal; estas preguntas han provocado respuestas que solo se explican desde la tortura de los dardos clavados en su cuerpo.
A Carlos Alsina, en la mañana del lunes, le advirtió: "Si me pregunta si me masturbo, tampoco se lo voy a contestar". ¡Ah! Esta aparición de Cebrián, más que la presentación de su libro de memorias ('Primera página'), parecía un ajuste de cuentas. El presidente de Prisa considera que los dardos de su cuerpo se los ha propinado La Sexta.
Y Antonio García Ferreras, pocas horas después, en 'Al rojo vivo', le acusó de mentir, y emitió las llamadas que le hicieron sin conseguir que se pusiera al teléfono. O sea, le estaba diciendo: los dardos que llevas en el cuerpo, Juanli, te los has clavado tú solo.
Esta guerrita entre Cebrián y La Sexta tiene un relativo interés. Decía Évole que deseaba que el encuentro interesase a su madre, y no solo al gremio. Hombre, en parte lo ha conseguido. La guerrita no ha tapado del todo buenas reflexiones. La ósmosis de Cebrián con el poder, por ejemplo. Los consejos que daba a Felipe Gonzálezsobre quién debía ser ministro. La curiosa forma de evadirse, trasladando las responsabilidades al director de El País, "que no soy yo". O cuando le dijo a Évole: "¿Crees de verdad que no perteneces al sistema? ¡Que Dios te conserve la vista!".
Nada más comenzar insertaron una frase de Juan Carlos Monedero. Decía: "Cebrián lleva tanto tiempo mandando que ha terminado por confundirse con el poder". No sé si se ha confundido del todo, pero vista esta sesión, lo que es evidente es que intocables cada vez quedan menos.
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