¿HÉROE O VILLANO?

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martes, mayo 29, 2012

Allende ¿Mal gobierno?

Lunes, 28 de Mayo de 2012 12:48 Miguel Lawner
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. allendeLa Tercera reprodujo ayer domingo 27 de mayo,  una entrevista concedida por Patricio Aylwin al diario El País de España, en donde sostiene  lo siguiente: “Allende hizo un mal gobierno que cayó por las debilidades de él y su gente”.



Efectivamente el Presidente Allende hizo un mal gobierno para los intereses con los cuales se identifica Aylwin.



Fue un mal gobierno para la Kennecot Company y para la Anaconda Cooper Mining, empresas yanquis dueñas de la gran minería del cobre, que fueron nacionalizadas en una histórica decisión que ha representado el mayor ingreso para el estado chileno en los últimos 40 años.



Fue un mal gobierno para las compañías extranjeras propietarias  de los pródigos yacimientos del  salitre y el hierro escasamente explotados y que pasaron a manos de todos los chilenos.



Fue un mal gobierno para los latifundistas criollos, a quienes la Reforma Agraria los privó de una estructura agraria colonial, que mantenía baldías  millones de hectáreas cultivables. El presente auge de la agricultura chilena habría sido una quimera a no mediar el fin de una oligarquía, heredera del reparto de la tierra entre  un puñado de encomenderos coloniales.



Fue un mal gobierno para la banca internacional y criolla de espaldas al desarrollo de nuestra economía,  operando a tasas de intereses usurarias.



Fue un mal gobierno para los bienes monopólicos  de la ITT, dueña de la Compañía de Teléfonos de Chile.



Fue un mal gobierno para “las 144 empresas que controlaban más del 50% de los activos en todos y cada uno de los sectores de la industria manufacturera
chilena” ([1])



Pero, cresta!



El gobierno de Allende fue un buen gobierno para los millones de trabajadores que por primera vez pudieron disfrutar de sueldos y salarios dignos, por vía de una verdadera redistribución del ingreso, también mediante el irrestricto respeto a la organización sindical y a los derechos conquistados tras largos años de lucha.



Fue un buen gobierno para los miles y miles de familias sin casa que nunca antes habían podido optar a una vivienda digna.



Fue un muy buen gobierno para todos los niños chilenos que recibieron gratis, por primera vez en Chile, medio litro de lecha. Fue un excelente gobierno para los estudiantes de enseñanza básica que recibieron libros, cuadernos y útiles escolares gratis; para los estudiantes secundarios y universitarios cuya educación era totalmente gratuita; para trabajadores que pudieron acceder a estudios gratuitos en la enseñanza profesional y universitaria, gracias al convenio suscrito entre la CUT y la Universidad Técnica.



Fue un muy buen gobierno para el pueblo mapuche que comenzó a ver restituidas las tierras reclamadas históricamente. Lo fue para sus hijos, que comenzaron a estudiar y recibir textos escritos en lengua  mapudungun. Es la razón por la cual, durante todo el mandato de Allende no hubo un solo día de conflicto con los mapuches, como no lo hubo con ninguna otra etnia.



Fue un magnífico gobierno para los artistas nacionales, cuya creatividad en todos los campos del arte y  la cultura alcanzó cumbres reconocidas internacionalmente.


Figuras como Pablo Neruda, Violeta Parra, y Víctor Jara se extendieron a todo el planeta.



Aylwin afirma que “Allende cayó debido a los errores cometidos por él y su gente.


Que el golpe se habría producido sin la ayuda de los Estados Unidos. Estados Unidos lo empujó, pero la mayoría del país rechazaba la política de la Unidad Popular. Eso era evidente.” ([2])



Efectivamente Allende cometió errores durante su gobierno. Ningún gobierno está exento de ellos. Pero negar la desembozada intervención del Departamento de Estado y de la CIA para derribar a Allende es a estas alturas inconcebible.


Recordemos que la expresión desestabilización en sentido  político surgió justamente a raíz de las acciones del gobierno norteamericano.



Las audiencias de la Comisión Church en el Senado norteamericano y la desclasificación de los documento secretos de la CIA, han puesto suficiente evidencia en este sentido. Señalan  con toda precisión las fechas de cada una de las acciones sediciosas fraguadas y las cuantiosas ayudas financieras prestadas a los golpistas criollos, al paro de los camioneros, a las emisoras de radio opositoras, al partido demócrata cristiano y a otros partidos adversos, al diario El Mercurio. Detallan el dinero y las armas  proporcionados a los autores del crimen del general René Schneider, cometido con la finalidad de evitar el ascenso de Allende al poder.



(Adjunto un Anexo con el resumen de las principales acciones desestabilizadoras propiciadas por el gobierno de los Estados Unidos).



Sostiene Aylwin que la mayoría del país rechazaba la política de la UP. Es una declaración sin fundamento. Le recuerdo que Allende triunfó en las elecciones de Septiembre de 1970 con el 35% de apoyo popular y que en Marzo de 1973, este respaldo había subido al 44%,  como lo demuestra la votación acumulada por los partidos de la Unidad Popular,  en las últimas elecciones parlamentarias ocurridas  5 meses antes del golpe militar.



La edición de hoy del diario La Tercera, publica las reacciones de varios dirigentes de los ex partidos políticos de la UP, ante las declaraciones de Patricio Aylwin. Me parecen extremadamente débiles. No van al fondo del asunto, es decir, juzgar  la naturaleza del gobierno de Allende, preocupados, supongo, de no importunar su alianza con la DC.



Es una nueva expresión del desprestigio que afecta hoy a los partidos políticos en Chile. No importa. Las multitudinarias manifestaciones juveniles del año pasado, siempre acompañadas con la presencia de Allende en lienzos y pancartas, dejan en claro que la obra de su gobierno dejó huellas imperecederas aquí y en el resto del mundo, donde siguen proliferando calles, plazas, escuelas, bibliotecas y hasta embarcaciones que lucen con orgullo el nombre de Salvador Allende.



Miguel Lawner.
28 de Mayo de 2012.


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