Conviene recordar que en los últimos meses han aparecido informes demoledores por parte de los bancos de negocio, todos ávidos por hacerse con mandatos de colocación de las cajas de ahorros en los mercados, y de las agencias de calificación crediticia.

Estas últimas no sólo es que hayan rebajado de manera drástica sus ratings a la práctica totalidad del sistema español (cuando quebró Lehman Brothers les otorgaban la máxima calificación posible, no hay que olvidar nunca esta circunstancia) sino que han cifrado en un mínimo de 40.000 millones de euros las necesidades de capital de nuestra banca. De ahí para arriba. UBS, contratado por Bankia, las cifró en más de 70.000 millones por lo bajo.

Pero resulta que el FROB, es decir, Economía y el Banco de España, dice que inyectará 6.500 millones de euros, en una estimación prudente. Un número infinitamente menor al previsto por todo el mundo. ¿Quién se está colando? Y sobre todo, ¿alguien está faltando a la verdad con intereses ocultos?

La horquilla es inaceptable y quien se haya equivocado, deberá perder todo tipo de credibilidad futura. De momento, los mercados no dieron la menor credibilidad al recorte de Moody´s de la semana pasada, por lo que el castigo de la agencia o estaba descontado ya (explicación amable de los analistas) o tal vez la entidad goza de poca fiabilidad entre los inversores.

El asunto es capital, ya que es la base para la colocación de las cajas reconvertidas en bancos en los mercados prevista a medio plazo. Los inversores tendrán tres baremos a los que acogerse si quieren comprar títulos, además de las promesas de los ejecutivos de las firmas a colocar: la actuación del Banco de España, los informes de analistas y las agencias de calificación.

De momento, no pueden ser más dispares, aunque cuando las operaciones tengan fecha, los análisis de los bancos de negocio serán mucho más halagüeños y las presiones sobre las firmas de rating serán fuertes y constantes. Seguro.

Los mercados y el tiempo dictarán sentencia y entonces se podrá comprobar quién ha confundido a la comunidad financiera internacional. Será el momento de obrar en consecuencia, porque el asunto es delicado y lo está pagando en efectivo toda la ciudadanía.



Bankia,ese engendro del mal que se inventó Rodrigo Rato al frente de Cajamadrid,después de crear la crisis del ladrillo con la Ley del suelo y de costas,hundiendo al FMI,se va a empecinar ahora en destruir la segunda caja de España.

¿Se conoce a alguien más mentiroso e incapaz?

Esperemos que cuando gane Rajoy con su PP no nos metan de nueva a Rato en algún ministerio.