Turismo: argentinos gastan afuera más que los extranjeros en el país
Por Ismael Bermúdez
Menos turistas extranjeros vienen a la Argentina y más
argentinos viajan al exterior. Es la ecuación que se viene repitiendo
desde hace un año y medio, luego de arrancar el cepo cambiario. Y se ve
favorecida por el subsidio implícito que significa para los argentinos,
pese al recargo del 20%, comprar el pasaje y pagar los gastos con la
tarjeta de crédito al dólar oficial. A eso se agregó la extracción de
dólares en el exterior, operación que ahora quedó ultralimitada.
La brecha, que se agranda, significa que por el turismo siguen saliendo más divisas que las que ingresan, profundizando la pérdida de reservas del Banco Central. En 2012 el déficit de la balanza turística fue de casi US$ 3.000 millones, luego de varios años de superávits.
Así surge del informe de abril difundido ayer por el INDEC que registra el movimiento turístico a través de Aeroparque, Ezeiza, Córdoba y el Puerto de Buenos Aires. Si se agregan otros aeropuertos internacionales y el turismo terrestre, el déficit es muy superior.
Los datos son suministrados por los viajeros al momento de regresar al país o cuando los turistas extranjeros salen del país.
En total, en abril salieron 242.495 turistas argentinos — un 15,2% más que en igual mes de 2012- que gastaron más de US$ 303 millones. Un promedio de U$S 97,20 diarios.
En cambio, la llegada de turistas extranjeros se redujo de 221.652 a 181.177: una caída del 18,3%. Y además gastaron $ 214 millones, un 20,6% menos. En promedio, un gasto diario de U$S 77,80 El balance entre lo que entró y salió arroja una pérdida de divisas de casi US$ 90 millones.
Esa pérdida sería superior porque muchos argentinos gastan en el exterior divisas que tenían ahorradas o compraron en el mercado paralelo, sin declarar. Mientras, los turistas extranjeros declaran menos porque cambian sus dólares o euros por el mercado paralelo, para aprovechar la mayor cotización. Casi no usan la tarjeta de crédito.
La caída de turistas extranjeros fue generalizada, pero con mayor fuerza afectó a los provenientes de Brasil (-38,7%) y EE. UU-Canadá (-12,3%).
La situación del cristinismo no es mejor en el Senado si se piensa en una reforma constitucional. Hoy, el oficialismo posee 32 senadores y seis aliados, equivalentes al 52,7% del cuerpo. Para obtener los dos tercios, precisaría renovar las 13 bancas que expondrán el FPV y sus aliados en octubre y sumar 10 de los 11 senadores restantes que serán elegidos. Un objetivo prácticamente imposible.
La aritmética no ayuda a Cristina Kirchner para pensar en una reforma constitucional y en una reelección que, por otra parte, es rechazada por alrededor de dos tercios de los argentinos, según todas las encuestas.
Se podría imaginar igualmente una buena elección del oficialismo, prescindiendo del objetivo reeleccionista. Un 45% de votos sería considerado una excelente elección de medio término.
Pero el problema para alcanzar un porcentaje semejante radica en las dificultades que el oficialismo exhibe en los cinco distritos que reúnen a algo más del 70% del electorado: Buenos Aires, la Capital, Santa Fe, Córdoba y Mendoza.
La brecha, que se agranda, significa que por el turismo siguen saliendo más divisas que las que ingresan, profundizando la pérdida de reservas del Banco Central. En 2012 el déficit de la balanza turística fue de casi US$ 3.000 millones, luego de varios años de superávits.
Así surge del informe de abril difundido ayer por el INDEC que registra el movimiento turístico a través de Aeroparque, Ezeiza, Córdoba y el Puerto de Buenos Aires. Si se agregan otros aeropuertos internacionales y el turismo terrestre, el déficit es muy superior.
Los datos son suministrados por los viajeros al momento de regresar al país o cuando los turistas extranjeros salen del país.
En total, en abril salieron 242.495 turistas argentinos — un 15,2% más que en igual mes de 2012- que gastaron más de US$ 303 millones. Un promedio de U$S 97,20 diarios.
En cambio, la llegada de turistas extranjeros se redujo de 221.652 a 181.177: una caída del 18,3%. Y además gastaron $ 214 millones, un 20,6% menos. En promedio, un gasto diario de U$S 77,80 El balance entre lo que entró y salió arroja una pérdida de divisas de casi US$ 90 millones.
Esa pérdida sería superior porque muchos argentinos gastan en el exterior divisas que tenían ahorradas o compraron en el mercado paralelo, sin declarar. Mientras, los turistas extranjeros declaran menos porque cambian sus dólares o euros por el mercado paralelo, para aprovechar la mayor cotización. Casi no usan la tarjeta de crédito.
La caída de turistas extranjeros fue generalizada, pero con mayor fuerza afectó a los provenientes de Brasil (-38,7%) y EE. UU-Canadá (-12,3%).
A confesion de parte,relevo de pruebas,los gorilas sociologicos de diferente barrios politicos,saben que pierden de todos modos.
El drama de Cristina: no basta con ganar
A
pocos días del vencimiento del plazo para inscribir alianzas con vistas
a las próximas elecciones legislativas, hay pocas dudas entre analistas
de opinión pública y dirigentes de que el oficialista Frente para la
Victoria (FPV) será la fuerza que obtendrá más votos y que incluso
podría mejorar relativamente su número de diputados nacionales. Pero la
pregunta que debe responderse es si eso alcanzará para considerarlo un
triunfo.
Hoy, el kirchnerismo tiene 116 bancas de diputados, que
llegan a 136 considerando habituales aliados de otras fuerzas menores.
Concentra así alrededor del 53% de la Cámara baja. Para llegar a los dos
tercios que exige la Constitución para poder reformarla e imponer una
eventual segunda reelección presidencial, el oficialismo y sus aliados
deberían renovar las 51 bancas que pondrán en juego en las elecciones y
sumar otras 36. Para alcanzar ese número, el oficialismo debería reunir
no menos del 55% de los votos válidos.La situación del cristinismo no es mejor en el Senado si se piensa en una reforma constitucional. Hoy, el oficialismo posee 32 senadores y seis aliados, equivalentes al 52,7% del cuerpo. Para obtener los dos tercios, precisaría renovar las 13 bancas que expondrán el FPV y sus aliados en octubre y sumar 10 de los 11 senadores restantes que serán elegidos. Un objetivo prácticamente imposible.
La aritmética no ayuda a Cristina Kirchner para pensar en una reforma constitucional y en una reelección que, por otra parte, es rechazada por alrededor de dos tercios de los argentinos, según todas las encuestas.
Se podría imaginar igualmente una buena elección del oficialismo, prescindiendo del objetivo reeleccionista. Un 45% de votos sería considerado una excelente elección de medio término.
Pero el problema para alcanzar un porcentaje semejante radica en las dificultades que el oficialismo exhibe en los cinco distritos que reúnen a algo más del 70% del electorado: Buenos Aires, la Capital, Santa Fe, Córdoba y Mendoza.
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